viernes, 17 de agosto de 2012

El careto de Elena Valenciano

Como ella se permitió hablar de Ribery y la cagó en su cuenta de twitter, pues yo voy a opinar sobre ella. No sobre su belleza o su fealdad, que me es indiferente, sino de lo que me transmiten sus ojos y sus facciones.
Le veo una cara muy expresiva pero lo que me transmite es un rollo bien chungo.
¡Muy chungo!

Cómo es posible que una persona sin titulación ni méritos académicos llegue tan lejos en política.
O precisamente por eso.

Tiene cara de trepa.
Tiene cara y gestos de mediocre.
Tiene cara de saber hacer pasillos.
Tiene cara de ser consciente de su escasa valía.
Tiene cara de lista en el sentido de aprovechada.
Tiene cara de saber y conocer muy bien sus limitaciones.
Tiene cara de haber dado puñaladas y haber aprendido a esquivarlas.
Tiene cara de moverse como pez en el agua en las camarillas políticas de partido.
Tiene cara de saber perfectamente a quien hay que alabar o denostar según sople el viento.
Tiene cara de ...

Bueno, ya es suficiente.
A mí me duele su careto, en general, por el gesto de suficiencia.
En el fondo creo que ella es consciente de ello, de que se le nota en la cara que no está preparada y que su puesto y su fulgurante progresión política es injusta para sus méritos. No era fácil comandar la campaña de Rubalcaba, estamos de acuerdo, pero después del descalabro electoral y los pésimos resultados, ¿cómo es que siguió detentando cargos de responsabilidad en el aparato de partido?

Y hay suficientes artículos en los periódicos de derechas que le sacan los colores a Valenciano.
Para empezar la movida de su curriculum vitae.
Que es de traca.
Dice que tiene dos carreras y no había terminado ninguna de las dos... Y en su web, en la sección bio lo mantiene. Con el truco de... Tiene estudios de... Oiga, que eso es un fraude. En la wikipedia está enmendado. Inducir a pensar que tiene no una licenciatura, sino dos, con la genérica palabra de estudios y que resulte que ni siquiera tiene una. No estoy yo precisamente aquejado de la titulitis, me da bastante igual pero lo que me da urticaria es la falsitis. Mire usted, si no ha estudiado, pues no ha estudiado. Es una política profesional desde los 18 años, pues muy bien. Pero no joda la marrana, que es una expresión que usa mucho mi madre. Cualquiera diría que es condición obligatoria para ser Vicesecretario de Organización del PSOE no tener estudios porque su antecesor en el cargo Pepe Blanco tampoco tiene diploma que acredite formación superior. O quizá es que para subir y progresar en la maquinaria partidista y hablo del PSOE pero me vale cualquiera, es necesario chupar rueda desde muy jovencitos. En cualquier caso me alarma. No es de extrañar que se oiga tan a menudo eso de que se está perdiendo la generación de españoles mejor formados, pues claro, viendo el percal en las altas esferas, con un ciclo medio ya está uno preparadísimo para hacer carrera en política, oyes. Que hace poco escuchaba a Diego Cañamero, sindicalista de pro y jornalero de profesión, decir que no tenía estudios y que había empezado a trabajar con ocho años. Pues vale, claro que sí, por más que cuele alguna chungada tipo habemos o cosas así, pero la hija de un médico que estaba metido en el cotarro con la UCD, una niña bien y que además ha ido al Liceo francés, tú me dirás. Nena, ponte las pilas y sácate las dos asignaturas, si es que son dos como ha declarado en alguna entrevista porque ya uno no se cree nada.

En fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario