lunes, 14 de marzo de 2011

Usar el blog como una red social

¿Debería hacerlo?
Quiero decir, yo sigo blogs. Hay blogs que me gustan.
En algunos incluso comentaría a veces, no lo hago, es una forma de promocionarse pero... ¿Quiero promocionarme? ¿Quiero tener seguidores de mi blog?
Creo que no. Me da una maravillosa sensación de libertad saber que esto no lo nadie o casi nadie, o desde luego, que no se lo pongo fácil a nadie para que lo lea.
Si alguien llegó aquí probablemente se haya equivocado en algun momento.
No quiero seguidores, o al menos, no quiero perder esa sensación de libertad de no tener seguidores.
En el twitter a día de hoy, tengo 84 seguidores.
Ya son bastantes.
Querría tener más, ya lo creo. Pero no en el blog.
Aunque me gustaría interactuar más con él. Con los blogs que leo, que sigo y que me gustan.
Nada de autobombo.
En fin, no sé. No tengo muy claro lo de usar el blog como una red social, aunque creo que es lo que todo el mundo hace, ¿no? Incluso antes de las redes sociales.
También me gustaría subir pequeños relatos o poesías, pero creo que es una línea que si la cruzas, no puedes volver atrás, así que por ahora, seguiré a este lado de la línea, escribir tonterías sin que nadie las lea o sintiendo que nadie las lea.
Espero que quien llegue aquí por cualquier motivo, también se sienta que lee a hurtadillas.

2 comentarios:

  1. No es cuestion de tener seguidores o no... si todos tus post no tuviesen un solo comentario, si no tienes contador de visitas, si no miras los graficos, te digo que en tres meses, que digo tres, en mes y medio dejarias de perder el tiempo aqui y estarias meneandotela que es mas productivo que escribir para nadie.
    A mi personalmente me gusta hacer sentir a la gente que escriben que se les lee, para no perder tanto tiempo y de vez en cuando comentar.
    Si realmente no quisieras ser leido, te escribirias un word, o te imaginarias los articulos.
    Bonito post, pero no acabo creermelo. espero no te importe. Un abrazo.

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  2. Hola Roizo. Hasta hoy, este blog no tenía ningún comentario. Ninguno.

    Eso es un dato objetivo.
    No te lo niego, es guay que comenten, pero depende quien y para qué. Tu comentario -el primero que contesto, pues me gusta, lo de no me lo creo, no sólo no me molesta sino que me mola, es como un reto, en plan buen rollo- pero quien sabe cuantos más comentarios pueden no gustarme o simplemente hacerme perder tiempo.
    Ni siquiera sé cómo se moderan los anónimos y todo eso.

    Me encanta que comentes y que leas, que lo haga mucha gente. Pues genial. Es agradable, pero... No sé. Nunca habia enlazado este blog ni a mi perfil de twitter, ni a mi página de facebook.
    Era una forma de no preocuparme mucho del acabado. Las erratas. Las errabundas. No sé.

    En cualquier caso, comentame de vez en cuando. Sobre todo, cuando no te creas algo. Un abrazo.

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