viernes, 8 de noviembre de 2013

Treinta mil y mil

Me da un poco igual pero os cuento que hace un tiempecito este humilde blog que tienes en tu pantallita ha superado las mil entradas y las treinta mil visitacas. Que no son muchas en el par de anos que lleva online y que, por su caracter y su idiosincracia, pues importa un pimiento pero el rollete umbral de determinadas cifras pues da pie a divagar un poquito. Que es pa lo que estamos. Me da un poco igual porque me permite el divageo, el vageo y el hacer/escribir/comentar lo que me venga en gana y es tambien, lo he dicho mil veces, un poco lastre a la hora de tratar temas serios. Que a veces apetece. Ahondar en lo trascendente. Si es que hay algo que lo sea. A menudo me tiro de los pelos por tener un blog tan inutil con la coartada de expresarme libremente sin que nadie me lo haya pedido. Por suerte los que lo buscan en google pues no llegan aqui. Que es un consuelo. Por otro lado se me atragantan algunas tontadas escritas tiempo ha. Y a veces sigo de acuerdo y otras, no. Pero mayormente, ni me acuerdo. Eso es malo creo. Por ese lado, mal. Es verdad tambien que con esa firma que va abajo me siento regular de identificado. Las erratas son marca de la casa. Las tildes etc. En fin. Estoy poco Enrique Octavo ultimamente. Enrique Octavo es el nombre de mi grupo. Lo pone en la bio. Tambien pone en la bio que tengo un huerto, es cierto pero esta inactivo. En barbecho. Igual que el grupo. Nos crecio la mala hierba. Los cardos. Y en fin todo esta seco. Me robaron. No tengo guitarra. Y fue en primavera. No me dio lugar a sembrar. Tengo algunas flores. Plante unas zinnias. Muy agradecidas. En fin. Que asi va la cosa. Pero no es un huerto. Echo de menos la azada. Mejor que el gimnasio. Como no tengo rotavator, pues toca currarselo. Es una movida. Me gusta. Ideal para soltar los bichos. Igual que ensayar. Mejor que el gym. Mil veces mejor. Canciones tengo. Nuevas, digo. La ultima de hace seis dias. Hice muchas en verano. Tenia la idea de recopilarlas en una maquetilla. Tengo hasta el titulo. Suena a rayos. Marca de la casa como las erratas. Sonido perruno total. Grabado con el movil. Todo a primera toma. Todo a calzon quitado y con el corazon en la mano. A romper. Muy emocionado. Que es Enrique Octavo total. A jierro. Con letrad muy de lo que estaba viviendo en verano. Mis veranos son siempre tristes ycalurosos. Calurosos son para todos. Suena a grupo. Y soy yo solo. Dandolo todo. Y con una guitarra rota. Cuatro cuerdas. Y cuatro rajas. Abierta por la barriga que si la aprietas suena como un wah wah. Una guitarra flamenca reventada. Reventada. Rota total. Y es vieja. Madera vieja y reventada. En fin. Un desproposito. Cuatro cuerdas: la sexta, la quinta, la tercera y la segunda. Estas dos ultimas apenas si las uso. A muerte a hacer ruido. Soy Sonic Youth, eso me decia. Y hay nicho de mercado como para enterrarse. Hay overbooking de cantantes que afinan a muerte. Lo contrario tiene que tener su cuota. Afinar? Ni que fuera yo Beethoven. He hecho este verano lo menos 20 o 30 canciones. En la maqueta pondrian solo las mejores. Es sonido grabacion de telefono. Es un horror. Tiene sus buenos momentos. Lo vivo. Ha sido un veranofeo. Largo. Tedioso. Como siempre vaya. Y he grabado y grabado berridos variados. Y las letras muy sentidas. Las voy a subi al bandcamp. Tengo que encontrar un hueco. Ya tengo titulo: Malo conocido. Es el titulo de una de las canciones. Malo conocido. Es solo una maquetilla. Que suena a rayos pero con su rollo. Tiene su rollo. Pero vaya que a pesar de eso y esas canciones, no estoy mucho en la onda. Todas las semanas me preguntan por el grupo. ¿Sigues con el grupo? me preguntan o ¿y Enrique Octavo? Y siempre digo: ahi tamos. Seguimos. Lo de la maqueta con la guitarra rota y con las cuatro cuerdas no lo cuento a casi nadie. Es underground de mi mismo. Rollo rareza. En fin. Mis movidas. Autentico Enrique Octavo style. Somos un grupo. Siemmpre insisto en ello. En fin siempre estoy dando la barrila con lo mismo. Los habituales, caso que existan, ya sabran de que va la vaina. Una vaina loca. Y a volar, amigos.

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