domingo, 20 de noviembre de 2011

Adentrémonos en el concepto de nulidad

El concepto de nulo. Allá vamos. Es cosa seria. Se ha duplicado el voto nulo en España. Ha habido elecciones, fíjate tú que cosas. 300 mil personas han votado nulo.
En los pasado comicios, de carácter municipal en el mes de mayo, se vieron verdaderas obras de arte hechas con la papeleta. Hice una fotogalería en kurioso.es y se la copiaron todos los medios, por ese mismo motivo no voy a poner ni enlace a ella. Buscadla vosotros. Es curioso. Y lo merece. El googleo, digo. El tema es más serio que lo que se puede abordar en tono poco trascedente en una entrada de blog, que es algo por definición muy poco trascedente.
Si lees más, escribes mejor. Eso es así. Otra cosa es que cuanto más leas, má cuenta te darás de lo mal que escribes. Harina de otro costal, amigos. Monstruo de la segunda fase. Si te informas más, no significa que vayas a explicarte mejor. Otra cosa es que cuanto más informado estés, más cuenta te darás de la poca transparencia que hay en según que asuntos y en la forma de informas sobre ellos. Es decir, no te vas a enterar lo mismo aunques hagas más acopio de información. No se cumple esa variable en el tema informativo. Uno llega hasta donde llega. Muchas veces es preferible quedarse en el titular.
Me pasa a menudo. Me quedo en los titulares para no cabrearme más de la cuenta. No es necesario. Con tener una breve idea aproximada de lo que pasa, ya es bastante. Según el día de la semana, claro. Hay días y días. Algunos días ni siquiera crees que leer sirva realmente para algo. Puestos a ser sinceros, algunos días ni existen, me duermo de noche y me despierto de noche. Un día nulo.
Volvamos al concepto de nulo y a su eco en las urnas. Quiero hablar de esto, me gustaría no ser el único. Que lo leyeran y lo oyeran, los que lo tienen que leer y oír. En los medios, no se dar valor a esos datos. Se desdeñan, no puede ser así. Significa algo. No es importante para nadie pero su significado va más allá de partidos, de nombres, de candidatos, de cuotas de poder. Es otra cosa, una negación del juego, de todo el tinglado, de la fiesta de la Democracia, ni fiesta, ni nada, es una negación completa del sistema. Un corte de mangas. Un "a mí, no". Un "conmigo, no". Un no en la forma personal que cada uno le de, una negación a nivel individual. En fin, nada que no sepamos, de acuerdo. Pero es que la negación crece.
Doble de negación.
Hay un dato a tener en cuenta. Un 2% casi si lo exageramos un poco, porque creo que no ha llegado al 1,5% pero el hecho de que un 1% y pico de la sociedad reniege del sistema, de su posibilidad de elegir, que se niegen a elegir, que voluntariamente opten por ser nulos, significa algo. Debe significarlo. A alguien tiene que importarle, a mí, por ejemplo.
Es mucho. Un 1% de nulo. De nada. De un valor igual a cero. Creo que esa es la acepción del diccionario de la RAE con la que prefiero quedarme. Es preferible dejarlo aquí. Esto no es una reflexión ni nada, es un paseo circular sobre el nihilismo. Porque a nivel personal soy muy fan del nihilismo, pero a nivel colectivo, me deprime pensar en él. Me deprime en general los resultados y los planteamientos en campaña, lo que se ha visto, lo que se ve y lo que se verá. Y lo que no se ve, pues ya ni te imaginas, lo horrible que debe ser. Eso me deprime. Mucho. Me deprimen los interventores. ¿Se llaman así? Los voluntarios que están en las mesas electorales, mirando lo que hacen los presidentes de mesa, y los vocales y toda esa banda. Es como que se ofrecen a echar allí el día. ¿No se podía utilizar a esa gente, a esa voluntariedad, en algo más útil? ¿En clave positiva? Para lo que sea. No lo sé. En estas elecciones del 20N he estado a punto de quedarme en casa. Muy triste. No hubiera sido el único, viendo los nueve millones que ha dado la abstención. ¿Eso es legítimo? En serio. Era la primera vez en mis 33 años de vida en la que iba a renunciar a mi voto. Pasando un taco. No iba a ir. Así de claro. No quería. ¿Para qué? Ninguno me gustaba. Al final he ido a las 19:48 horas. He votado a las 19:52 horas. Ocho minutos antes de que cerraran la movida. En fin.
Pero bueno, no hablemos de mí.
Mejor copio y pego del diccionario y a otra cosa.

 


nulo, la.

(Del lat. nullus).

1. adj. Falto de valor y fuerza para obligar o tener efecto, por ser contrario a las leyes, o por carecer de las solemnidades que se requieren en la sustancia o en el modo.

2. adj. Incapaz, física o moralmente, para algo.

3. adj. ninguno (ni uno solo).

4. adj. Dicho de un combate de boxeo: Sin vencedor, por haber conseguido ambos púgiles igual número de puntos.

5. adj. Mat. Que tiene valor igual a cero.

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