jueves, 27 de diciembre de 2012

Fórmulas de cortesía

Hay antiguos amigos, aunque creo que eso es un oximorón, si son amigos no pueden ser antiguos, la amistad requiere una actualización continua como la de cualquier aplicación pero al caso, que nos encontramos, con amigos que no veo hace tiempo y en lugar de preguntarme, lo típico, ¿estás bien? Me preguntan: ¿estás escribiendo? Porque sobrentienden que si escribo es que estoy bien, presupongo yo. Me gusta que lo formulen así, me reconforta. Es como si ellos vieran algo que yo no soy capaz de visualizar, o no todos los días al menos. Digo que sí, porque soy un mentiroso. pero la verdad es que no escribo una línea desde hace más de un año. Una línea de esas que puedes decir orgulloso que has escrito. Que trasciende la mera redacción... Ya sabes. ¿Motivos? Los hay. No me apetece compartirlo todo. Lo de las mentiras, es mentira por ejemplo. No soy nada mentiroso. El blog me delata. Digo que estoy escribiendo porque prefiero dejarlo ahí, a tener que ahondar en los motivos de por qué no lo hago. Incluso para mí mismo prefiero dejarlo estar. Al fin y al cabo, no es más que una fórmula de cortesía. Que me gusta particularmente, claro, por eso escribo esto y bueno siendo estrictos con lo de escribir, pues sí, aquí lo hago. Pero no trasciende la mera redacción, ya lo siento. Me quedo con eso de que los antiguos amigos no existen. No pueden existir. Algo es algo.

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