Sobre ponerle escaleras mecánicas a la Alhambra

Quiero pronunciarme al respecto.
Por supuesto, no estoy de acuerdo con ponerle escaleras mecánicas a la Alhambra.
Tajamente, no. Así sean de oro las barandas.
Nasti. Pero tengo mis razones, no es solo por el perjuicio invasivo al paisaje o por el daño en el conjunto o por ser conservador en una amplia polisemía. No. No es por nada de eso. Es sólo porque no lo necesita.
La Alhambra ya es el monumento más visitado de España, como comentaba en facebook mi amigo Dani O. Dawson. Ya son los número uno, ¿quién necesita accesos mecánicos?


Voy a ampliar el punto de vista.
Recuerdo una vez que mi amigo Dario Prieto me dijo: Vives en una ciudad a la que todo el mundo quiere ir una vez en la vida.
me impresionó su comentario. nunca lo había pensado así. Era cierto. Todo el mundo quiere conocer Granada al menos una vez y por supuesto, la Alhambra.
Somos o más bien, contamos, con un elemento de peregrinación romántica, con uno de esos lugares con magia probablemente gracias a Washington Irving o yo que sé, pero el caso es que tenemos algo que nadie más tiene en el mundo y que todo el mundo quiere conocer una vez al menos. Y si crece la Alhambra en todo el mundo, en los últimos años también por la carrera para ser reconocida entre las maravillas del mundo, ¿por qué la ciudad de Granada no crece con ella? ¿Por qué?

¿Porque faltan unas escaleras mecánicas para subir por la Cuesta de los Chinos?
No. Definitivamente, no.
Que por cierto, el empredado de la Cuesta de los Chinos se cae a pedazos, pero bueno, no es un empedrado mecánico, desde luego.

Todo el mundo quiere venir una vez en la vida a Granada, pero aterrizan en Málaga. Y duermen en Málaga. Y se vuelven a Málaga, del aparcamiento de la Alhambra al hotel de turno de la sobreoferta hotelera boquerona. Y se amplía el aeropuerto de Málaga. Y el aeropuerto de Granada lo amplía, pero no en instalaciones sino en alcance y lo llaman aeropuerto de Granada y Jaén, que no sé si es más insulto a los granadinos o a los jienenses. El caso es que todo el mundo quiere venir una vez en la vida a la Alhambra pero aeropuerto internacional tenemos el que tenemos cerca. Eso es así. El primer malagueño que saque a relucir la Alcazaba, me lo como con papas. Eso sí, el Museo Picasso y El Thyssen se llevan el día libre que le quede al turista de turno después de haber pasado por el monumento nazarí. ¿Qué tenemos que ofrecer en Granada a ese nivel? ¿Al nivel de un Museo Picasso? ¿El Centro Lorca? Bueno, veremos si algun día se termina pero no creo que concite la misma atención ni de medios ni de público ni de turistas, pero al menos, es algo. ¿Qué más? ¿Qué tenemos además de la Alhambra? ¿La Mae West? Pues sí, amigos, ahí donde lo veeís no son uno ni dos ni tres, sino muchos más los grupos de jóvenes malagueños, no turistas sino oriundos de la zona, que se vienen a Granada a pegarse la fiesta en la discoteca Mae West, ¿os lo podéis creer? Pues sí, es así. Puestos a poner, ya podían endiñarle las escaleras mecánicas a la multitudinaria sala del centro comercial Neptuno y no esos peldaños de chapa que suena a golpes en un barril de petroleo cuando suben las chicas con los tacones. Pero son públicos diferentes. Granada exporta fiesta, eso está clarísimo pero no creo que la gente piense que tiene qque venir al menos una vez a esta ciudad a pegarse una fiesta y sin embargo, sí que sienten que una vez al menos en su vida tienen que recorrer los jardines del Generalife. El botellódromo, ahí donde lo veis, es también un reclamo interesante sobre todo en fechas cumbres como la Fiesta dela Primavera o afines, y por desgracia es también un emblema de la Granada reciente. Yo prefería la idea arquitectónica de foro de la Glorieta de Arabial, que ya no existe como era entonces.

En fin. ¿Dónde está el error? Yo os lo diré. Lo tengo clarísimo. El error es hacer un Oktoberfest en la Plaza de toros y no lo visité. Es un error de concepto y todos los amigos que fueron me hablaron muy bien, pero, ¿qué leches pinta un festival de pintas de cerveza en una plaza de toros y cogiendo el sobrenombre de un festival aleman? ¿Es que no tiene referentes que vender la propia Granada? ¿Es que no tiene asideros? ¿Ideas? ¿Nombres propios? ¿Fiestas propias que potenciar? ¿Es que no tiene personalidad Granada para tener que inventarnos un Oktoberfest o aún peor, tener que copiarlo?
¿Dónde está el error? En pagar derechos de autor, un millón según me dijeron, de la imagen de Marilyn Monroe para que sea la imagen del festival de cine clásico Retroback. ¿Marilyn Monroe? ¿La ciudad de Granada se gasta dinero público en pagar a los herederos de la tentación rubia para poder sacarla en los carteles bien en grande y con todas las de la ley? Pues mal. Muy mal. Muy fatal. Granada no necesita ni al Oktoberfest ni a Marilyn Monroe, no. No nos hacen falta, a Dios gracias. Tenemos lo nuestro. Lo que no tiene nadie más y lo que quieren ver al menos una vez en su vida todo el mundo de todo el mundo. No paguemos por el glamour de los muertos. Vamos a ver si negociamos a alguna estrella viva que no haya visto la Alhambra y tenga ganas. Rollo Hollywood. Que se venda de veras el monumento. Que está muy bien la iniciativa del cine clásico o del cine del sur o de Irán o de Nigeria pero que la Alhambra pide estrellas y seguro que las estrellas estan deseando conocerla, a la Alhambra.
No consiste en mirarse el ombligo y pensar: Tenemos a la gallina de los huevos de oro, sino ampliar el corral. Que los huevos de oro, traigan nuevos pollitos ponedores y así sucesivamente. Que crezca la cosa de verdad. No que hagamos citas de medio pelo. Apuestas en serio por lo propio y lo propio puede ser el festival de la tapa que es muy de aquí o la fiesta de la cerámica granadina o el día del Mosto o el Trevelez degusting day o el Shawarma World Champions o yo que sé.
¿qué tiene granada que no tiene el resto de ciudades andaluzas? Además de la Alhambra, ¿qué?
Contacto con el mundo árabe. De alguna forma puede explotarse. No sé cómo. Hacer los jardines más bonitos del mundo en algún campo yermo de la Vega sería una buena idea. Que el jeque nosequé se hiciera un palacio que fuera de cuento, al estilo Aladdin. No sé, mi idea que es un poco disparatada pero creo que tiene futuro es afrontar de una vez el cambio en el plan urbanístico y atacar el tema candente de la Vega. Hacer el mayor campo de cultivo ecólogico o especial o hidropónico o lo que sea y colaborar con la Universidad de Granada, con la facultad de Ciencias y hacer investigaciones en campos especiales pero a la vez resolver los vacíos y los huecos entre la Puleva y el resto de naves que se esconden en los bordes de la carretera, unos edificos singulares al rollo de parque comercial, ciudadano y agrícola del siglo XXI. Y ahí, trabajar con Dubai. Y decirle, oye, señores de Dubai. Les damos una parcelaca y se hacen ustedes los baños árabes más grandes del mundo.. Y si quieren importar cultivos o hacer experimentos para plantar habas en las dunas del desierto, pues allá vamos. Y mezclar la huerta con el edificio singular y un acondicionamiento del Genil, que se yo, hacerlo navegable, o meter barcas a pedales. Bueno, esto último es broma. Pero lo de los señores de Dubai, o de Qatar o de donde sea. Que quieran tener su conexión con Andalus y a la vez, pues es una forma ne negociar infraestructuras. Que a la larga se puede vender a empresas. El Museo de Arte contemporáneo Árabe, por ejemplo. Que estaría más vacío que lleno pero oye, si te buscas un arquitecto de allí, que conecte con la sensibilidad de la ciudad, pues miel sobre hojuelas. En eso consiste y no en importar el Oktoberfest. Se trata de encontrar una identidad y saber venderla, no en hacer negocio con todo lo que se nos ocurra. La fábrica de Fajalauza pues no la llevamos allí y hacemos una cosa niquel, bonica de principio a fin. Con las guitarrerías, pues se les brinda espacio. Un lugar para grupos, que ensayen y toquen. Un museo con la Historia de Granada (que me parece más concreto y llamativo que la Memoria de Andalucía, por decir algo, y allí pues reproduciones en cera si hace falta de reyes, reinas, reinos y etc. Mapas. Libros. Fotos. Leyendas. No sé. Yo lo veo clarísimo. Y estoy convencido que cualquier amigo de Oriente Medio mete petrodolares en la contemplación del horizonte con la Alhambra, eso que no tiene nadie más  y que todos quieren ver al menos una vez en la vida, allí al fondo.
Y que no necesita unas escaleras mecánicas. De eso, estoy seguro.