domingo, 14 de octubre de 2012

Ley de ocupación temporal y rehabilitación

Se me ha ocurrido. Para la cantidad de locales o edificios prohibidos o intervenidos por el juez o investigados o a punto de ser declarados ruina o lo que sea. Esquinas negras de las ciudades que llevan negras durante demasiado tiempo  tienen echado el candado hasta que un juez dicte sentencia o vete a saber. pues allí, una orden municipal o una ley estatal que permita la ocupación temporal o rehabilitación para lo que sea. Con mentalidad de bien social. No consiste en subastarlo a la baja para los lobos de siempre. Un vivero de emprendedores, por ejemplo. Un centro social. En fin. No consiste en hacer negocio, cabe destacar. Pero sí en incubarlo, en promoverlo. En limpiar las esquinas negras en el fondo. En volver a usar luminosos, que las ventanas tengan ventanas, que se lean carteles. Y eso vale para muchos, muchísimos inmuebles en toda España. En sitios estratégicos de las ciudades. No se cómo puede hacerse, ni la ley ni convencer al dueño o al juez, o al Ayuntamiento o a quien competa el asunto. Tiene su complicación supongo. Pero si se establecen garantías y el dueño o los dueños o los jueces o los concejales o a quien le toquen ven la esquina iluminada, limpia, con su cartel, de lo que sea: centro social, vivero de empresas o sede de ong de cualquier tipo. No tienen que pagar alquiler o algo simbólico, pero se hacen cargo de los gastos fijos y la reforma. Reformas hechas por asociaciones de desempleados, en fin. Que no sea ya digo un negocio. Que la ley establezca que haya necesariamente que implicar a un mínimo de tres colectivos sociales en el proceso, que esté por escrito y con determinadas condiciones. Que no se pueda hacer trampa, ni especular. Hay que exprimirse el limón con el tema porque la ley o el estatuto o lo que fuera tiene que luchar precisamente contra eso: la especulación. El apalanque inmobiliario que hay en España, ¿tiene equivalentes en el mundo? La concentración de propiedades, la cantidad de viviendas vacias... Ese es el agujero negro del país. Cómo no se interviene en casos que sean de especial atención. Como por ejemplo todos los inmuebles céntricos que llevan más de una década cerrados, o más, veinte años. Los hay. En todas las ciudades de España. Y locales que están años cerrados. Un local del centro cerrado le está haciendo daño a todos los de alrededor. Si hay un juicio, si hay polémicas, si hay varios dueños... Se le está haciendo daño a la calle por una burocracia judicial lenta. Y se fastidia todo, se gastan las infraestructuras. Se contagia el miedo, la poca confianza que da lo de alquiler, los problemas por desahucios... En fin. Se crea un tejido social que garantiza que son asociaciones serias que cumplen con sus compromisos y que temporalmente van a disponer de una sede privilegiada en el centro de la ciudad, o emprendedores que por espacio de dos años, podrán tener una oficina en el centro. Cuando salga la sentencia y con un plazo de reconversión, el dueño del inmueble puede volver a disponer de su uso, quizá abonando alguna reforma específica. Letra pequeña. El caso es el espíritu de la ley. Tapar los agujeros negros. Los locales vacíos que muerden el ánimo de los clientes de las tiendas abiertas. Los inmuebles vacíos enteros que se comen manzanas de las ciudades y tienen operativos quizá los locales de la calle pero el resto de plantas están con la llave echada. A ver. Hasta hace cinco años éramos un país de albañiles. Todo el mundo trabajaba en la obra. Pues bien. Aprovechemos eso. Los locales y las casas vacías se pueden rehabilitar por esos trabajadores que no tienen futuro ni horizonte. Por suerte hay mucho trabajo por hacer. ¿Quién les va a pagar? Pues no lo sé. Es cuestión de verlo. No creo que debiera ser el Estado, desde luego que no. Creo que a un dueño se le debería obligar a que la casa tuviera luz. No sé. Tenla vacía pero bien. O no sé explicar muy bien en términos de propiedad qué sería eso de tener algo bien pero en términos de mi blog nos entendemos perfectamente. Y el país está repleto de estos agujeros negros, en todos los barrios, en todos los pueblos. Por no hablar de antiguas fábricas. Grandes espacios abandonados. Rehabilitar parados que rehabiliten inmuebles abandonados. Ese es el trabajo, la cuestión difícil es encontrar al que pagan. Creo que podría ser dinero público si se paga poco y a mucha gente y eso genera trabajo para el futuro. Quiero decir, no se puede dar el premio a unos y a otros, no. Tiene un carácter social. Creo que podría ser una ley impulsada desde ministerios que se gastan mucho presupuesto en campañas y en publicidad, que me parece un dinero.... En fin. Mejor algo tangible. Que una fachada vuelva a tener luz. Fachadas con luz. No me parece una temeridad que la ley obligase a que las fachadas de todos los edificios de la ciudad tengan que tener bombilla operativa. Como concepto.


Enmiendas en ciudades dormitoriosTengo más que visto en varias ciudades dormitorio que se excedieron en los límites de su territorio construyendo unifamiliares, y antiguas empresas, la típica de arena y cementos, o escayola o un taller, o lo que fuera, pues va quedando fuera de lugar y con su carácter de frontera. Los negocios funcionan en las fronteras, siendo la delimitación de un pueblo. Cuando empiezan a florecer casitas a los costados y todo se abre con nuevas calles y quizá una gasolinera o un germen de nuevo barrio, la empresa de mármoles o el taller de ferralla, sobra. Si la empresa va bien, se cambia. Por supuesto los municipios que siguen esta tendencia, han delimitado nuevas zonas en plan polígono industrial en las otras esquinas del pueblo por las que no pasa la carretera. Las empresas que van bien, pues se van a la nave. Ya no están a la entrada del pueblo, pero se ve que hay properidad. Los antiguos locales se quedan vacíos. Tienen apariencia de garaje. Tiene una rampa. A lo mejor hay un muelle para pequeños camiones. Básicamente tienen aspecto de almacen. Están en esquinas. Es difícil identificarlos. No lleman la atención, pero ahí están. Vacíos. Es dificil que se alquilen. Ya no sirven para hacer montones de arena. Ya no se puede hacer allí nada que levante polvo o moleste a los vecinos. Ha cambiado la cosa. Por otro lado si era el local o el terreno de una empresa familiar, pues la idea siempre habrá sido aprovecharlo lo máximo posible. Quiero decir, venderlo a un precio. Muchos tienen el cartel de se alquila o se vende. Creo que se alquilarán poco o se venderán nada. Han perdido su identidad de borde, de frontera. Son para empresas pequeñas. No sé son difícil de rehabilitar. Pues bien. Creo que en ese tipo de locales se podían hacer mini mercados de negocios del mismo pueblo. Me explico. La frutería del centro del pueblo, pues se lleva un par de cajas de melocotones y de melones y sandías y las vende en el mini mercado. El de la carnicería o de la floristería o de donde sea. A los negocios del mismo pueblo se les ofrece un mini punto de venta. Gratis. Sin coste. Probablemente no les importe mucho si se venden los melocotones o las sandías pero quizá pueden ponerlo más barato, o no sé. Pueden manejar su excedente y llevarlo allí y venderlo. Se puede buscar a alguien que venda en el mini mercado sin tener que contratarlo pero dándole trabajo. En el mismo mini mercado se pueden organizar actividades para niños, poner columpios, reservar una habitación a centro social, o a cafetería. En fin. El proyecto no pretendería hacer negocio o no en primer término, sino poner en valor una zona del pueblo. Podría integrarse en la ley de ocupación temporal y rehabilitación. Sembrar una buganvillas. Hacer una puerta de madera tipo estable. Plantar Aloe veras. Lo que antes era un límite o un espacio en las afueras, ahora forma parte de un nuevo espacio adyacente de unifamiliares que lindan con el pueblo y son el pueblo: el mini mercado de las unifamiliares. En lo que antes era una empresa de yeso. Mini mercado de cercanía para la unifamiliares con los negocios y los productos de los del pueblo, las mismas tiendas, que disponen de un punto de venta sin coste adicional. Los dueños del recinto tienen que percibir algo por su uso. Quizá un alquiler que les permita ver algo de cash. Y bueno del negocio que se genere en total se podían quedar algo simbolicamente. Cursos, jornadas, talleres, teatro infantil, clases de cocina....Etc. Al mini mercado se le puede poner hasta un propio huerto para vender en el futuro los productos, no es mala idea. En resumen es una puesta en valor de esquinas de las ciudades dormitorio que se han quedado vacías y se han huelto invisibles. Fin.

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