jueves, 28 de abril de 2011

A mí me fastidia la consideración a Segurola

Me jode que tomen a Segurola por Shakespeare.
Escribe bien. Argumenta con templaza y sentido. Tiene o muestra una encomiable equidistancia de pasiones hacia los colores y, aunque se reconoce publicamente como hincha del Athletic de Bilbao, siempre guarda las formas a la hora de hablar de Madrid y Barça, pero no soporto que sea el faro de Occidente.

Aquí está una crónica que enlaza Pedro Jota, de Orbyt. Aquí el enlace:
http://bit.ly/mLJqcz

Aquí el primer párrafo.
"La fugaz naturaleza del fútbol actual se manifestó con toda su crudeza en el Bernabéu. El Madrid entró al partido entre gritos de "¡campeones, campeones!" y salió con el prestigio por los suelos. La gente abandonó el campo en medio de la consternación, dolida por la victoria del Barça y decepcionada con el juego de su equipo. Fue un Madrid mediocre antes y después de la expulsión de Pepe, tan discutible como innecesario fue el riesgo que corrió con su patada a Alves. El Barça, con una alineación construida con los escasos recursos que le quedan, se pareció siempre a la idea que se tiene del equipo de Guardiola. No le hizo falta un gran juego. Aprovechó los graves defectos del Madrid y la expulsión de Pepe para acercarse a un metro de la final de Wembley".

Naturaleza. Crudeza. Una rima que duele en la primera frase.
"La fugaz naturaleza del fútbol", ¿que significa exactammente esa expresión? Fugaz es 1. adj. Que huye y desaparece con velocidad o, 2. adj. De muy corta duración. mientras que naturaleza es muchas cosas, así que haré una selección de acepciones: naturaleza, esto es, 1. f. Esencia y propiedad característica de cada ser. o 2. f. En teología, estado natural del hombre, por oposición al estado de gracia. El bautismo nos hace pasar del estado de la naturaleza al estado de gracia. 3. f. Conjunto, orden y disposición de todo lo que compone el universo. 4. f. Principio universal de todas las operaciones naturales e independientes del artificio. En este sentido la contraponen los filósofos al arte. 5. f. Virtud, calidad o propiedad de las cosas. 6. f. Calidad, orden y disposición de los negocios y dependencias. 7. f. Instinto, propensión o inclinación de las cosas, con que pretenden su conservación y aumento. 8. f. Fuerza o actividad natural, contrapuesta a la sobrenatural y milagrosa. 9. f. Especialmente en las hembras, sexo (condición orgánica). 10. f. Origen que alguien tiene según la ciudad o país en que ha nacido. 11. f. Cualidad que da derecho a ser tenido por natural de un pueblo para ciertos efectos civiles. 12. f. Privilegio que se concede a los extranjeros para gozar de los derechos propios de los naturales. 13. f. Especie, género, clase. No he visto árboles de tal naturaleza. 14. f. Complexión o temperamento de cada individuo. Ser de naturaleza seca, fría. 15. f. Señorío de vasallos o derecho adherido a él por el linaje. 16. f. Esc. y Pint. natural.
La verdad es que no sé con que acepción quedarme para asignar el adjetivo fugaz.
Ninguna de ellas me suena muy bien sinceramente antecedida de fugaz, pero bueno. Interpretemos que lo quería decir Segurola es "condición cambiante del juego". Intuyámoslo.

Probablemente Santiago Segurola se tenido por un megacrack porque el resto de los cronistas deportivos son abominables. La primera frase de la crónica de Orfeo nosequé (de donde sacan los nombres los periodistas de El Mundo, que si Casimiro, que si Orfeo, pero bueno...) da miedo. Miedo sintáctico. Al loro, amigos: "En la palabra fútbol no aparece ninguna letra M, pero si una lo representa es Messi, mucho más que Mourinho". ¿Ein? ¿Cómor?
Aquí la crónica entera del tal Orfeo (que apellidándote Suárez ya es duro que te pongan Orfeo de nombre de pila): http://bit.ly/lRn7FM

Y ya por curiosidad, he echado un vistazo a otras primeras frases de la crónicas en periódicos deportivos, a ver el nivel. A Fernando Carreño en Marca se le entiende poco: "Llámenme antimadridista si quieren, pero tengo que decir, como Ortega –salvando las distancias- lo de “no es esto, no es esto”, refiriéndome a la apuesta futbolística de Mourinho"http://www.marca.com/blogs/tirandoadar/2011/04/28/mou-es-inocente.html

Tomás Roncero en As creo que se equivoca. Empieza así la crónica con este titulillo: "Con diez, ¡faltaba más!." Intuyo que querría decir "Faltaría más", ¿no? Es una frase hecha. ¿No quería decir eso? Tal y como lo ha escrito, ¿no significa otra cosa? Yo diría que sí. Está mal expresado en cualquier caso. La primera frase no tiene ningún brillo: "Lo de Mourinho empieza a resultar profético."
Juan Cruz, también en As, pero desde el punto de vista barcelonista, también compone una crónica que se entiende muy malamente. Al loro con la primera frase del señor Cruz: " El mérito es de Messi; él quería ganar el partido, y se escurrió de tal manera, también cuando no intervenía en el juego, que dio una lección a los suyos sobre el fútbol secreto, que maneja como si fuera un crío que le esconde el balón a sus propios compañeros para sorprenderlos con la riqueza de sus registros; desde la nada hace cualquier cosa, y lo hizo, hasta que llegó Afellay". Toma chorizo ahí.
Guillem Balagué, en As, también apuesta por retorcer las frases y los conceptos: "Durante el partido me preguntan desde Inglaterra, Arabia Saudí y Sudáfrica que si hacía falta tanto lío para tan poco". La verdad es que uno entiende que Segurola sea el Shakespeare del periodismo deportivo viendo o leyendo más bien a los que le rodean. Les dejo el párrafo entero de Balagué (con errata incluida o leismo extraño): "Y se les dijo, que qué era lo que esperaban. Que ayer no se jugó para ellos, para el aficionado neutral. Que hay muchas urgencias históricas. Que no lo disfrutaron los jugadores, cómo lo iba a hacer entonces la hinchada. Que esta cena, carísima, la va a tener que pagar el que quede eliminado. Desde el mundo anglosajón se cuestionaba la presión que los dos equipos ejercían sobre el árbitro. Estos son los mismos que admiran incondicionalmente a José Mourinho. Pero les costaba entender que el portugués había decidido como estrategia que, al no poder competir como iguales, debía llevar todo al límite. Eso lógicamente tiene un peligro: si se pone el aspersor, puede salpicar a cualquiera".

Ya no voy a buscar más crónicas, he echado un vistazo por periódicos catalanes pero no he encontrado nada interesante. En fin, creo que hay muestras más que suficientes. Que conste que Santiago Segurola me cae muy bien y sin duda, visto el percal, es de lo mejor que hay en el panorama pero vamos, lo único que aporta es alguna imagen más o menos lograda y después una sintaxis clara y contenida, sencilla y directa. Pero vamos, sigo sin entender como tiene ese prestigo Segurola, quizá heredado de su primera cabecera El País, pero lo cierto es que allí donde colabora, en el programa de Julia Otero por ejemplo o en el programa Al primer toque, donde tiene un bloque propio para contar sus historias sobre fútbol, es recibido con loas y su opinión sobre temas relacionados con el deporte o sobre cualquier otra cosa es muy tenida en cuenta. En fin, es una estupidez pero quería decirlo. En el país de los tuertos o, ¿era en el país de los ciegos? En fin, da igual, que en este país, pues ya sabéis, noseque nosecuántos.

En fin, a desayunar.

1 comentario:

  1. buen análisis, majete.
    El dia que el periodismo deportivo creyó ser vanguardia de la literatura y sus mayoritariamente " garrulos" escribanos, artistas de la palabra, la Lengua se convirtio en lengüetazo.

    ResponderEliminar