jueves, 30 de agosto de 2012

El fuego político

Escribí no hace mucho en el blog sobre los incendios veraniegos en España.
No se habían quemado ni la mitad de hectáreas que actualmente son paisaje negro del país.

Apuntaba a que mi generación se había criado con el "Todos contra el fuego" (incluía un enlace con la canción original) y que estábamos y creo estamos plenamente concienciados con ese problema.

Decía también que me faltaban o que echaba de menos en la información sobre incendios más datos, más explicaciones. Las noticias sobre el fuego siempre se quedan a medias, en parte porque pueden no disponer de los datos en el momento en el que irrumpe la catástrofe en la actualidad y también por otro lado, yo lo achacaba a la deriva informativa de la sociedad del espectáculo. Las crónicas se reducen a mostrar la espectacularidad de las llamas sin hacerse un buen número de preguntas sobre lo que hay detrás: la chispa, la mecha y las intenciones.

Sin querer hacer demagogía me he resistido a tuitear estos días una frase que me ronda la cabeza. Sería algo así como esto: Vuelve el Partido Popular a gobernar con mayoría absoluta y se baten récords en número de incendios ¿Casualidad? No lo creo.

No la he tuiteado porque creo que es injusta.
Se generaliza a toda una formación política y se les culpa como si fueran ellos los responsables.
Obviamente, no lo son pero igual que dijo que no lo son, también pienso que no es casualidad.
Existe un fuego político. Y sería injusto asignarle unas siglas. Las siglas dan igual.

El fuego político beneficia a quien gobierna y quiere utilizar en su beneficio el territorio quemado.
El fuego político saca oro de la ceniza y se asienta en la mentalidad que nos llevó a la burbuja.
El fuego político renueva planes de ordenación urbana y convierte el bosque en terreno urbanizable.
El fuego político significa dinero para el que pone ladrillos, el que los autoriza y el que los vende.
El fuego político se lleva por delante casas de personas, con todo lo que tienen dentro y a veces mata.
El fuego político no se investiga lo suficiente y no sale a la luz pública con el paso de los años.

¿Por qué no hacen ese ejercicio? Desde los periódicos, la administración o desde donde sea, una simple pregunta muy sencilla de responder: ¿A quién le beneficia el fuego? Echemos la vista atrás diez años o cinco. O pensemos en lo de este año: La Gomera, La Junquera...Hablo de memoria, hay muchos más. En estos instantes está ardiendo Málaga. ¿Quién sacará tajada de la ceniza? Guardemos el desastre en la memoria, guardémoslos todos y que no se nos olvide para poder darnos cuenta, de aquí a un par de años de quien se benefició de ello. No debe ser tan difícil certificarlo a simple vista, otra cosa sería imputar responsabilidades y probar que existió una relación causa efecto, pero me parece tan obvio.

Hoy salió una noticia de unos jovencitos en algún lugar de Catalunya que prendían fuego en el monte para grabarlo con el móvil y hacerse fotos. No dijo que no hay descerebrados como esos dos repartidos por el país a puñados, pero me parece evidente que no son esos los que provocan las catástrofes, o sí, esos también, pero no creo que se batan récords de hectáreas quemadas por adolescentes que quieren subir sus vídeos a Youtube, que por otro lado me parece que sería interesante relacionar esa actitud exhibicionista ante el fuego con la deriva de información espectáculo que antes apuntaba. En el incendio de La Junquera llegué a escuchar que en la noticia que daban comentaba que habían sido encontradas cientos de colillas en el punto de origen del fuego. ¿Cientos de colillas? Pero, ¿qué me cuentas? ¿Era un pirómano fumador compulsivo o varios? Cada cajetilla de tabaco tiene 20 cigarrillos, para llegar a dejar cientos de colillas, el supuesto causante del fuego tendría que haberse fumado cinco paquetes. No es serio. Este verano han condenado a una pena de cárcel de dos años y poco a un señor que estaba haciendo una barbacoa y quemó media sierra de Guadalajara, que el trágico añadido de que también se perdieron vidas humanas. No tengo ningún dato como para poder afirmarlo pero tengo la íntima convicción de que no fue el culpable el señor de las chuletas y el carbón. Por lo que decía al principio, mi generación creció con el "Todos contra el fuego", nos llegó muy hondo aquel slogan. Puede ocurrir un descuido, puede pasar una desgracia... El de Guadalajara no sé si habrá tenido que ingresar en prisión o no. Quizá fuera culpa suya realmente, puede ser. Con lo de La Junquera sí que me atrevo a ser tajante y decir que seguro que por las colillas no fue.

En estos momentos se está quemando media Málaga.
Resulta que había un proyecto de construcción de 1.500 viviendas en Barranco Blanco, una de las zonas principalmente afectadas por las llamas y que la Junta de Andalucía recientemente lo había denegado. Ahora está ardiendo.
¿Casualidad?

El fuego político existe.
El fuego político es inmoral, inhumano e inaceptable.
El fuego político es un lucrativo negocio para unos pocos.
El fuego político debe ser desenmascarado por el periodismo.
El fuego político debe ser obstaculizado por la ley o por los jueces.
El fuego político arrasa el primer bien patrimonial de todos y para todos.
El fuego político debería de quemar a los que se llaman patriotas y hacerles clamar al cielo.
El fuego político debería ser presentado en las noticias con mayor rigor y seriedad.
El fuego político tiene que tener nombre y apellidos de los que lo provocan.
El fuego político nos perjudica como país no solo por la biodiversidad.
El fuego político es la cara oculta de la España del cemento y ladrillo.
El fuego político no son dos adolescentes grabándose con el movil.
El fuego político no son colillas mal apagadas ni casualidades.
El fuego político nunca es fortuito.
El fuego político es vergonzoso.


¿Hasta cuándo?

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