sábado, 1 de marzo de 2014

Honor de dictador

La obra Punching Franco del artista Eugenio Merino.

Ayer escuchando las noticias me golpeó en varias ocasiones esa pequeña oración: honor del dictador.
Honor del dictador.
Honor de dictador.
Honores de dictador.
Honor de dictadores.
Me saltó a la cabeza la palabra Oxímoron. Estuve tentado de subirlo a twitter. Honor de dictador Oxímoron.
Clarísimo oxímoron, pensé. Pero no lo puse y un día después, lo escribo en el blog porque la contradictoria expresión sigue resonando en mi cabeza, honor de dictador.
¿Es posible? ¿Es posible que los dictadores tengan honor?
Obviamente, sí.
Me dirán sus partidarios y obviamente, no, sus detractores, pero más allá de eso... ¿Es posible desde el punto de vista meramente lingüístico? Esa es la duda.
Casi que no queda más remedio que ir a la RAE. Odio eso. Odio que la cosa llegue al punto que tengamos que ir a mirar la RAE. Pero es lo que hay.

Honor tiene más acepciones.
Las pongo todas, qué remedio.

honor.
(Del lat. honor, -ōris).
1. m. Cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo.
2. m. Gloria o buena reputación que sigue a la virtud, al mérito o a las acciones heroicas, la cual trasciende a las familias, personas y acciones mismas de quien se la granjea.
3. m. Honestidad y recato en las mujeres, y buena opinión que se granjean con estas virtudes.
4. m. Obsequio, aplauso o agasajo que se tributa a alguien.
5. m. Acto por el que alguien se siente enaltecido. Su visita fue un honor para mí.
6. m. dignidad (cargo o empleo). U. m. en pl. Aspirar a los honores de la República, de la Magistratura.
7. m. pl. Concesión que se hace en favor de alguien para que use el título y preeminencias de un cargo o empleo como si realmente lo tuviera, aunque le falte el ejercicio y no goce gajes algunos. Al ministro se le rindieron honores de Jefe de Estado.
8. m. pl. Ceremonial con que se celebra a alguien por su cargo o dignidad.
9. f. ant. Heredad, patrimonio.
10. f. ant. Usufructo de las rentas de alguna villa o castillo realengos, concedido por el rey a un caballero.

dictador, ra.
(Del lat. dictatōre[m]).
1. m. y f. En la época moderna, persona que se arroga o recibe todos los poderes políticos extraordinarios y los ejerce sin limitación jurídica.
2. m. y f. Persona que abusa de su autoridad o trata con dureza a los demás.
3. m. Entre los antiguos romanos, magistrado supremo y temporal que uno de los cónsules nombraba por acuerdo del Senado en tiempos de peligro para la república, confiriéndole poderes extraordinarios.
 
 

Primera cosa: ¿No os parece pelín blandita la definición de dictador de la RAE? Segundo: ¿No interfiere la acepción uno de honor, lo de tratar con igualdad o nosequé, con la acepción dos de dictador, de abuso de autoridad y dureza con los demás? Ahí iba yo: Oxímoron.
Tratar con dureza y justicia a mí no me cabe en la cabeza, y puede que haya quien defienda que es posible, no para mí. Si es duro, no es justo. No hay vuelta de hoja.

Honor de dictador, imposible.
Pero...
La foto de arriba es de la obra Punching Franco, de Eugenio Merino.
Quizá le recuerden de Always Franco.
 
Aquí, más:
 
Y un robo del muro de JF Casas, compañero de Merino en BBAA y amigo, lo copiopego tal cual con el paréntesis y la anotación del propio Casas:
"El arte contemporáneo es toda creación de una persona que tiene un concepto de la vida y que lo expresa, esa plasmación de sus sentimientos, y que tiene unas cualidades innatas o adquiridas, en cualquier caso no puede ser denigratorio ni ofensivo ni buscar la notoriedad a base de ofender e injuriar a personas que han sido de notable relevancia en la nación, en Europa o en el Universo".
(Jaime Alonso, presidente de la fundación Francisco Franco por la Gracia de Dios y crítico de arte universal)
 
A ver.
Volviendo a la RAE la acepción dos de honor que es la que previsiblemente ven vulnerada en la Fundación Franco, pues quedaría invalidada con la acepción dos de dictador, o en último caso, se explicaría la motivación de la obra, su fin último.
Asumiendo la templadita definición de la RAE de dictador.
Pero claro, si a la dos de honor le sumamos la nueve, que es herencia, pues gana en otros matices. Si uno ve la obra de Merino, los títulos: vencedores y vencidos. Igual todo se resume a eso. A seguir con la batalla. Los unos y los otros. Cada uno a su manera, claro. Y ni entra ya diccionario ni santos de su nombre. Y es tan disparatado como real, pero significa algo muy importante, troncal. En la historia reciente del país, en su configuración interna de la identidad. Hasta en los desnudos a bic de Casas hay un rastro de lo que pasa a su amigo Merino... O yo lo podría ver. Va, no. Esto es una sobrada. Pero sí. Puede haberlo. No están lejos. Porque hay un trasfondo de oxímoron en la historia de España que es la ostia. España, oxímoron. Y así no puede ser. Yo creo que hasta en la fundación Franco asumirán de mala gana, casi seguro, pero lo asumirán que su alma máter era un dictador. Y ahí está la definición de dictador. Que para eso está el diccionario, para hacernos saber qué son las cosas. Pues los dictadores son lo que son. Y su ejercicio. Ejercer la dictadura pues, obviamente, genera voces disidentes. Que en su eco lejano son el material conceptual con el que trabaja un artista como Merino, que más allá del valor plástico de la propuesta, pues no podemos más que aceptar que un grano de arena en un desierto. Un desierto que recibe subvenciones, y es el desierto la fundación a memoria del dictador. Quiero decir, que es minúsculo. Que no es un movimiento que esté en la calle y que, en los casos en los que hay mayor inquina, estamos hablando de desaparecidos y represaliados. Si no se entiende que el represaliado guarde intacto su rencor con los años, es que no se entiende nada. Y el trabajo de Merino, de cualquier artista al remover conciencias o lo que no son conciencias, los dibujos de Casas, remueven pero de otra forma, pues es lo suyo. Los artistas remueven. Es su labor. Un trabajo de francotirador. De hormiguita. Frente a un ejercito de burócratas que terminan por ser víctimas del efecto Streisand.
Lo dejo aquí...
En realidad solo quería decir que honor de dictador es un oxímoron.
Y lo he repetido mil veces.

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