jueves, 21 de septiembre de 2023

Pensar en lo que hacer es una excelente forma de no hacerlo

 Habrá de todo, claro pero yo no me siento a escribir: la escritura se sienta encima mía. Literal. Cae con un piano de cola. En mi cama. O se tumba. Oblicua. Como peso muerto. Escritura de todo tipo: relatos, canciones... O entradas de blog... Lo que sea. Hay que ponerse, sea lo que sea pero en mi caso, no sé si por falta de empeño o disciplina. El caos que me rodea. Que acecha y a veces me corta el paso. No me lo planteo. No de forma directa y clara. No con horario.  Pienso o siento más bien, que lo hago mal. Que necesito un método. Una fecha. Ponerle fecha a los sueños, los convierte en tareas. Por eso es todo posible. Todas las historias sin final son al menos, un consuelo. Breve.  Pasajero. Inconcluso. Pero no. Hay que terminar. El punto final. Lo que da sentido a todo. Que se acaba.

A veces es como el eximente o la excusa de no ponerse de todas todas. Y tiene algo de inevitable. De natural. De acierto no forzado. De no intentarlo del todo. Y algo de alquimia. Inspiración pura. Rima tonta. Salida fácil. Nada es fácil para mi últimamente. Nunca lo fue aunque  me lo pareciera. Los personajes lo son todo. No hay reglas. No hay una llave que abre las puertas. Los párpados no tienen cerradura. Pasa más en nuestra vida mientras tenemos los ojos cerrados. Los sueños existen. Es pasar todo eso al papel.  O al blog. O en notas musicales. Lo que sea. Pero tengo que buscar un hueco.

Que es de lo que viene. El motivo de esto. Ponerme. Si. Como ahora pero no repentino. Poco a poco. Todos los días un poco. Fines de semana incluso. Poco pero siempre. A ratos. No es nada fácil. Sacar un rato a diario para lo que sea. Lo pongo en la agenda. El caos también lo minuto. Dejo una hora libre para no hacer nada. Me organizo al dedillo la inactividad. Le saco el máximo partido. A lo que no hago. A lo que no termino. A la rima tonta. La rima no termina de convencerme en general pero para las canciones es bastante socorrida. Me saca de muchas. Son fáciles. Tontas a veces. No tengo una opinión del todo clara. El caso es que hay que ponerse. Ponerse. Una hora. Un momento. Una rutina. Una forma de hacer en la forma de decir. Que es lo que dices. Y tengo que hacer la colada. La comida. Lo del día a día. Que en el caos que me rodea los días tienen esquinas. Intento mirar adelante. Me choco con lo que menos te espera.

Pensar en lo que hacer es una excelente forma de no hacerlo. 

Pensar demasiado. Piensas demasiado. Me lo dicen con frecuencia. Cuál es la unidad de pensamiento. Cómo de grande. Cuánto dura. La unidad mínima. El núcleo. La unidad de medida del pensamiento. Cómo los contamos. No creo que sean iguales para todo el mundo . Estoy convencido de ello. Son charcos de distinta hondura.  Filtraciones de calado. Cuatro gotas. Una mancha en la pared. Pensar para no hacer.  Nada. Para no actuar. Abandonado a la teoría. Pensar como el que tiene una gotera en casa. Pensar como producto de la tormenta. Como una canción triste. Un trueno a cámara lenta. 

Habrá de todo pero a mí no me funciona casi nada. No lo que va en un plan previo. No me termino de No lo intento demasiado. Me falta ahínco. Sospecho que ponerle hora fija no va a ayudar. Hay que hacer algo. Hacerlo de todos modos. Contra viento y marea. Sobre todo marea que sube. Que vaya. Que viene. Que no llega. Que baja. Que se atrasa. Que es el tiempo perdido. Que no regresa más que en forma de recuerdo. Que es la cáscara de una nuez. Que es el suspiro de un gato. Habrá de todo pero mi gato suspira. A bocanadas. No es mío. En fin, los detalles. Canelita se llama. 

Tengo que sentar las bases de un borrador. Las tengo. Treinta páginas. Quizá cuarenta.  Pero hay diez que revisar. Pero no estaba mal. Le temo a releer. Que me parezca patético. El tiempo perdido en si mismo. Un despropósito. Una cagada. Una cagada gorda. Y encima. Porque la escritura se me caga encima. Como un pájaro con apretura. Cabron. Un pájaro cabron. Una vuelta de tuerca. Un vuelo de alivio. Un borrador. Algo definitivo. Algo terminado. Una mierda final. Una mierda acabada y gorda. O lo que sea. Una búsqueda. Lo que es siempre. Lo que es todo. O una excusa. O una diatriba.  Pensar y pensar para seguir quieto en la sucesión de escenarios posibles. Asistir a la película de lo que no va a pasar. Una proyección privada a todos los niveles. Un camino. Una búsqueda.  Una mierda gorda y profunda. Con rimas tontas. Una transformación. Un aprendizaje.  Un puto blog de mierda. Gorda y profunda.  Y profusa. Como un persistente dolor de muelas. Como una punzada certera. Como un calambre. Ponerse. Hay que ponerse como el que estira las articulaciones. Como el que se ejercita. Entrenar la voz del narrador. Manejar los tiempos. Las putas descripciones.  Las putas descripciones que las odio. Las putas descripciones de mierda gorda y profunda. Que me salen fatal. Me aburren. No son lo mío. Poca rima en lo de describir.  El color de las cortinas. La tapicería. El número de botones. El tono del linoleo. La cantidad de pasos hasta la puerta. El sonido de la ausencia tras el portazo. La orientación de las ventanas. El ángulo por el que se clavan los rayos de sol. El color del sol. Putas descripciones.  Las odio.

Ponerme a escribir todos los días a la misma manera. Por las noches es tentador pero también embriaga. Recién despierto es como desayunarse la verborrea. Y luego digerirla  en el curso cotidiano de la jornada. Pensar y no hacer nada. No hacer nada demasiado. Perderse en los detalles. Perderse en los detalles de las descripciones. Putas descripciones infinitas miradas al microscopio. No hacer nada Pero a diario y a la misma hora. En la siesta. En ensoñación. Con la duermevela. Con la urgencia. A golpes de ánimo. Con la marea baja. Con las pocas ganas. Con hambre. Con lluvia. Con sol sea del color que sea. Descripciones del color de la lluvia que suele ser gris pero tiene tonos. Habrá de todo pero el todo tiene tonos. Un todo muy blanco. El todo negro. Todo al rojo.  Escribir de todos modos, Aún que sea esto y me de sueño. Rimas tontas y medias  tintas. Ya estoy cansado por hoy. Igual vuelvo mañana.

Una canción en directo del otro día


miércoles, 2 de agosto de 2023

Jugar a escribir o solo jugar

 Desde que tengo memoria,  he querido escribir. Jugaba a escribir. De niño. Al poco de aprender. Las máquinas de escribir eran animales mitológicos. Algo mágico y ruidoso. Armas de expresión como aviones de combate. Violines de combate... Érase una vez... Canelita está roncando. Le da igual todo. Ojalá aprender de él.  Es mi gato. Me habla a su manera. Sus ronquidos son poesia. Escribir a máquina. Como de hace un siglo. El repiqueteo.  Era un juego. Guardo alguna de adorno. Tanques de palabras forjadas en hierro. Algo físico. Percusivo. Metralletas de letras en teclas. Un motor que hace ruido. Un ronquido que rima. Un gatito maravilloso. Un viaje de ideas. Un cuento. Un lugar al que ir. Una aventura. Un trayecto. Y un juego. Jugar a ordenar palabras, lo sigo haciendo. Juego a cocinar. Juego a fregar platos o pasar la fregona. Juego a no hacer cosas también.  Lo contrario. Jugar a leer, menos pero también. Con cómics o tebeos. Una diversión diferente. Mejor que la televisión.  Mucho mejor que el teléfono móvil.  Es una forma de poder jugar sólo. Otro tipo de juguete. Las máquinas eran caso aparte. Echo de menos leer más. Como antes. Me aficioné a los libros de Elige tu propia aventura. Los publicaba la editorial Timun Más. Aún conservo media docena. Hace poco los encontré, vaciando un estante. Jugando a vaciar estanterías. Leo ahora pero no como un juego. Leo como si ordenase estanterias. No como antes. Pasando páginas como el que da patadas a un balón. Menos horas. Menos libros. Menos tiempo. Mucho menos. O es que pasa más rápido . Leo pero con ojo crítico. Buscando ideas o referencias. No es un pasatiempo. Me empeño y me siento culpable si no me engancho o los dejo a medias. Me obligo a releer. Echo de menos leer como un juego. Echo de menos la ilusión voladora. Los sueños en bandada. Los suelos con alfombra. El cuarto de juegos. Dibujar lo era también. Un juego en solitario. Muy parecido. Una forma de conciliar el sueño. Un buen hábito.  Una buena costumbre . Con las ceras de colores se me calmaban los nervios. Rayando el cuaderno como si fueran puñaladas de color verde. O azul. Y amarillo. Y se vuelve verdoso. Recolocar colores. Desparramar en el papel. Como con un rastrillo. Como en cuadernos de arena. Sin reglas.  Sin un plan. Esparcimiento. Una forma de aislarse a través de los trazos y colores. Un entretenimiento. Otro juego. Pintar lo fue siempre y sin embargo, nunca confíe en hacerlo en el futuro. O en dedicarme a ello de un modo más serio. He hecho las portadas de los discos. Tampoco es que esté muy orgulloso. Muchos carteles. Muchas veces porque no sé a quién encargarle. No es fácil. Pintar sí lo era. Volví a hacerlo en el confinamiento. Fue una manera de matar el tiempo. Nunca fui constante en la escritura y sólo en épocas muy concretas, me lancé a terminar algo con resultados desiguales. Apremiado por terminar. Con trazo gordo. Con metáforas brutas. Sin mucho pulso ni tono. Una mierda, vaya. Alguna frase buena se escapaba o alguna imagen con fuerza. Las trazas de poeta malo. De texto poco hecho que llora la gota de sangre al meterle el hierro. Un intento fallido. Llevo intentándolo desde siempre. Desde que recuerdo. A saltos . A golpes. Con poco foco. Sin perspectivas.  A pulmón libre. Sin un plan o un mapa. A la buena de Dios. Jugando. Ahí si. Mantengo la actitud o lo intento. Por el mero placer de hacerlo. Como debería ser todo. Cuando escribía a diario y me pagaban por ello, estaba más ejercitado en lo de juntar palabras pero no es que lo hiciera mejor. Lo hacía más. A veces no es lo mismo. Otras, sí. La puntuación me daba menos quebraderos de cabeza.  Era más robot con todo respeto a los androides. Más mecánico. Más automático . Y tanto ir por el camino marcado de la redacción para todos los públicos  pues produce el efecto contrario.  El síndrome campo a través. Camino de enmedio. Sigo pensando en marcar una ruta. Escribir sobre un hecho real. Una crónica. Algo que no desborde la fina línea de la imaginación. Hechos reales. Fue mi último intento. Lo tengo casi acabado y quería retomarlo en estos meses. Lo veo lejos. Le falta el remate. Una novelita muy tonta. Un cuento de hadas en una modesta primera persona. Un hada barbuda. Jugar a escribir. Si son hechos reales, no juegas a inventar pero sigue siendo divertido escoger el camino. La forma de decirlo.  Lo más importante es la forma de no decir. Los silencios. Como en la música. Canciones tengo pendientes unas pocas. El último disco se está haciendo bola. Un álbum grabado a distancia y en varios tramos termina por ser un camino de piedras. Hemos ido disimulando cagadas y maquillando tomas. Justo lo que no hay que hacer. Y no suena. Por ahora. Jugar a grabar está bien también.  Se ha convertido en lo contrario de un juego  pero aún no nos hemos dado por rendidos. Aún no. Hoy, no. Mañana ya veremos. Todos los días son sospechosamente parecidos. Un bicho de varias cabezas. A veces me relajo. Muy poco. Todo es poco. Una sensación antigua. El aburrimiento mueve el mundo. Mi mundo lleva quieto meses. Llámalo mundo,  llámame mucho. No es tan grave. Va a mejorar. Empeorar es difícil. Nunca sabes lo que va a pasar. Un margen para lo imprevisto. Un change unexpected. Un chance a lo desconocido. Pasa poco pero nunca sabes cuánto de poco. Ni cuándo el cuanto de poco. No debe faltar mucho. Por una vez no saldrá igual de mal. Quizá peor pero empeorar es difícil. Nadie dijo que fuera fácil. Nadie dijo nada. Nadie tiene por qué hacerlo. A mi los veranos me dan una pereza extrema. Es cíclico. Es crónico. Va a peor incluso. Los mosquitos no ayudan. Estoy sembrado de picaduras. Un jardín de heridas. No me faltan ganas de quejarme por todo. Le gusto a los bichos. Lo asumo. Soy su postre. Me rasco hasta hacerme sangre. Siempre he querido meter eso en una canción. Lo de hacerse herida. Nunca he encontrado el modo. Toco poco. A veces las canciones se caen de los bolsillos y otras, se seca la fuente de inventiva como un pantano sin lluvia. Un repertorio de agua estancada. Viene la sequía. Se la teme. Nos estamos secando. Seremos un desierto. O dos. O algo peor. Un desierto detrás de otro. Un desierto que no para. Que no termina. Que es peor cada verano y no hay premio. Un premio desierto. Lo contrario de un juego. Nada divertido. Estoy incómodo en esta posición. Voy a intentar dormir un poco. 

domingo, 30 de julio de 2023

Un silencio activo

 Hoy me he terminado un libro pendiente. Aún me quedan unas páginas. Pero pocas. El último capítulo. Han caído doscientas el domingo de un golpe. Si lo dejaba, no iba a acabarlo. Me ha sentado bien la determinación.  Volver a leer sienta bien. Casi siempre. Depende del autor y el libro pero funciona por el acto en si. Ejercitar la paciencia para llegar al final de la historia. La que sea. Las historias.  Un verano que no se haya hecho largo no lo recuerdo. El sol me agota. La playa me cansa. No siempre apetece viajar. Desolador. Desalentador. Una ola de calor detrás de otra y un desierto por dentro y por fuera, sin ánimo de ponerse trágico pero sin ganas de nada.  Era peor o igual de adolescente.  Ganas de que acabe. Era interminable. Aún parece no haberse acabado. Una adolescencia eterna pronunciada como una vengaza proferida. Un verano de crímenes. Agosto de misterios. Leer en verano. Buen plan. Plan de fuga . En invierno, también. Plan de contingencia. No parar. No rendirse. No claudicar. Son sólo palabras pero la palabra rendición es odiosa. Y es mejor un léxico que ayude. Que protege. Frases como escudos. Párrafos como batallones. Palabras bonitas como esperanza o primavera. Irá en gustos pero hay cosas bonitas que lo son para todo el mundo. Unánime. Lo bonito. Lo objetivo. Lo eterno. Lo sencillo. Volver a lo esencial. Paseos. Flores. Canciones que te encandilan. Libros con los que llorar.  Lágrimas de emoción. Sollozos pero no de pena. Cosas bonitas. Una búsqueda permanente.  Un sentido de la estética.  Un buen momento.  Un buen día. Una buena frase. Una buena fase. Una buena dieta. Un buen final. Llegará.

Seguir leyendo el mismo libro. Empezar uno nuevo. No tengo decidido el siguiente.  Me gustaría empezar hoy mismo. Saltar de tren. Cambiar el tono con el que me hablo. Buscar un nuevo camino. Una voz nueva. Otro narrador. Un nuevo libro. La misma canción.  Un nuevo estribillo.  Las mismas notas. Una frase con gancho. Y volver a escribir. En cualquier momento. Como por sorpresa. Algo que merezca la pena. Una pena nueva. Una pena activa. Que haga cosas. La pena que sea. Mañana lunes. Tengo trabajo pendiente. Volver a hacer lo de siempre. Trazar planes nuevos. Liquidar el cajon de las ideas. Dejar a cero el marcador . Volver a escribir correos electrónicos. A dar las gracias. Contestar. Volver a la rueda de hacer cosas más que pensarlas o imaginarlo. Errores nuevos. Más pasos en el camino equivocado. Más medias vueltas. Es siempre el mismo proceso o me quiero convencer de ello. Que son los mismos pasos. Que los das sin darte cuenta. Y avanza. Mal a veces. Pero es siempre lo mismo. Olvidar el plan original. No era tan bueno de todos modos. Ser el saco de boxeo. Ser la jacaranda que se seca y no florece. Ser un galan de noche sin agua. Un cauce seco. Una causa olvidada. Una idea buena mal ejecutada.  Un favor pendiente.  Un día malo. Otro. Una lavadora sin poner. Un nuevo reto. Una nueva desilusión.  Una fantástica sorpresa. Un camino lleno de baches. Un calor que asfixia. Una sed que ciega. Los ojos secos. La cara pálida.  Es la vieja historia. El golpe en el estómago. La paliza de los años. El escupitajo del espejo. La sorpresa del viejo que viene q vernos al mirarnos. A buscar el camino. El rastro. La alegría. Los buenos recuerdos cada vez más lejanos. Es un ciclo. Se revierte. Son muchos tropiezos. Sin red. Sin ayuda.  Sin desahogarme.  Sin perspectiva de mejora o de cambio.  Te vienes abajo. Te hundes. Te metes en bucles. Te haces daño. Te rascas hasta hacerte sangre. Te sacas el veneno. Te sacas la herida entera. Te podrías sacar el brazo. Y vuelves. A otro lugar que parece el mismo. Y te vuelves a mirar en algún reflejo o en un libro. Una canción salvadora. Un buen pensamiento. Un silencio activo.  Las mimbres de la ilusión . En un te mando besos. En un buenas noches. En un adiós.  Un adiós corto.  Un adiós cercano. Una despedida a mano. Como dejar las gafas en la mesita. Como guardar el corazón en el primer ca. En una búsqueda permanente de la felicidad.


La vida está a la vuelta de la esquina. Va a ser como quiero que sea. Seguir. Sólo seguir. Pensar en frío. No caer. No bajar los brazos.  No darle demasiadas vueltas. No buscar demasiado. Confiar en ello. No sé en qué.  Pero creer firmemente y si no hoy, es mañana. O será. Quizá más tarde. Más tiempo para leer. Para escribir. Para volver a escribir un nuevo borrador. Un mejor borrador. Que sea emocionante. Que sea A secas. Está a la vuelta de la esquina. Lo tengo todo en mente. Queda un último empujón. Me quedan menos de diez páginas para acabar el libro. Cada día, un afán. Hoy, dos.  No hay que buscar más. Es suficiente a veces. Está bien como está.  Echo de menos grabar con auriculares. Salir con ellos. Caminar a empellones y transportado por la música. Llevar las orejas a salvo del ruido mundano. Libre de tubos de escape. Mi propia fuga. Echo de menos unos buenos auriculares.  Escuchar el mundo al detalle. Mis pasos. Los golpes a la guitarra. A los tambores. Todo el proceso. Lo echo de menos. El verano pasado no hice otra cosa. Y me gustó mucho. Leer igual es más calmado. Es otra forma de silencio. Un silencio activo. Un silencio con orejas que leen. Tengo sed. De victoria y de agua fresca. Leer mucho, beber mucha agua. Dormir a pierna suelta. Abrazarse a la pequeña respuesta de cada día. Conformarse con una nube menos. Abrir el cielo cada día. Tenerlo claro desde por la mañana. Que se encaje el día en si mismo. En calma. En silencio. Que funcione y no hacerse muchas preguntas. No más de las necesarias. Tener una rutina de ausencias. Un plan de pasos perdidos. Lanzar muchas fotos de cada momento y esperar un flash justo. Un párrafo que acierta como una bala perdida. Como una oración perdida. Como una canción que aún no tiene letra pero se adivina la melodía. Hay un apunte. Hay un aleteo. Un esbozo de vuelo. Pocas cosas se concretan. Pasa mucho que no esperar. Volar es a veces la única forma de tener los pies en el suelo porque aterrizas. Volar es aterrizar. Leer es leer la palabra FIN. Escribir es elegir cuando usarla. Y donde. Un silencio final. Un nuevo libro. Otro domingo vivo. 


viernes, 14 de julio de 2023

El perro perdido de hoy

Acabo de ver a un perro perdido. Hace unos minutos. Se les nota. Van rápido. Nerviosos. Miran a todas partes. Se ha ido detrás de una señora que iba antes que yo en la caja. Le ha olido el culo y ha seguido su ruta en dirección contraria. Se ha topado conmigo. A la puerta del supermercado. Se ha parado dos segundos y me ha mirado como si me conociera. La ternura de la pérdida. Unos ojos dulces y asustados. Luego ha dado un rodeo, ha hecho un segundo intento. Ha vuelto. Acercamiento. Tímido. Temeroso. Y sin llegar a mi posición, siguió calle abajo y apretó la marcha. Pobre perrito perdido, pensé.  Tampoco estoy yo para tirar cohetes, ha sido el pensamiento siguiente.  Veo muchos perros perdidos. Se van de una urbanización a otra y pierden el rumbo. Van rápido. Perdido y rápido. Me suena. Tiene eso. Efecto de trepidar. Miran esquivo. Buscan unos ojos que le reconozcan pero no paran el trote. Cruzan por mitad de la calle. Los ojos los llevan perdidos también. La mirada es primero en perderse. Se ve a muchas personas con ese mismo enfoque borroso y solitario. Personas que son mascotas de otras a las que no encuentran. A mi me parece muy triste pero aun peor es tener esperanza de encontrarae, porque lo último que se pierde es la esperanza. Los perros perdidos llevan la esperanza en la cola. No paran. No se acercan. Otean y siguen. Ni se acercan a oler. Van rápido.  Esperanzas pero miedo. Cobardía. Es lógico. Cuando te pierdes y aprietas el paso. Por si acaso. 

Es vocacional. La querencia por lo perdido. He pensado muchas veces en ser detective de mascotas. Vocación por la pérdida y en plan de negocio, por las pérdidas. Joselito detective de mascotas. Me veo. Ideas felices que vienen a la cabeza tan alegremente como se van. Hay nicho. Hay mercado. Veo muchos. Todos los días se pierde un perro. Todos los días se pierde algo. Los perros perdidos ya los tengo. Habría que implementar un método. Una forma de proceder. Profesionalizar el asunto. Devolver una mascota que se ha escapado o extraviado a su dueño debe ser de las mejores cosas de la vida. No hay duda. Me los tendría que llevar a algún sitio. Una perrera profesional.  En ese paso, me pierdo yo. Ya tengo la casa hecha una leonera como para hacerla perrera también. No es facil. No es práctico. Seguro que hay buenas recompensas. O donativos. Es vocación de todos modos. Gusto por la perdición,  en general.  Habría que ver si tienen chip. En el peor de los casos puede tratarse de abandonos. Es más bien, detective de dueños de perro sin perro. Buscar a los dueños. Dar con ellos. Es lo difícil. Me da mucha pena. Lo de andar rápido cuando te pierdes y correr. Y alejarte. Perderte más.  Huir hacia adelante. Perderte para siempre. Y alejarte del punto inicial. Sin más remedio. Sin vuelta atrás. Era un pastor belga. Negro y blanco. Con expresión amable. Algo espeluchao. Pero con collar. Collar rojo de cuero. Se ha bajado la calle antes de que entrase en la furgoneta con las cosas del supermercado. Perderse rápido. Perderte para siempre. Encontrarse nunca. Es una pena muy genuina. Me da en el hueso.

La rapidez no es mala en todos los casos. Me gustaría leer más rápido. Más libros.  Mejores. Lecturas y días. Encontrar libros perdidos y adoptarlos. Ser dueño de una biblioteca fiel. Una rapidez buena. También para descartar lo que no te convence o no te llega. Mejores momentos. Seleccionar. Una elección mejor. Menos móvil y más pasar páginas. Lo intento.  No lo consigo del todo.  Voy con prisa. Soy un perro perdido. A veces salto líneas de párrafo como el que baja escalones de dos en dos. En caída libre de palabras. Con el peso del aburrimiento. La gravedad. El tiempo. Como esquiando en escaleras. A golpes de vista. Leer a brincos. Achicando capítulos. Como un perro perdido. Como un dueño sin perro. Como una frase sin verbo. Como si todo fuera una poesía interminable.  Leer el Todo. Como si fuera rezar. Como medida de emergencia. Leer como último recurso. Como huyendo de edificios en llamas. Y obviar descripciones o circunloquios. Saltarse los diálogos. Esquivar lo sesudo. Buscar la frase que me haga parar un segundo. Volver a ella. Y me siento bien o lo más parecido a bien cuando llego a la palabra FIN.

Tengo ilusión por cosas estúpidas y me limito a no hacer nada. Me tumbo. Leo. Escribo. Nada. Voy lento. Muchas veces ni voy.  Me gustaría leer más libros a la vez. No estancarse en uno. No desfondar cuando la historia pierde fuelle. Me pasa con mi propia vida Como para no verlo en la ficción. No perder las ganas. Tener varias historias abiertas a la vez, como pasa ahora en casi todo. Polilector. Polilusión. Polihistorias. Varios títulos. Distintas épocas y puntos de vista. Alternar argumentos y narradores. Cuestiones de estilo. El estilo lo es todo. Y se le da poca importancia a ser estiloso. Y menos al estilo propio. Me gusta leer a alguien con su estilo. Con un tono.  Con un buen punto de vista. Leer me va mejor que escribir. Me ayuda a ordenar pensamientos y cuando me pongo a parrafear, lo contrario. Cuando escribo  lo desordeno. Soy yo el perro perdido. Acabáramos. El mejor acabado. Un buen lejos. Un cautiverio que compensa. Ganado. Un corral de pensamientos desordenados e idiotas. Egoistas. Y la cocina como un campo de batalla. La cocina es otro perro perdido. Somos una manada. Pienso poco porque hago trabajo físico y acabo muy cansado. Las ganas de continuar sin el entusiasmo inicial se diluyen. Todos los veranos se me atragantan. Se hacen interminables. Hoy puse una lavadora y limpie la freidora. Trato de poner de mi parte. De tender y doblar mi parte. Me sale regular. Se cayó el tendedero. Se llenó de arena. La vida. La pérdida. Las patatas fritas, muy buenas. Eso sí. El perro perdido de hoy.  La misma pena de siempre. Mañana más y mejor.

miércoles, 21 de junio de 2023

Al viento le gusta tener la última palabra

 Escribir. Tocar la guitarra. Peinarme. Me peino este año. No suelo hacerlo. Antes no. Nunca me peinaba. La última década me fui quitando tareas y me hice a lo de ahorrarme el espejo. Dejas que crezca y una coleta. No te peinas. Una cosa menos. Un moño, a veces. Afeitarme tampoco. Lo que nace como economía de recursos acaba configurando personalidad de náufrago. El aspecto de vagabundo justifica mendicidades a veces imprevisibles y casi inapreciables. El blog es como el moño. Dejarse crecer las palabras y no buscarlas en ningun espejo. Solo escribir.  Solo cantar. No practicas, sangras. No puedes no hacerlo. No quieres no poder no hacerlo. Triple negación. Triple saltó mortal. Lo de sangrar es un decir. Pus. Flujo. Bilis. Lo que sea que tengas dentro y sale en el efluvio. Triple efluvio. Se dejó ir. La mente atrapada en la lista de la compra. El orden de las tareas cotidianas. Nos mantiene en el suelo. Escribir. Tocar la guitarra. Peinarme. Una ducha. Llegar a lo del mundo real se vuelve una odisea. Ir al supermercado. Volver del supermercado. No es nada super el plan. Antes pensaba que era un vago, ahora no tengo dudas que la vagueza es una vocación... Es una lucha por no hacer nada. Nada nunca. Es iluminación. Pensaba que tenía una depresión y no, estaba meditando.  Es broma. La presión, peor que su prima la depresión y cuando se juntan, montan la romería. A mi con dos bobadas, se me olvida todo. No sé qué es peor. Tres bobadas. Pon cuatro. Ponte. Me digo a veces.  Ponte. Que tu puedes. Pongo voz de ardilla y me doy ánimos a mí mismo. Como si fuera un dibujo animado. O como si las ardillas hablasen. Voy a escribir algo genial. Voy a hacer la mejor canción que he hecho. Voy a peinarme y va a quedarme cincelado pero no. Viene el viento y dice: Lo que escribes es basura, cantas como una rata y te crees una ardilla y te voy a cambiar todos los mechones de sitio. Y yo lo asimilo. Me pongo en mi sitio. Y vuelta a empezar. A diario. Un ritual. Ponte pero que no me pongo. Me pongo poco. El tiempo se va. Saltando los charcos. Llueve poco. Se ha vuelto poco todo. Se ha complicado el asunto. La vida cotidiana para mi es una continua novedad. No me da.  Para peinarme y cantar y escribir y seguir con ganas de que pasen cosas inesperadas. Pasan. Todo el tiempo, dice el viento. Al viento le gusta decir la última palabra. De hecho, le gusta llevarselas. 

El blog es el escondite de las palabras que se lleva el viento. La guarida del botín. El mapa del tesoro. El viento manda. Las rachas. Las velas. La raya del pelo. El rizo del flequillo. Escribir lo mío y que el viento lo esconda. Que se lo lleve y me deje tranquilo. Canción nueva. No paro de hacerlas. Una oleada. No todas buenas pero muchas. Como el amor. Lo de grabarlas es tortuoso como leer este blog. El viento decide donde acaban las cosas. Mi tendedero se vuela. Las camisas aparecen en el jardín. Quieren saltar la valla y ser libres. Los botones quieren, a su vez, romper el hilo y volverse piedras. Todos queremos ser libres a nuestra manera. Libres en el lineal de congelados. Libres de elegir la marca más barata. Libres de azúcar. Todo llega. Todo se va. Nada dura. Libres en nuestra duración. Una corta duración . A vueltas con la idea de la libertad. Libres de elegir el color. Libertad verde. Libertad negra. Libertad de tonos pastel. Están todos bastante jodidos.  Los tonos. Los pasteles. Las libertades. Las que tomamos o nos dan. Lo poco que nos damos. No tomaremos nada. Tengo que irme a dormir. Me despierto cansado. Escribir. Tocar. Una ducha. Una canción nueva. Otro párrafo.  Otro fracaso. Otro tema para un relato. Una tristeza para practicar esgrima. Un florete del desamor. Una espada en un estribillo. Un buen momento. Un viaje inolvidable.  Una vida para olvidar. Un nuevo día.

Cantar. Dormir. Escribir en sueños. Peinarme el subsconciente. Cambiar la raya de mi sentir más genuino. No tener expectativas. No andar con achaques. No temer a los temerosos. Ni dárselas de valiente. No usar ni una puta subordinada. Que el estilo no se rinda. Una mierda pero mía. Una vida pero mía. Un moño pero mío. Y aspirar a lo principal, ser el viento.

Y llevarse las palabras

Y traerlas para vosotros.

Promo de nuestro concierto en Al Sur conciertos

 


Aquí, el vídeo de promo:

Enrique Octavo En Al Sur conciertos. 


Y aquí se puede el concierto entero y la entrevista:

https://www.canalsurmas.es/videos/detail/77944-al-sur-conciertos-18062023


Espero que os guste...

Hay varias canciones nuevas.


domingo, 11 de junio de 2023

Soy tú antes de tu yo de ahora

 He vuelto a escribir con un propósito en firme. Con un fin. Lo de escribir aquí, es más como tender la ropa. Ropa a la que le ha llovido, un segundo intento de secado. He vuelto a escribir. Eso ya es alegría suficiente. Llámalo alegría o llámalo ilusión pero son palabras que avanzan en un camino y eso me agrada. Es un avance. Cómo en las tragaperras. Avance. Avance. Es algo. Al menos. Algo. Un comienzo. Será un camino equivocado y errático. Un sendero que se pierda en ningún sitio, y será una puta mierda, y bien, lo será y lo va a ser, o me lo parecerá como suele parecerme todo lo que escribo pero escribo y estoy andando o es lo que siento al encadenar párrafos, poner comas a mi aire y simplemente, escribir y escribir así, a mi manera según lo sienta pues me gusta. Es de otro estilo. Las frases son directas. Aquí. Allí. Voy. No llego. Ni quiero.  Llegué.  Me voy. Y así Y me parece bien. Con prisa. Son frases cortas. Muy cortas. Frases impacientes. Una palabra y punto. Palabras que se llevan mal con otras. Es una pelea de monosílabos. Un baile de sordos. Poca metafora. En el blog me gusta. Que corran las imágenes como si fuera un parque infantil. Como en un sueño.  Lo otro es escueto. Es con prisa. Prosa apresurada. Un verbo. Un adjetivo. Es muy poca cosa. Se nos va la vida. Se nos escapa de las manos. La vemos pasar y no saluda. Ni adiós. Quería hacerlo así pero es probable que se vuelva en contra. 

Es como un diario. Me molesta el narrador. Es un sabelotodo. Me gustaría mejorar en mi capacidad descriptiva. En mil cosas más. Lo de estar siempre sólo es una ventaja. Y la confusión es la que más habla por boca de unos y otros. Un buen narrador. Un buen narrador es siempre un buen narrador. Me gusta ver películas antiguas por que la voz de los dobladores me resulta familiar. Cercana. Conocida. Me reconforta eso. Me gusta el ruido de las teclas al escribir. Me gusta el hecho en sí. Me gusta escribir. No siempre aparece el narrador. Lo de diario, ayuda. Es como un blog. Somos como blogs. Cosas antiguas, a su manera. Motines de repentina verbalizacion de algo cotidiano y con poca importancia. La primera persona le parece poca cosa al gran narrador, pensó él hablando para sí mismo en busca de la persona narrativa para su relato. La primera persona es como lo facil. Concesiones a las confesiones. Pensé.  Vi. Oí. Sentí y todo así. Que, a ver, bien. Pero es no salir de uno y a veces, no salir en absoluto.  El relato estaba ya casi escrito. Era un relato corto pero se estaba alargando. No se habían cumplido los plazos. Él lo quería todo de inmediato, me dije como si mi yo impaciente fuera otro. El yo impaciente ni siquiera me escuchó.  No hay formas de saber quién somos hasta que se vuelve al estilo directo:

- Quién eres?  

Era como debía hacer sido. El que se dispuso a contestar. Soy tú antes de tu yo de ahora. En nuestras cabezas lo que no pasó sigue reproduciendo su no existencia. Encasquillado. Un final posible. Un menú de DVD en bloque. Se repite. Una sintonía para Elije tu vida. Los debía haber sido así son casi más importantes que los como realmente fue. Es una guerra de guerrillas que se libra silenciosa en una parte de nuestro cerebro por donde nunca pasamos la escoba. Tengo la cabeza sin barrer ultimamente, es cierto. Y aquí puede hacer ocho nudos a la cuerda para desquitarme de que lo que sea que escriba en otro lado para que quede sólo como un lindo lazo. Aqui la sinrazón y en lo otro, las flores. Es un decir. Un reducto de libertad. De varios usos.  Poder meter la pata. Poder cagarla. Ojala conocer a alguien y que te dijera: No te preocupes, puedes equivocarte todo lo que quieras. Qué tranquilidad. Soy todo margen de error contigo. Me parece hasta bonito.

Me gusta escribir. Cuando vuelvo a hacerlo, me pregunto que es lo que me lleva a desistir. A no hacerlo. Y, sí,  claro. No siempre hay tiempo o ganas pero es algo más. Es como no entregarse. No del todo. No querer sentir algo Y que luego resulte que lo que sentias era una mierda. Escribir. Y ya está.  Y con todo lo mismo. Amar y ya está. Cenar y ya está. Pasear y ya está. Pero no es suficiente. Algo sencillo. Directo. Unívoca. Una realidad tangible pero escrita. Entra por la ventana un cuadrado de luz ocre. Color miel y está ensalzando la pared de gotele. Estoy en la cama. Se oye la música de los vecinos. Son las nueve. Se alargan las tardes. Un bonito atardecer para estar escribiendo frente a una pantalla brillante. Me sale mal lo de describir. Ya hay gris. La miel es cemento. De aquí a nada, será de noche. La luz de la mesilla es verde. Compro bombillas de colores por que las otras explotan. Subidas de tensión. Instalación vieja. Como yo. Poco instalado para la edad que tengo.

Escribir es importante aunque sean gilipolleces. Las gilipolleces son importantes. Las tonterías. Hacer las cosas sin juzgar. Es importante. Sin ninguna duda lo que mas pensamos desde que somos capaces de hacerlo son estupideces. Tonterias. Nimiedades. Invenciones. Asociaciones de ideas peregrinas. Ideas nomadas. Ideas sin casa que ni siquiera viven en las afueras. Es la mayor parte del tiempo y da igual que seas una lumbrera o que leas, o estudies o solo veas cine de autor, piensas mucho material de desecho. El cerebro es asi. El de todos. Escribir eso. Ese barullo. Ese tintineo. Ese jaleo. Escribir de un modo cotidiano.  Como un acto mas de higiene.  Como el que templa un instrumento. Escribir como el que se cocina la cena... Tener hambre de palabras. Querer cocerlo todo. Es una manera de emplear la soledad y la tristeza en algo útil. De varios usos. Es algo bueno. Poner en orden tus pensamientos. O lo contrario: desordenarlos más. O el reto definitivo, escribir sin pensar en nada.

Escribo como el que entrena.  No sé para qué.  Es como documentar la confusión. El músculo de la escritura, volver a ejercitarlo.  Encontrar el tono. Correr seria mejor. Tengo bastante claro que me vendría mejor ponerme una sudadera y salir a trotar loma arriba pero sigo tumbado. Hoy di tres golpes con la azada y siento que he cumplido. Me queda mucho por hacer y a veces, es el motivo para cansarme antes. Me he puesto a leer. Me he acabado el libro. No me gustó el final. Esperaba otra cosa. Los finales que queremos. A lo mejor va de eso lo de escribir. Poder ponerle un final. El mejor final.  El final que ya estaba desde el principio. Pero lees y te sientes bien. Al menos durante un rato. Escribir es importante pero leer mucho más. He empezado con otro libro del mismo autor de inmediato. Me he pulido el primer párrafo en un parpadeo. 


Para mí, la tiene. Escribir es importante. Querer hacer algo. Hay etapas de querer algo y temporadas de no querer nada de nada. Nada. No. No querer. Frases cortas. Ideas muy concretas.  Casi ni ideas. Lo de antes de llegar a la idea. Las afueras de las ideas. Los barrios pobres de las ideas. Las chabolas de las ideas. Igual ya quedó clara la idea... Y he pasado por las mismas fases. He vivido a las afueras de las ideas y me he vuelto andando y no es tanto. Haces ejercicio en lo que se enciende la bombilla o te cansas de pensar estupideces.  Ahora quiero moverme y eso es bueno. Muy bueno. Del agua estancada, no esperes nada. Es un dicho. Lo escuché hace poco.

El estancamiento. Para qué.  Cómo y hacia dónde.  Lo del camino es una metáfora pero también se establece un itinerario. Es como un diario pero empecé a intervenir en la línea temporal. Otra mala idea que vino sin ser invitada. Y funcionaba. O eso creía. Las cosas funcionan hasta que dejan de hacerlo. Y dejó de hacerlo. O quizá nunca lo hizo. Y me di cuenta entonces y me vi estancado. Escribo esto por eso. Por saltar esa valla.  Por avanzar. Por liberar la presa. Son sólo palabras. Es sólo agua.  No moja. Es sólo lluvia. Leer es lo siguiente que he vuelto a hacer. Leo rápido. Lo hago poco. Es como no querer tomarse en serio una relación, para que no te atrape y te devore del todo. Estar como amigos. Jugar a la superficialidad.  Mantenerse a cubierto. No entregar el cetro. Valerse por uno mismo frente a la propia soledad. Sale mal antes de que empiece. Y volvemos al mismo punto. El estancamiento..

Cuál era el sentido. Empiezas. Escribes. Lo vomitas.  Lo lees. Pensaba: Será gracioso. No lo es. Será ameno. Pues tampoco. Para qué.  Para qué era esto. Para qué es todo.

El sentido de todo. Hay cosas peores. Muy malas. El origen del mal me tiene a  mal traer. De dónde viene. Da igual. No es lo peor pero buscar sentido es jodido. Y buscar el sentido de las cosas es lo que más te lleva a perderte.  No hay sentido. Nada lo tiene. No hay un fin. Pasan cosas... Y eso es todo. Pasan cosas a la vez todo el tiempo. Pasan cosas como dentro de una lata de sardinas y no llegamos a ser ni una escama.  No nos enteramos de nada. Al menos, yo. Nos pasa el tren de la vida por encima mientras tratamos de llegar al andén correcto. Vaya mierda de metáfora. Las metáforas ferroviarias en general deberian esrar prohibidas.... El tren. El tren. Que le jodan al tren. Pasan cosas. Pasan como los trenes se paran. Pasa y punto. Y te esperas. Si te toca esperar, pues te esperas o aprietas el culo, sí es lo que hay que hacer y un día no te responden las piernas y punto. Siguiente. Y a paseo. Es muy sencillo. Pasan cosas buenas también. O que lo padecen. Algunas pasan porque sí y sin previo aviso, y otras, pues se ven venir desde muy lejos y de la misma forma, te pegan en la cara como una farola que no ves. Farolas apagadas. Apagadas a cabezazos. Farolas traidores. O señales de tráfico. Mirada gacha, envite severo. Choque frontal. Así es la vida. Golpe a golpe. Despiste a despiste. Como si fuera gracioso. No tiene sentido. Tiene que tenerlo para ti, me dijeron hace poco Y no, no estoy de acuerdo. Los sentidos o el sentido de las cosas no es algo personal e intransferible. No lo es. No lo creo. Hay un significado.  Puede que me haya ya cansado de más. Voy a preparar algo de comer. Mañana será otro día. Pero igual intento escribir algo más hoy.

Desde mi yo de antes de ser tu tú de haberlo leído.

jueves, 2 de marzo de 2023

Condominio sentimental

 Tengo ganas de escribir y suelo traer las ganas aquí y a ver si se me pasa. Tengo que fregar los.platos y eso no es.plan de traerlo al blog. Pero dame.tiempo. echo de menos lo de procrastinar en prosa. Y lavar.los platos en verso. Ser amo de casa es lo que más me cuesta

 Amo.en general. Lo que puedo. Y me.dejan

 Sólo tienes el amor que das y me esfuerzo en tener un alguillo. Cuesta una barbaridad en estos tiempos pero en otros, seria igual. Tengo siesta pendiente y no puedo entretenerme. Amo en plural pero muchos amos, pues casa sin guardar


Difícil. No el amor. Que siempre es espinosa empresa. El alternar amores y amoríos y los anhelos ajenos. Que cuando soy Bonico, lo soy mucho. No siempre pero a raritos. A ratos. A rotos. A retos. A ritos.  

Menos no sea A gritos. Todo va saliendo. 

Todo es cuestión de tiempo, pero quien lo tiene hoy en día. Que hasta descansamos con prisa. Prefiero buscar descanso en la prosa. A ver si lo envíen. A ver si lo encontrase

Hay que tener los huevoa en varias cestas y que se lleven bien entre ellas. Es muy de ahora el condominio sentimental. Y ni falta que hace. Todo es ponerse y puesto que es así, intento que no se me pase.la puesta de sol sin su paseo.de.rigor. Paseo lo que.puefo. lo que me dejan. Nadie quiere andar hoy en día. Son tiempos convulsos y de aparcar en la puerta. Aparcar mal en general. Veo que va a peor eso. Puede que sea sólo mi impresión. O que me hago viejo. O ambas.

Con dominio sentimental, el condominio sentimental no está tan mal. Es peor la soledad en solitario que compartida. Las soledades son para dos, como mínimo. Como las paellas en algunos restaurantes o los hoteles u hostales que sólo tienen habitaciones dobles. Los números pares son muy suyos. Tienen peor carácter que los impares que van más por libre.


Tengo muchas novias, como dice Bar Bunny y hoy tengo a una, mañana a otra pero no hay boda. Es sólo una canción que suena a vacilar de semental pero en mi modesta opinión, creo que habla de la soledad. La.soledad en solitario. La soledad sin compartir. La siesta sin compartir. Los platos a pedir sin compartir. 

Nadie se.pone de acuerdo y al final, todos con hambre. Y los platos sin fregar, la cama sin hacer y la casa sin barrer. Lo típico. En la mierda. La mierda en soledad. La mierda compartida suele ser peor todavía,  no siempre es bueno no estar solo. Para dar de vientre, no se me.ocurre mejor ejemplo. 


Y ya me.duermo. Y sigo otro día. 

Un besico, primores.

En el micro abierto de La Tertulia

En el.micro abierto de La Tertulia.

Cante " El miedo no exiate" y "El frío es psicologico" que era la primera vez que la tocaba en directo.

Y se me rompió una cuerda. Pero estuvo bien a pesar de todo. 

Y echamos un buen rato. Y unas risas.

Gracias a David y a Pilar por los vídeos.







 https://youtu.be/Ysh_8OIwMcY


https://youtu.be/TY1sIXmmR6Q



En el micro abierto del Entreauelo

 Por.loa suelos. Toqué " No trabajar nunca " y " Que salga el.sol y yo lo vea " 

Que era la primera vez que la tocaba .En directo y me gustó. 

Gracias a Pedro por las fotos.







miércoles, 19 de octubre de 2022

Nuevo LP de pepeelromano

Hola mí gente que ya que os he dado la tabarra durante el proceso de grabación y mezcla, pues os comparto el resultado: son 12 nuevas canciones grabadas en casa (@Abeto5estudio) y en las que toco todos los instrumentos. Solo disponible en Bandcamp, espero que os guste! #pepeelromano #aquimandamishalalala

Click aquí  
https://pepeelromano.bandcamp.com/album/aqui-manda-mi-shalalala




sábado, 1 de octubre de 2022

Que haceis todos que no sois cantantes de Manowar

 https://youtu.be/46OOTAfy8Lo

Igual ya lo habré contado en el blog hace muchos años.

Vuelvo sobre ello ahora que he hecho alguno vídeos tocando la batería sin tener ni idea y me he acordado de la frase.

Recuerdo que esa frase la dijo Carromato entre canción y canción en su directo en el Zaidin rock de 2005. Un concierto muy especial por muchos motivos: su barrio, estreno de disco... y recuerdo esa frase; Que hacéis todos que no sois cantantes de Manowar?


Le hice una entrevista unos.dias antes:

https://www.20minutos.es/noticia/45623/0/Carromato/fuerzas/viviendo/


No me dejó ni que le diera fuego.

Una tozudez y unos cojines envidiable.

Desde aquí, un recuerdo. 


https://youtu.be/FBv1GnFW4rI

https://youtu.be/DfXZv4l1Wr0

https://youtu.be/w7oNhvzDWNc


viernes, 2 de septiembre de 2022

Abrirle la puerta al miedo

 Pues le hemos metido un meneo al sótano. Había que picar la mitad del espacio. Donde estaba la depuradora antigua y los tubos que variaban el agua de la piscina. Era el motivo por el que se inundaba aparentemente y casi con toda la certeza

 Es dificil aseverar nada hasta que no caiga una buena tormenta.  Hay tres o cuatro al año. No es tanto pero les temo. Están cerca. Se viene otoño mojado y ya estoy temblando. No estoy listo para otro inundación. El agua es poco previsible y siempre gana.

Le temo a las tormentas de octubre pero casi más a los aguaceros de final de verano. He fregado la cocina y estoy haciendo un descanso. Tengo a Canelita al lado y está  ansioso y yo también lo estoy. Se ha acabado una parte pero quedan míl millones de movidas. Me agobia. Claro. Pero me voy poniendo. Ha sido un paso importante.  Picar el suelo. Ganarle un palmo y sacar cualquier tubería sospechosa. Ahora sólo nos puede joder la capilaridad.  Que no es poca cosa. Los martillos neumáticos han hecho su parte. A mano le pegué un buen bocado. He ganado un tercio de espacio útil. 

No tengo nada claro el siguiente paso.  Es un poco caos el panorama de ahora. Por más que se vea algo de horizonte al fin. Las maderas y los aislamientos que tenía preparados para las paredes se han amontonado en una esquina. A ver qué hago con eso. No está nada claro. Y al parecer, al moverlo todo apareció caca de rata.  Lo que me faltaba. Una puta rata en el sótano.  Es como tener que afrontar todos mis miedos más ancestrales. Joder qué mal.


Anteayer llego a la cocina a hacerme un café y hay una golondrina atrapada.  Joder qué susto cuando alza el vuelo al ir a por la cafetera. Me tiré al suelo como si hubiese caído una bomba. Abrí puerta y ventana en cuclillas para que escapase pero en vista que no, pues escapé yo como pude a hurtadillas y cerré la puerta de la cocina.


Y pensé: Es lo que hacemos con los miedos, cerrar la puerta y huir. Saber que están ahí. Como una golondrina atrapada en la cocina que no sabe salir. Es lo que hacemos y no es lo que hay que hacer, me dije. Hay que afrontar el miedo. Afrontarlo. Claro que si y mentalmente me lo repetí un par de veces para abrir la puerta y asomarme. La golondrina estaba posada en la freidora. Tiene más miedo ella que yo, eso pensé y me vino a la cabeza la absurda idea de humanizar nuestro miedo y pensar que nos teme tanto como nosotros a el. Que el miedo nos tiene miedo.


Todo esto lo pensaba agobiado en el salón y con la puerta de la cocina cerrada. Metí a Canelita a ver si hacia algo pero sólo bebió agua y creo que no se dio ni cuenta que había un pajarito atrapado. Después pensé que la golondrina podría estar herida y que, más allá de mi pavor a los picos y a las garras de ave en general, pues tenía el deber de curarla o auxiliar como fuera. Con un dorito que había sobre el plato, lo pille y lo hice trocitos y abrí la puerta. Le abrí la puerta al miedo. Acerque la mano hacia la golondrina que estaba atrincherado en una esquina y a ras de suelo, y le lance las mijitas de dorito que por cierto, acabo de barrer. Y no les hizo ni caso pero alzó el vuelo más cariñosamente y tras un par de despegues infructuosos, encontró el hueco entre dos rejas y salió volando.


El miedo voló ...

Abrir la puerta. Echarle pan.

El miedo también te tiene miedo.

Piensa en él. En que está asustado también,  como todos. Y afrontarlo y verás como se va volando.


Voy a seguir limpiando.

Uf lo odio

viernes, 26 de agosto de 2022

Las ilusiones imperceptibles

 Me pongo y escribo. Hace sol. Te aplasta como a una ciruela madura que pisas. Es mediodía. Se escucha un pico.  Una obra cerca. Mi vecino. Me.limito a estar en silencio y concentrarme en el ruido de las teclas. Una lluvia que quiere crecer y volverse tormenta de verano. Estamos en verano como en todos los relatos nostálgicos.  Quizá aprenda algo después de todo. A poner coma , no. Poner punto.. Quizá.  Es todo volver a empezar


Recuperar ilusiones imperceptibles 


 Volver a volver a empezar y empezar. Si miras los comienzos al microscopio, veras que están sembrados de desesperanza y siempre merodeados por el abandono. Específicamente en los buenos comienzos. Se está en la mierda y pum. Y zas. Y pim. La mierda es casi obligatoria.  Ojo a eso. Y de pronto, florece como un lirio en el desierto y eras el desierto, no el lirio. Aunque te comportes como un lirio chico. El que nace desierto, muere metido en arena. Somos el mismo bulbo desde que nacemos, sólo se añaden apéndices a propósito de las dificultades del terreno. Como si se nos pegasen muñones al cuerpo por los desengaños y noss engordasen segun nos desilusionan. La ilusion lo es rodo. He echado la Quiniela. He confiado en el Bilbao y en el Atleti. Sendos choques fuera de casa. Dos doses fijos. A ver si hay suerte. Un pepino seria. Una de 14 me vale igual pero que no me.fallen los dos por favor.

Todo es suerte


El fútbol es suerte. Siempre lo he dicho. Pura suerte. En ningún deporte interviene más el azar. Quuza el rugby por aquello que el balon es un melon y cada bpte es sorpresivo pwro no saco ni cinco aciertos porque ni sigo la Liga ni soy hincha dd ningún equipo. Te imaginas que me toca. Seguiría escribiendo en el blog. Os daría vuestra ración de mi nueva vida. No os falló, amigos. El lunes vuelve los obreros. Tengo un Fin de semana de aupa. De adecentar el terreno. Y mover tierra. Y cambiar cosas de sitio. Mi Sísifo es mover las mierdas de sitio. Me explico como el culo.


Lo importante es tener ilusión en que alguien gane fuera de casa. En que ocurra lo extraordinario.  En que pase algo bueno. En conocer a alguien que merezca la pena. En ganar más dinero. O un poco de dinero. O en encontrar céntimos entre los cojines. Las ilusiones pequeñas. Las ilusiones como los ácaros del polvo que te muerden sin que te des cuenta. La ilusión automática. La ilusión autómata. La ilusión de la que ni te has percatado y que se evapora si llueve. O si hace mucho calor. Como ahora .


Las ilusiones imperceptibles son peligrosas. Armas cargadas. Se te dispara el bolsillo sin saber que lo tenías ahi, vivo como un pez recien pescado. Un mar de ilusiones imperceptibles. Una movida. Imagínate.una torta. La que yo tengo. No. Imagínate una tormenta que es lo que quería escribir pero tengo tan poca autoestima que hago lo que el autocorrector me diga y ha cambiado tormenta por torta pero viene a ser lo mismo. Ni torta. A ver si como algo. Me voy a hacer un arrocito en blanco y algo con ajo que estoy en blanco y sin ideas y jodio. Os sigo contando nada otro día.

Ah sólo añadir que de las ilusiones imperceptibles nacen las depresiones palpables. Ojo a eso. Que es telón. De fondo y de acero. Vuelve a mandar el autocorrector porque me cambia temon por telón pero viene a ser lo mismo. Al final sólo son palabras. Como no sabías que tenías esa ilusión pues tampoco te percibes en la pérdida y menos aún en su búsqueda inconsciente. Me explico o no me explico. Me entiende o no me se entiende, caguento. Vamos para allá entonces. Hasta más leer, curiosines.


sábado, 6 de agosto de 2022

En la rotonda

 Estoy hasta el moño. Me peleo con casi todo el mundo y el casi es porque me muerdo la lengua y no escupo toda la bilis. Ni falta que hace, pienso. Quitarse de envite que no convienen y dejar que opere el tiempo y la distancia.  Estoy asqueado pero me pasa casi todos los veranos. Hago nada para relax y me vuelve loco y vuelvo a no hacer nada y así. En bucle. En la rotonda, me dice un amigo. Estas dando vueltas en una rotonda, me suelta el hijoputa dicho con cariño pero dicho.

Doy vueltas. Ok. No me he parado. Ya es algo. Pararse es una mierda. Dar vueltas no es mucho mejor.pero estas en movimiento. Circular y concéntrico pero moverse. Es moverse. Es algo. Obvio que no demasiado o no suficiente 

Algo. Escribir ya es algo. Poner un par de frases juntas y de repente un tercer párrafo

 La vida es un lapsus. Es un.... a qué venía yo.  Esto para qué era. Pasa con el blog y con los afectos más primarios. Un día se borra todo y andando. Cenizas. Un zumbido y adiós

 No quiero ver a nadie. No quiero los relatos de vacaciones ajenas. Las vacaciones como concepto dan pena. Las sufren. Se sufren en silencio. Pero asoman los para qué en general de la vida. Los lapsus en vacaciones nos retrotraen a otras búsquedas de sentido a lo de no tener nada que hacer. En la adolescencia quizá.


Tengo un enfado de adolescente. Es cierto. Soy un viejo huraño que se cabrea como un niño estúpido.  Me lo sacudo con el mazo o corriendo. En el jardín. Lo tengo bonico y mira que hace un calor asesino. Es lo único que se salva y tengo fallos que mueren. Ideas que mueren. Proyectos que mueren. Ilusiones que mantienen el pulso y dan vueltas en una rotonda quizás pero no mueren porque si muere la ilusión, muere todo. Todito es ilusión, Segismundos.


No me jode lo de la rotonda. A ver. Un poco. Es cierto que no sé  para donde tirar y es lícito dudar en qué salida vas a elegir y yo en vida real si no me queda claro pues doy las vueltas que hagan falta sin ningún problema.  Esto real. No veo mal dar vueltas si no sabes donde vas o a veces ni donde estas. Estar perdido es muy corriente. Sería  bueno desdramatiza las perdiciones en general porque luego no son para tanto y resulta que eras un ganso o ganas el torneo de karate o abandonas tu existencia de reptil convertido en una bella crisalida 

Metáforas de estar en la mierda y luego boom éxito

Haciendo todo mal y poco en general y en muchas horas directamente no haciendo nada pues hay margen de mejora porque entre mal y nada pues.para y mejor. Y me paro a cada rato. Paro y pienso:  voy mejor?  Lo siguiente es  parar de pensar y sólo escribír. 

miércoles, 13 de julio de 2022

Hasta cuándo está viva la madera

 Hoy he apuntalado la puerta con 4 tablones y la ayuda de mi hermana. Ha sudado de lo lindo. Ole su coño. Gracias Leli. Tiene un destornillador eléctrico que va fino. Y ha quedado regular. Muy en línea con la puerta misma. Mi primera puerta. Puede que la última. Casi seguro pero no descarto medirme en otros formatos. Hoy he empuñado de nuevo el serrucho que me flipa. Y guay. Ha quedado mal porque lo corte mal y bla bla bla bla pero bien al final . Un poco la historia de mi vida.


Ya lleva un año de vida abre que te cierra y cierra que te abre. La puerta de mi casa, oiga. Un año de vida. Ojo. No daba un duro por ella. Son las maderas recicladas de un pub. Mítico detalle que mola repetir a menudo. Eran de un pub. Han visto cosas estas maderas y oye, ahora son una puerta. No le pasa a cualquiera. Segunda vida. Segundo desempeño vital. Exterior e interior . Barniz protector y doble de cariño. Se sienten felices. Eso lo percibia desde minuto uno. La madera está viva. A veces más que yo mismo. Cuando llueve, por ejemplo. Es un Hecho. Fact. La madera está viva.  Hasta cuándo no lo sé.  Viva están y mi puerta está viva. En invierno crece. Fue complicado al principio y en el cálculo de dimensiones. Pero me brindó una curiosa paradoja. Si en verano la puerta mide,  es un ejemplo, metro y medio y en invierno, metro y 53 cm, qué ancho le pones o dicho de otro modo, cómo medimos las cosas que cambian.

Ahí lo dejo.

Tengo que darle una mano de brocha. Estoy de remolon. Son casi las siete y el sol pica con ganas todavía. Pero hasta las diez casi hay luz. Yo hago descansos. Mi hermana, no. Bien por ella pero a mediodía hay que medirse porque te da mareo y todo. Tabla para arriba y tablas para abajo. Tengo a medio terminar unas jardineras que iban a conjunto. Una moneria. Que tiene toda la pinta que acaban en la basura. Les ha llovido y tal. Un drama terrible. Difícil solución.  Trágico rescate. Complicado todo. Cabe añadir que yo lo hice sin medios eléctricos. A serrucho, lija y mano. Son maderas de pub. Mola a mano. Tocar. Tenían el puto aislante amarillo que es una espuma que no se como se llama y le di espátula muy finamente.  Ha habido cariño desde que las rescate del pub y m da pena que las jardineras mueran por dos o tres malas tormentas. No llegó a todo o lo mismo ya tuvieron bastante con la vida Se pub y era su hora.  Aún no las he dado por pérdidas del todo.


Tengo un poco de toc con que una tabla.  De las que pusimos hoy. Que ha quedado más corta. Fallo mío. Estoy gilipollas.  Puta tabla hija de puta. No queda mal. O más mal que la otra o las demás. Está al nivel pero me jode. Me pone nervioso mirarla. Todo es acostumbrarse o mirar a otro sitio .El sol quema las de fuera. Que son las que están peor. Y son las que tengo que darles la manita de brocha. Cero ganas. Luego es nada y se hace en un periquete pero cero ganas coma cero. Es lentica la cosa. Me llevo un mes o dos acabarla. Se nota que las tablas de fuera me tenían ya harto. Fue al final y quedaron peor porque estaba hasta los cojones de madera, puertas, tornillos, arandelas, aislante espumoso amarillo ultra tóxico por cierto y el puto sol de mediodía sobre todo . El puto sol asesino de mediodía.  Me lo noto en los antebrazos a veces que salgo a un mandado a esas horas. De llevarlo en la ventanilla. En un trayecto de cinco minutos. Me arde. Para mi la imagen del cambio climático es un sol asesino que mata, seca y destruye.

Y cositas tóxicas sobrevolando en microparticulas.

Inciso. Por eso quiero hacer como una galería con cristales para que ese sol caliente la casa en invierno y en verano haga las veces de porche abierto o de chambaillo.... No se cómo llamarlo porque tampoco tengo el diseño claro.  Aquí hace un viento bastante criminal. La idea de galería puede llevársela una ráfaga fuerte y mandarlo todo a tomar por culo.  Viento es fuerte y frecuente. Muchos días de viento. También de sol. Frío de cojones en invierno. Es una montañita, claro. 


La brocha me llama. Estoy muerto. No soy de ponerme temprano. Soy de aplazar. Y aplazar y un día, pum y lo acabo. O casi. En fin más o menos, porque tampoco sigo un patrón ni un nada. Oigo la llamada de la brocha con nitidez por ejemplo y el leve respirar del bote de producto que he dejado sin tapar para que se evapore y me haga sentir un gilipollas o aún más. Un cuarto para las mierdas. Muy importante. La habitación del pánico. Hoy, dos mesas y un sillón. Está a ful. Como yo mismo. Hoy la hemos llenado más. Y un sofá en la cola de espera para que limpie los cojines y los brazos y el respaldo.  Me obligo y aún así a veces me escapo de mi mismo. Houdini de las tareas domésticas en general de las tareas. Un houdini de si mismo. Ayer busqué los acordes de Nadie encuentra lo que busca de 091 y los encontré. El título esta mal entonces porque a veces buscas y encuentras y a veces te la buscas y a veces ni te la encuentras pero...

Ayer la encontré ... Y la toqué rápido y punk rollo Busscocks to muteada y el estribillo un tracata en plan de Who y mira, me quedaba como una mierda pero lo hice. Y ahora estoy pensando que un vídeo me podía haber grabado y tampoco hubiera pasado nada pero.... Y me ronda la idea de hacerlo ahora y poner fin a la diatriba


A la madera le pasa como a nosotros


No lo sabe 

No lo sabemos


La respuesta es: no lo sabe



lunes, 11 de julio de 2022

No eres tan viejo cuando hablas

 Hay que escribir y esto es así. Me pasa como con la guitarra. Lo dejo unos días y es como si se olvidará todo o el sentido que tenía. Es un trance. Con lps dedos y los acordes  parece peor. No se pierde sólo agilidad, son motivos que es peor . Motivación.  Motivaciones.  Ilusiones. Esa mierda. Que las rutinas no vengan desembocadas de caudalosas razones que no admiten la marcha atrás es una jodienda muy seria que te lleva como la corriente y ahoga a veces. Es el río de la vida

Los charcos que elegimos. Las tormentas que nos tocan.  Se estanca y es una mierda porque se vuelve una charca y a no ser que seas una rana, es una mierda. Y habrá ranas a las que les vaya todo mal porque tengan un carácter difícil desde renacuajos. Eso pasa. Viene escrito en las estrellas. Nadie lee. No es problema de la ciencia. Más intimidad para nuestras ideas. Las malas, sobre todo. Que corran. Que se cansen. Que nos dejen dormir luego.

Las ranas tendran sua dias malos. Y habra ranas malas y alguna que era un sapo y patecia que estaba de morros. Es qur nadie lee pero es que tampoco se fijan. Y todos hablan. El rio de la vida. La voz de las piedras. Croar de poca gana. De puta pena. Estirar poco la lengua para anudar mosquitos. El pobre mosquito lucha lo auyo y la charca es tambien su mierda cotidiana. Su mierda natural. Y a segyur cagando. Y a seguir cagandola. Es todo adelante como un mal párrafo o una torpe charla por encontronazo con un viejo amigo más viejo que amigo.


No eres viejo cuando hablas, me dicen. Con sorpresa y con un espontáneo tono de halago pero a mi me suena justo a contrario. No hablo mucho de todos modos. Por.si acaso. Cuando escribo igual parezco de mi edad o vaya usted a saber. Con esa confuso genuina de estos años de estrenada madurez. Es por las cañas, argumentó en mi defensa. La barba blanca

Será el pelo. Pero no. Es la actitud me dicen. Parezco viejo de lejos y de cerca, también  pero menos. Pues oye. Gracias por decírmelo. Que.maja. Que.majetones en general los hijos de pute de los desconocidos.  Corre que quema y tira que arde. Su pute madre. Gracias por tu comentario de mierda, lo necesitaba para.recordar por qué no salgo casi nunca. Todo se tuerce al final a no ser que vaya ya torcido desde casa. Que me pasa mucho. Tengo poca paciencia con los gilipollas y conmigo mismo, el que menos sobre todo si me pongo un poco gilipollas cuando dejo de parecer viejo al hablar. Pues claro..  Viejo de siempre. Viejo desde chico. Viejo vintage, un viejo dd los de antes.


Un mal lejos. Lo contrario es peor. Ser viejo es inevitable asi que  me parece prudente ir ensayando.. Y ya puestos, parecer joven y de cerca tener unas arrugas chivatas que susurra canciones de puerto y despedida. Y ver toda la vida vivida en la cuenca de las ojeras pues embajona tela. Cosa.mala. mal tema. Mal.oregano. Y mala junta. A poquita poco se ve todo.  Si te fijas mucho se ve la muerte a lo lejos o de cerca a veces en el blanco de los ojos y en lo negro de los.dias.


Hoy me ha pedido amistad una señora bastante mayor en facebook

Sin ningún ánimo de ofender era una anciana con todas las letras

Y adivino que el fondo tiene pinta de residencia y un cierto toque a look geriátrico y me he acordado de lo de no pareces viejo cuando hablas



He hecho captura

Un lunes de calidad

Hay que escribir pero adjuntar capturas ayuda mucho a la verosimilitud del relato

Que es de lo que va todo esto, jovenzueles 

En serio merezco esto? Tan mal lo hago en redes sociales? Luego me ha seguido en Instagram una pizzería de Córdoba que oye, buena pinta y tal pero vivo en Granada. Para qué pollas... Pizzas con alma. Es su lema. Tan real como la culturilla, hijes de pute

El lenguaje inclusivo sobre todo para los insultis 

El martes se le ve venir con muerte en la mirada y hay que escribir porque estas mierdas hay que contarlas así seas una rana o un príncipe viejo o un sapo feo

Eso es todo que no es poco

viernes, 12 de noviembre de 2021

Mañana vuelvo a poner música en un bar



Mañana vuelvo a poner música en un bar. Tengo muchas ganas. Es la primera vez después de años. Hay un cosquilleo. Ver a la gente bailar. Es mi primera vez en ese bar y no sé cómo va a darse. Más emocionante. Espero un público ecléctico. Tengo plan a y plan b. Voy a asegurar al principio. Lo daré todo después de medianoche. Es sabido. No hay opción. Darlo todo si o si. Cuando la gente entra por el aro, es algo guapo. Lo contrario es bajona. La música conecta o no. Es como magia. Parece un eslogan de radio de éxitos pasados de moda ero es verdad. El baile es la verdad. Si les gusta, bailan. Y tienes que ir de suave. Como el que da un masaje. Sin sobresaltos. Sin gestos abruptos ni aburrimiento. Con chispa.. No pongo lo obvio. Son canciones que, sin lugar a dudas están oyendo por primera vez y que les hacen bailar. Me explico horrible pero me leéis fabuloso.


Tengo ganas de poner música pero es que hay muchas canciones por poner. De once a tres. Prime time de baile fino. Quiero recuperar lo bailado que nos han quitado. Hay grupazos que estoy deseando pinchar. Me apetece poner la lista. Hoy he estado probando. Un par de horas. No descarto ponerme más en serio y emitir en vivo. Estoy verde como una manzana pero con muchas ganas. A ver qué pasa. Ha sido una semana completa. Me dio un latigazo en las lumbares hace una semana y me quedé tieso. El frio. El puto frío ha vuelto. A lo grande. Y me dio el relámpago encima del culo. No es que me mueva mucho en general pero llevo una semana de moverme nada 


Es curioso la perspectiva que da una semana o un par de meses. Las cosas que pasan y las que no. En meses. En poco tiempo para cómo cambia todo. Y qué bien. Que no dura para siempre nada, ni el amor ni la pena. Lo uno por lo otro. Una semana sin beber. Me veo más delgado.  Tengo buena planta. Buen aspecto. Estoy contento. La mitad es echar ganas. Estoy detrás de pinchar en más sitios. Y en más ciudades. Volver a ver a la gente bailando. A su aire. Verlos reaccionar a mis tesorillos sonoros. Lo flipo mucho pero es así como lo vivo . Tal cual.




lunes, 4 de octubre de 2021

Tampoco seguimos

 Tampoco seguimos. El caso es seguir. El caso es que haya caso. Sin eso, no es nada. Algo o un alguillo que es mi nueva palabra fetiche. Un alguillo. Varios alguillos. Algunilla vececilla algunillo alguillo cae. Poco. Poco seguimos. Tampoco seguimos. Me estoy haciendo a ello. Uno corre para desentumecer los músculos, antes se estira o es lo recomendable pues estas primeras frases son el uno, dos; uno, dos; uno, dos y se despierta el ligamento y tira del tendón, le comenta a las fibras, hacen corrillo, ponen mocho, se va moviendo el asunto. Hay meneo. Si no hay, pues nada. Hoy he salido a correr. Bien por mi. He escrito en el blog, qué más quieres Reina Mercedes.
El comienzo es lo más difícil. Arrancar a correr. Hoy he pensado en hacer turoriales sobre como hago mi entrenamiento. Lo llamo entrenamiento como si lo fuera. Lo importante que es lo de llamar las cosas por su nombre. Los nombres. EL destino está en los nombres, os lo repito siempre. Cada uno el suyo, Mari Carmen. Lo que toca, Estrella. Lo que tú digas, Elena, Lo que sea, Adela. Lo que quieras, Macarena. Ay. Pienso mucho en mierdas. Hay mil mierdas florando a mi alrededor, Flotando a mil. La poesia me cura. La poesia suspende las mierdas en otro plano que se antoja secundario. Y lo bueno de los antojos. Lo bueno de la primavera. Lo bueno de la alergia. Lo bueno de la manía. La pena buena. La que merece la pena. La pena buena. A ver si me llega que todo son llagas y pena mala que desmerece todo sentir. Desmerecimientos variados. Cada cierto tiempo, la cago. La cago fuerte. Vale que no soy cirujano pero se me mueren las plantas como al Dr Muerte los pacientes. La serie de Dr Muerte me da buena pinta. No veo series vaya que me gusten y me enganche. Mucha gente es así en el amor.
Hago mucho y mucho mal. El caso es hacer. Lo malo a veces es inevitable. La costumbre en la maldad acaba por hacer callo. Una cosa por otra. Es como funciona. No es culpa de nadie. Repartir las culpas alivia pero soluciona poco. Hay que buscar soluciones y tenerlas antes de encontrar los problemas. Que vienen solos. Tengo sueños. Y ganas de dormir. Tengo prisa porque sea mañana, como en el dia de Reyes. Cada día es un regalo y algunas noches son el lazo. 
Que complicadito todo.
Viene la mala época. A veces es mejor que todo pase cuánto antes. Y ya está. Apretar los dientes al futuro. Luchar en el alambre. Disfrutar el sudor del presente. No sé por qué no escribir solo poesía. Como el que cultiva un huerto en el infinito. Quiero volver a eso. A lo del huerto. Aún me duele lo que puse hace años. Se secó todo. El amor con el que lo hice, también. No tiene la culpa la escarola. No voy a poner ni coles ni escarolas. Me gustaria sembrar espinacas y acelgas. Sería feliz con mis propias espinacas y acelgas o lo mismo, no pero la idea me motiva. La felicidad es un pez vivo. Un pez vivo fuera del agua. Como si yo lo supera. Como si supiera lo que es.
Como si no me superase.
Tampoco voy a seguir. Lo hago o no. No pasa nada. No te gusta, pues no pasa nada. Todo bien. Siempre bien y nunca un por qué. Juego fácil. Pase al pie. Sin huecos. Sin correr. A la opción más evidente como hace siempre la gente normal. Lo que no eres, lo que no somos. Lo que no seremos. Pensar en todo eso, lo que no seremos especialmete es más que perder el tiempo. Es peor. El tiempo se encuentra a veces, de sorpresa pero casi siempre, se pierde. A chorros. En mi caso, a borbotones y palabra a palabra. Pierdo el tiempo a párrafos. Pierdo el tiempo cada vez que me acuerdo de ti. Mil veces al día. He acabado casi todo. Un día voy a acabar todo y se me va a ir la olla. La buena parte del asunto tendrá que llegar algún día, alguillo, un algunillo de estos diíllas, vamos digo yo. Que es decir por decircillos.
Un alguillo.
Unos alguillos.
Joder, un algo. Tampoco pido tanto.
Tampoco voy a seguir pidiendo. Para qué.

And By Always

viernes, 27 de agosto de 2021

Que salga y que ya está

 Soy supersticioso y ayer os dije lo del disco y hoy ya estoy jodido, porque lo mismo por hablar de ello antes de rematar o de meterle mano al asunto, pues se queda en el limbo.

Lo mismo, no.

Soy supersticioso pero no practicante o sea que en el fondo, da igual. Mola que ... Ya ni me acuerdo de lo que molaba pero algo habría. Os conté porque lo hemos grabado. Sin tener ni idea. Pero tenemos un año de ensayo grabado. Grabado como el culo pero oye. Qué si las llamo canciones, es que lo son. O eso creo yo. Hay archivos, vaya 


Mezclarán la semana que viene la cara B. Ya me podían mandar la cara A. Está acabada. La portada está acabada también. Se nos pasa septiembre como nos descuidemos. Lo de cara A o cara B es tontería. Son dos canciones. Igualdad de oportunidades. Al final, es todo lo mismo. El disco o no, pues es igual. Canciones. Una a una. Canción a canción. Partido a partido, ese rollo.


Hoy me han traído una cuba de escombro. Mi primera cuba de escombro. Espero llenarla en pocos días. No hay límite de tiempo. Tengo losetas rotas hasta el infinito y medio agujero del sótano con toda su arena, hoy me he encontrado que no tengo espuertas. Tenía dos. Han caído por el camino. Es la vida. Hay bajas. Es lo que hay. Necesito espuertas. Es un hecho. Necesito comprar espuertas. Lo tengo jodido para sacar la arena. Es más movida de lo que parece... Pero no tanto. Es el mismo rollo que lo del disco. Lo estamos rozando con los dedos. Es cuestión de tiempo. Cuestión de espacios. Mañana voy a madrugar. Montones de arena me esperan. Los trozos de loseta son cabrones. Hay muchas. Hay tarea. Cada vez más tareas y menos taras o taritas. Es lo que hay. Estoy súper cansado en realidad. He tocado un rato la guitarra. He cenado con ella.


Esto no es un diario.

Debería hacerlo o con videos, grabar mis movidas y lo que va cambiando. Querido diario. Y pum pum pum. Soltar mi rollo. En este plan. Desfogar y mis movidas. Es más bonito escrito o eso creo yo y permite otras disgresiones, yo que se. No he cenado tanto. Bocaditos de atún. A Canelita le ha caído una latita de atún en escabeche. Tan contento el gachon. Y yo 


El puente de la Hispanidad igual mola más que el puente de los muertos para grabar. A mitad de octubre. No se ha metido el frió. A ver qué pasa. Es difícil sacar tres días. Sería la bomba tener cuatro. Hay que planificar. Es más complejo de lo que parece y si cuadra, va simple y sencillo, Sale como la seda. O eso o nada. Sale y mola. No siempre pasa. Es lo que tiene que pasar con todo. Que salga y que mole. Es así. Que salga y que mole o vete olvidando de grabar en otoño. Que salga y que mole. 


O que salga y que ya está. Qué tal pues ya está. Ha salido. Con que las cosas salgan para adelante me suelo conformar. Bien o mal da igual. Que salgan. Es una odisea que las cosas salgan y hablo de todo. La colada.  El disco. El single. Limpiar el patio. Es todo lo mismo. Que salga. Qué se haga. Aunque sea una mierda. No es una gran filosofía pero es efectiva. Haz cosas y ya está. El mundo de las posibilidades cansa mucho. Las cosas hechas alivian. Aunque sean una mierda. Una mierda que alivia. Un poco como el blog.


El caso es entretenerse.

Y mira, si os entretiene leer esto, pies oye quien soy.... Pues eso. Pues ya está. Todo bien. Mañana será otro día.










jueves, 26 de agosto de 2021

Tenemos como para un disco

 tengo mucho que hacer, soy el conejo blanco, leo luego lo que escribo y pienso: cucha, qué flipao

Mejor eso que no decir nada. Pero ojo a fliparlo mucho y luego nada. Hay insondables, sobre todo en los luegos. Los mediantes o los enmedios que vayan dándose. Tenemos una canción nueva por rematar, que se llama Ya vamos viendo. Te quiero. Ya vamos viendo. Por qué ponerle nombre a lo nuestro. Algo asi dice la letra. Como se vaya dando. Como vaya surgiendo. Ya vamos viendo. Ya vamos viendo. Se repite mucho lo de ya vamos viendo. Ya vamos viendo. Y hay un asomo de estribillo, las cosas claras están sobrevaloradas. Y al final, tampoco sirven para nada


A Dani le gusta bastante, Le veo posibilidades. A veces no sé si es mejor dejarla abierta y a ver qué pasa al grabarla, o darle vueltas hasta que salga otra parte, o un puente, o un final o algo que no parece un cacho puesto a posta y que no viene a qué. Eso no me sale. O no a la primera o lo que sale, no me convence, Os cuento esto no sé porque. Y lo leeis, vaya a saber. Pero el caso es que me pasa así y estoy frito potque volvamos a grabar. Estos cabrones no dicen palabra. Tenian que mezclar la cara B. El dia que haga limpieza. Es la cara B. Estuve presente en la mezcla de la cara A. Hasta la polla de mezcla acabé. Doce horas. Pero algo se me quedó. Siempre está bien. NO resistirse a aprender ya es bastante. Dejarse impregnar

Se me va un poco la olla
Es normal. Tengo el blog un poco para eso. Para que la imaginación sea una cometa. Es importante lo que no lo parece y soltar lastre. Estar bien. Estoy bien. Estoy con ganas. Con ganas de grabar, por ejemplo. Cuatro temitas esta vez. Ya vamos viendo. La nueva apariencia. Piensas demasiado. Me conformo con respirar. Los títulos, provisionales casi todos. No suenan muy allá, es cierto. Pero son los que hay. Grabar esas 4 seria un subidón. A ver si el puente de los muertos. O el de después. Tenemos que movilizar al equipo sevillano. Estoy a un tris de acabar la sala del sótano. Eso sería pepino. Grabar abajo. Una motivación nueva. Abeto 5 está más cerca.

A veces me acuerdo de hacer fotos, para el antes y el después. Esas mierdas. Luego siempre mola pero también pienso, ponte a hacer cosas y déjate de polladas. Que esa frase sirve en multitud de situaciones. Es así. Nos preocupa lo que nos pasa. Nos agobia lo que nos imaginamos. Nos asusta lo que solo ocurre en nuestra mente. Lo siento. La mente de cada uno. O una. O las dos mentes, los o las que tengan más arrugado y dividido el cerebro. Las mentes, vaya páramo. Tampoco voy yo a sacar pecho de nada, verás. Aquí todos hacemos lo que se puede. El miedo no existe. Es a lo que iba y es el título de otra de las canciones. Confieso. Otro de los títulos provisionales. 

Y poco más hay. Grabar un disco seria lo suyo. Mucha mezcla y mucho material. Que luego nadie escucha.... Por ir una a una, no te aseguras que sean más los oyentes pero desde luego, recortas sus opciones. Ir poco a poco. Tenemos más. Hay otra. Para qué estamos vivos, es título provisional. O Recuerdame. Que la canción dice eso. Recuerdame para qué estamos vivos. Recuerdame cuál era el camino. Recuerdame.... Y así. Otro estribillo corrido... Por así decir. Luego está Amor sin compasión. Que ese título sí que me parece definitivo y todo guapo. Amor sin compasión. Olé tú y es como una jota o una cadencia andaliza que suena rara y le metemos el deje Buzzcocks o me lo creo yo. O os lo cuento. Como lo siento. Palabra.

Cuántas van. Siete u ocho, lo menos. Con las dos del single.
Tenemos como para un disco.
Luego hay más, otra que nunca llegamos a rematar que se llama Me sigo haciendo daño. Y dice. Me sigue haciendo daño. Me sigue haciendo daño. Y así todo el rato. Las canciones bucle tienen la cosa de que acaban siéndolo. 
Hay otra. La libertad. Que la saqué con el piano. Mi primer fraseillo a las teclas que cuela.
La libertad es un título un poco de mierda, pero es el que se quedo. Es un bucle. NO la tenemos rematada pero el planteamiento es claro.
Otra se llama Cosas bonitas y es un poco tipo Ramones, I wanna be your boyfriend, muy sencillita pero oye, de relleno no va ni tan mal. En plan repesca habia una que se llamaba Me tratas mal que igual la hice en 2010 y son tres acordes a lo bruto. Me gusta. La hemos ensayado y grabé una versión a mi rollo con teclados en el tercer confinamiento. Un poco rara y molaba. Mola hacer movidas raras, no todo tan cuadrado o todo tan de grupo de rock. Grabé michas mierdas en el tercer puto confinamiento. Tendría que hacer limpieza. Lo mismo alguna más se podia pescar en esa charca. Hay mucha morralla, la mayoria. NO vendria mal la limpieza. 

El día que haga limpieza. Cara b del single que vamos a sacar.
Los martes. El día que hago limpieza son los martes.
A saber cuándo sacamos el single.
Podiamos dejar a alfon y a Javi que se inventasen partes, quieren seguir en la movida o eso dicen pero los cabronazos aun no me han mandado la mezcla definitiva, no les he escrito, tampoco hay ninguna prisa pero ya va tocando. Está al caer y yo un poco de los nervios, no os voy a engañar pero contento. Contento en general, con ellos, las canciones y el rumbo que todo va tomando en general. NO he cenado pero creo que me voy a dormir ya porque son las dos y media.
Tenemos como para un disco, y si hay que decirlo, se dice y si hay que grabarlo, se graba. El caso es ir dando pasos. Y que el single tenga algo de eco. O eso me lo creo yo o eso es lo que os cuento. Me voy a dejar los huevos pero en fin, me cuelgan bastante. Ya sabéis vosotros. Hay intangibles, eso es así... Mejor aceptarlo cuánto antes. Y ya está, no es para tanto. Podría ser peor.

Tenemos como para un disco, es la buena noticia.
Lo vamos a grabar a cachos casi seguro, si se va dando todo como lo he planeado.
Hago lo que puedo, chavales. Faltaria meter un temilla o dos nuevos, de ahora. Estoy con uno que se llama Amor incondicional. Pero no acaba de salir. Ya saldrá. Me gusta que haya varios que se llaman Amor nosequé. Ya os lo conté. No me repito. El caso es darse en las dosis correctas, oye que tampoco es fácil y aquí os lo suelto todo o eso me figuro. Y digo, lo mismo vosotros me entendéis pero igual tampoco. Y oye no pasa nada.  Poco a poco. Todo llega. Si tiene que llegar. Las típicas cosas que decía mi abuela. La quiero un montón. Mucho, mucho. Y me parece de las personas más sabias que he conocido. Todo llega, si tiene que llegar.... Si tiene que llegar, llegará el disco. Si no, una pila de eps. O lo mismo el single y nos comemos la mierda o la misma mierda de siempre. Una mierda distinta cada vez. Qué menos. Tenemos como para una mierda distinta cada vez. Se dice. Se dice y punto. Si lo tenemos, pues se dice y se dice sin miedo ninguno. El miedo no existe. Remember.


Lo peor es las expectativas pero aún peor, es tener expectativas de mierdas. Que te voy a contar que no sepas. Hago lo que puedo, primorcillos. Y puedo poco pero voy pudiendo. Hay que verlo todo en perspectiva. Os voy a estar enseñando fotos de la sala de Abeto 5 antes de lo que yo mismo me pienso. Eso mola.Y me relaja. Que a veces se me aprieta el cuello. Bueno, que ya hablamos.

Ojalá grabar en el puente de los muertos.
A ver si lo monto.
En plan pim pam.
Ep que pum.

Un besi, pronti más.

domingo, 22 de agosto de 2021

Pensar está mal visto

 Hola chiquis cómo va la cosa, espero que vaya yendo y ya porque no está el panorama para flipaeras pero que no es poco el ir y que la cosa sea, ya es. Yo bien. Cansado. Me paso el día cansado. Se llama vejez. Iba a llegar. Y que cuesta dormir con el calor y sin embargo, es todo como una siesta constante. Ayer llovió.  Un blog para hablar del tiempo, mira tú para lo que hemos quedado, hoy hace bochorno. Nuboso y espeso, el aire que es como de color amarillo

Ayer me pasó una de las mías y quería compartirlo. Pongo el horno a las dos de la mañana. Fingers de pollo. La idea ya es mala en origen. Se me hizo tarde para la cena, se me hizo tarde para la vida. Se me encogió el alma cuando suena una explosión. Un boom. Un buen boom. Un super boom boom. Parece la letra de una canción de las actuales. Pensé: Se ha rajado la bandeja. Voy, miro y no. Todo en aparente orden. Apenas habia pasado un par de minutos, cuando hay un segundo boom. Esto suena a cohete. A fiesta patronal en mi cocina. Y voy y el horno está abierto y sale un chorro blanco. Me acerco. Lo apago y atisbo a ver que era un bote de quitagrasas que estaba al fondo y ha explotado.
¿En serio?
Sí, increíble pero sí.


Con todo, intento salvar los fingers de pollo. Pero ya pollas.
A ver qué como ahora. En serio. ¿De verdad ha pasado esto? Tengo que mirarlo un par de veces para hacerme a la idea. Dos y media de la mañana, explosión en la cocina. Voy a por el móvil. A quién se lo cuento. No son horas y no dejo de pensar en cómo cojones me pasan estas mierdas. Y quién coño ha dejado eso ahí. Obviamente, yo no. A quién se le ocurre. Y al fondo. Escondido, como quien dice. Miré por si habia una sarten.  No vi nada. Y miré. Está más cerca del atentado que del descuido. Pienso que todo podía haber volado por los aires. Que se podía haber incendiado. Pienso en el puto fuego devorando todo. Pienso en todo mientras abro ventanas para que se vaya el olor a quitagrasas pulverizado. Y pienso, claro, qué coño voy a cenar ahora.
Tengo hambre.


Y ya está. No hay más historia. Me hice una hamburguesa vegetal. Dos en realidad. Verdes. Sin pan. Con el mal cuerpo todavia y viendo Crímenes imperfectos, o otro del palo con otro nombre. El asesinato de Ángel, de los Club kids, una movida por ketamina que acabó mal. Una mamarrachada a investigar lo de los Vlub kids y la repercusión televisiva. Pienso en la explosión, claro, mientras mastico. Joder, podía haber salido ardiendo. Cosas que pasan. O que no pasan, afortunadamente. Andres J. Melendez, creo. Hablo de memoria. Así se llamaba la victima. Era camello. Me gustan los programas de crimenes pero reconozco que son muy deprimentes. El crimen no es tan.... No se. ¿interesante? Son bajezas. Suelen ser impulsos poco pensados de gente que piensa poco. El proceso de resolver el crimen sí me parece que es digno de contar casi siempre y por supuesto, la lucha de las victimas pero verlo de madrugada. siempre me deja un poco pocho y con mal rollo. Con la explosión de horno, incluida, pues ya ni te cuento.  Un par de yogures y al sobre.


Ayer lei Epigramas de Ernesto Cardenal. Lo lei en voz alta. Es sencillo. Pensé en leer poesía y grabar vídeos y subirlos a Youtube, un canal en plan declamador. Lo de declamar siempre me dió un poco de grima. Creo que la grima nos hace ver muchos vídeos que en realidad, nos generan rechazo y  repulsión. Que preferimos odiar. Es posible que odiar sea más fácil. Tampoco tengo datos como para teorizar pero es mi impresión. Me sorprende cómo a veces se utiliza la palabra filosofía para denostar algo. Eso son filosofias, como si fueran algo malo. No me vengas con filosofía. Eso es filosofia barata... Como si hubiera una filosofia cara.... Ahí meten el factor precio para tirarlo aún más por los suelos. Criminalizar lo gratuito o denostarlo es, sin lugar a dudas, el mayor éxito del capitalismo. Eso y cargarse cualquier argumento que se salga de su sistema de valores. Y eso es filosofia, y la filosofia no es nada. Y suele ser con un pensamiento para el que hay difícil respuesta de un paradigma convencional y dicen, ey, ya no me vengas con filosofia para no tener que responder con un argumento sólid a lo que planteo. A mí me pasa esto constantemente. Y luego pues ya se denosta más y me pueden decir que si voy de gurú, que si mi movida de mucho pensar... Y cosas así. Como si fuera malo, pensar. Otro puto logro del sistema, que ok, no quita que yo soy pesadito pero joder, que no es malo pensar, oye. Así en general. Pensar está mal visto, es así. Lo han conseguido. Pensar está mal visto. Salirse del cubo.


Tengo mucho que hacer, tengo el cubo lleno de mierdas y me pongo a mi pontificado con vosotros porque merece, lo mereceis chiquis, que sois un primor qué os voy a decir. Pero joder. Tengo que meterle mano al horno, que está explotado y lo mismito que ayer. Su poquito de jardín, si amaina la brasa de cielo amarillo, su poquito de quitar polvo, su poquito de tumbarme, su poquito de poner música y echar unos bailes... Es necesario rebrincar un poco, como un potro, a veces. Ayer volví a correr, mi ruta en paralelo al bosque. Sudando como una bestia. Sin botella de agua. Oyendo discos completos y jadeando como un perro peludo, pero orgulloso de volver a calzarme las zapatillas de correr. Antes salia a correr, rollo confinamiento, como el que huye. Ahora es más como si estuviera acercando a algo. Antes, con el toque de queda y las movidas, que tenía que hacerlo de una hora concreta a otra, pues me lo tomaba como Rocky, preparando el gran combate. Y me flipaba. Cada paso me cuesta un mundo y no soy muy constante pero en esto lo fui. El único requisito, llevar bateria suficiente como para escuchar un par de discos completos con los cascos. Salia a oir discos corriendo. Lo de los cascos era fundamental. Pensaba a veces que realmente salia a bailar, con ropa de deporte y en el ademan del trote para pasar desapercibido pero lo que estaba deseando era que se aparejara el subidon de bajar la colina y el tipico punteo que te gusta y lo flipas. Para el desfogue. Para escapar, como dije antes. No sé de qué, quizá de mis propios pensamientos. Es así. Con lo de correr, piensas. Sin querer, sin darte cuenta y con falta de resuello, el pensamiento suele ser el que él quiere. Así es la cosa. Y tiene esa cosa buena de dejar la mente ir y concentrarse en dar el sprint a la siguiente farola. Y me paro y diez flexiones. Si bajo el ritmo y ando, estiro los brazos en cruz y, con los puños cerrados, los muevo en circulos. Con mis hechuras, soy un cuadro. Sí.

Ayer volvi a mi trote de cochino, despues de 4 o 5 meses sin hacerlo. Pensé que tendría agujetas hoy pero estoy como una rosa. Lleno de espinas y pulgón, pero como una rosa. Tampoco creo que las rosas se vean tan bien a si mismas, seguro que se ponen pegas. Que si este pétalo me hace gorda, que si esto, que si lo otro. Lo tipico. Las rosas deben ser muy suyas. La belleza se lo cobra y seguro que son muy suyas. Las guapas son muy suyas que para eso son guapas y con las rosas pasará lo mismo, vamos, digo. Una rosa es una rosa es, como dijo Mecano y yo aún me pregunto que querrían decir, pero intuyo que se referían a esto último de la bonicura

En fin chiquis me voy a fregar
Besos, voy a ver si no lo pienso mucho y solo lo hago, que es a veces es mejor así.