martes, 13 de septiembre de 2011

Animar el cotarro a coste cero

En los tiempos que vivimos, el coste cero podría ser un motor para una economía en ruinas y para abrir nuevos caminos de negocio o espacio de colaboración con los que anteriormente no se contaba. Para los que analizan cosas, sería interesante darle una vuelta a lo que puede haber supuesto para muchos autónomoverse obligados a compartir oficina o a compatrtimentar sus estudios, ¿no habrá sido, además de una nueva vía de ingresos para compartir los gastos fijos, una sinergia de proyectos o clientes o entornos de negocio? Por supuesto el coste cero no tiene nada que ver, según yo lo veo, con hacer cosas gratis para nadie. Es un matiz que lo significa todo. La gratuidad es mala per se. Según yo, claro.  Pero es que esto es un blog personal, lo recuerdo cada cierto tiempo, porque es personal y las opiniones, las entradas, las ideas, en fin, todo lo que hay por aquí, pues es, eso. Personal. Pero a lo que vamos, hacer cosas que haces sin darte cuenta y abrir un espacio o compartirlo o utilizarlo, es más bien, eso. Descubrir nuevos usos, en el entorno publicitario creo que puede suponer un trabajo de base. No hay dinero pero hay otras posibilidades de intercambio sin que tampoco lo cueste. En el fondo, no hay nada más allá que eso, animar el cotarro, esperar lo que puede venir como fruto de la inercia o las carambolas que se produzcan, como en un eco. ¿Qué tiene que ver esto con los números que serán los que obsesionen a emprendedores, y ya emprendidos? Pues cero, como el coste y el retorno de inversión. Cero. Entonces, ¿para qué? Cero no es nada. Esto trasciende la cifra. Asumimos que tiempo no es dinero. Una falacia, ya que el tiempo no es una unidad fija, sí en el caso que hablemos de jornadas laborales, tal y tal, pero no en las dinámicas de pensamiento. Puedes darle vueltas a una idea. Casi de forma ilimitada. Es un blog personal, insisto. No hay un afán científico, ni falta que hace a mi entender. Son solo ideas. Animar el cotarro al coste cero, como horizonte. Como punto de partida. Como método, a la hora de elegir proyectos o de buscar alianzas, hacerse partners, compartir no sé muy bien el qué pero compartir. La idea de compartir en el ámbito empresarial es relativamente contradictoria. Las empresas compiten, no comparten, ¿no? Como por definición. Tampoco es lo mío la economía, ni falta que hace demostrarlo pero no hablo de administración de empresas sino de ideas. La sensación es, y discutí sobre ello hace unos meses con un empresario, que cada uno hace la guerra por su lado, o como dijo este empresario:  "que cada perro se lama su capullo". Eso genera un panorama muy chungo. Yo le rebatía que los perros, incluso los callejeros, van en manada en muchas ocasiones. Lo otro era como una visión de empresas como perritos domésticos que responden a las necesidades afectivas de sus dueños y de vez en cuando le olisquean los cuartos traseros a algún ente homogeneo, probablemente de otra raza y otras dimensiones y siempre con desconfianza y con temor al ladrido. Es un mundo muy perro, por eso va bien el ejemplo, el de la emprededuría y la empresa, en general. Con reminiscencias claro está de lo injusto en sí que es el sistema y de cómo los grandes tienen el poder de negociación para hundir a los pequeños, es un hecho. Es participar de primeras en un juego aceptando que las reglas son injustas y tener el convecimiento de ganar la partida o al menos, empatar en ganancias y pérdidas. Al menos, sobrevivir. Coste cero, son como las palabras mágicas para los ya emprendidos que a duras penas lo pagan todo y siguen subiendo la cancela. El problema es que la abundancía de perros resabiados, perros viejos o abandonados o simplemente sarnosos, hace que uno tema de todo lo que parece que lleva el marchamo de duros a cuatro pesetas, mucho menos creíbles en estos tiempos del euro. Yo he notado de un tiempo a esta parte como todo se encammina al factor precio, en el ámbito de la publicidad y en el posicionamiento de las empresas. Factor precio. Y es asfixiante. Se secan las mentes. Solo es un número. No solo depende de los números. Eso quiero creer.
En fin.... Seguiré dándole vueltecillas al tema.
Vueltecillas a coste cero.
nos vemos

No hay comentarios:

Publicar un comentario