miércoles, 7 de noviembre de 2012

Para que la gente lo entienda

Odio esa frase. Odio ese eufemismo. Odio esa actitud paternalista en los medios. Odio a los tertulianos que recurren a ese tópico. Odio que empiecen sus reflexiones con ese aserto. Odio que se crean portavoces de lo fácilmente comprensible. Odio a la gente que habla de otra gente como si ellos no fueran gente o como si la gente no fuéramos todos. Odio a la gente en general. Odio la presunción de imbecilidad generalizada que se tiene en muchos medios de comunicación. Odio que se tome al lector medio o al televidente medio o al oyente medio, como a un estúpido o un simplón, o peor aún que traten a toda su audiencia como un rebaño de bestias sin cabeza, una masa informe de cortas entenderas. Odio odiar pero odio esa actitud. Odio esa posición. Odio la superioridad moral del que se cree más culto, más formado, más informado o más legitimado a opinar de una forma que sea accesible y comprensible para todos. Odio que pensemos en todos como si no fueran cada uno. Odio que no se presente el conocimiento como algo perfectamente al alcance de todo el mundo, algo compartible y algo accesible. Odio a los listos. Odio a los tontos. Odio a los listos que son tontos y toman por tontos a otros que podrían ser tan listos como ellos o más, o simplemente ser. Odio los prejuicios del que cree que es. Odio los que son lo que creen que deben ser. Odio los que no son nada. Odio que el nivel se baje en lugar de aspirar a unificarlo al alta. Odio lo fácil que resulta secarnos el cerebro y tirar por lo más fácil. Odio que se esfuerzen en hacerse entender en lugar de esforzarse en hacernos pensar. Odio que se excluya de lo que se supone que debe ser la competencia en cultura popular, a todo aquello que no pasa por el aro o no encaja en un molde o simplemente no entra en los convencionalismos sociales. Odio que los ignorantes se blinden y hasta marginen a los que simplemente saben más de algo y sean tratados como raros o excéntricos. Odio el odio al conocimiento. Odio el odio a lo diferente. Odio el odio al esfuerzo. Odio el odio al que sabe y no es un charlatán. Odio las entradas de blog en plan artístico. Odio Odio de Peter Bagge. Odio el sodio. Odio el podio. Y odio, sobre todo, odio esa frase: Para que la gente lo entienda. ¡Vete a tu casa! Tomas a la gente por tonta, ¿o qué? Odioso a más no poder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario