jueves, 17 de abril de 2014

Los niños que se creían Supermancillos

El otro día leí en algún sitio que Enrique Octavo fue el mayor maltratador de mujeres de la historia. Me parece mal. Y no porque tenga un grupo que se llama Enrique Octavo, que también, y porque lo que viene siendo maltratar mujeres me parezca lo peor del mundo y lo más deleznable, maltratar débiles en particular porque las mujeres no lo son aunque se tienda a asimilar que sí, pero que vaya, maltratar en el amplio sentido del término, pues no es precisamente algo bonico, está muy feo, lo del maltrato. La violencia de género que tanto se escucha con ese nombre o denominación que al menos la visibiliza, que es buena cosa, aunque no conmueve ya. Se ve corriente y estoy pasando de poner comas pero bueno me vais pillando el rollo espero porque no voy a ponerlas al menos por ahora y ya está. Punto. Comas, paso. Vamos al caso. Bueno ya he contravenido la primera regla, así que va, las pongo. Vuelvo a las comas. Es que quiero decir tantas cosas, que prefiero olvidarme de la redacción, de la forma. Interesa el fondo. Enrique Octavo. Maltratador de mujeres. A lo que vamos. Pues claro que no. No, no y no. Mil veces no. ¿El mayor maltratador de mujeres de la historia? Pero, ¿qué estás diciendo? Por el amor de Dios. Era un rey. Empecemos por ahí. Rey. Es cuestionable si los reyes maltratan o es que les va en el cargo. Un rey. Enrique Octavo. De los Tudors. Era rey. Punto uno. Luego si lo vemos desde la afirmación y ya está, tampoco cuela. Que no. Porque el mayor maltratador de la historia seguro que se cargó a más de seis mujeres y en fin, que anda que será por psicópatas, no me jodas. Punto dos. Hay miles de asesinos, serial killers, que han matado por cientos. Igual no sé si miles pero varias decenas seguro. Y no son reyes. Los reyes matan pero se le llama intereses de estado. Pero sobre todo, no juzguemos con mentalidad de hoy lo que pasó hace mucho tiempo. Error de base. Punto número tres. Estamos en el siglo XXI, ola k ase. Los reyes ahora son otra cosa. El maltrato a mujeres es ahora otra cosa. Los asesinos en serie son lo que son. Los maltratadores son lo que son. Los reyes son lo que son. No mezclar. No es buena idea. No. Por favor. Un poquito de perspectiva. Si no es histórica pues perspectiva de la corriente, pero un poquito aunque sea. Porque lo esencial es que no vivieron en el siglo XV, vaya por decir. Es que las cosas sin contexto, no son nada. Internet se carga el puto contexto. Debería ser al revés, por la cultura de enlaces, es decir, puedes ir a la raíz, puedes buscar más y más. En fin. Se puede llegar al principio o muy cerca del principio. Internet debería servir para contextualizar. Es que es para eso. Sirve para eso. Pero, ¿cómo lo usamos? Mal. Claro, era obvio. No lo íbamos a usar bien, pudiendo usarlo mal. Pues eso: descontextualizamos.
El otro día en el ensayo, esta semana no hemos ensayado, estoy súper negro por eso, tengo que darle cuerda a los muchachos, lo sé, que tomen vacaciones, días libres, etc. Lo sé. Pero me jode. Yo ensayo todos los días, claro. Siempre que tengo la guitarra. Y si no la tengo, el otro día no la tenía. Pues me pillo la guitarra rota. Cuando tengo que coger la rota, es porque estoy con muchas ganas. Muchas muchas. Que es algo ya imparable. A veces está bien. Pero bueno, no es eso a lo que iba. Al contexto. El otro día en el ensayo, improvisamos. Yo siempre quiero improvisar. Yo no soy músico, ni quiero serlo a decir verdad. suspendí música en el instituto, y nunca lo entendí del todo. Me pasa como con las matemáticas. Es similar. No las acepto. O me resisto al menos. Pues igual con la música, lo de las semi corcheas y negras y no sé qué, no lo entiendo. No me queda otra que aprender por otros caminos, porque aprender, aprendes, quieras o no quieras, eso es así. Pero el caso. Que en el ensayo, improvisamos. Yo le pido a los chicos que improvisen, casi no improvisan. Se lo quieren aprender. Me parece bien que se lo aprendan, pero que no se rayen con eso. Son tonterías, a nivel de músico, mis canciones son estúpidas. Tres notas, estrofa. Una o dos, estribillo. Se repite dos veces. A veces, tres. Y ya. Todas. Todas igual. Algunas no tienen estribillo. La estrofa interminable. Tengo muchas de estrofa interminable o al revés, de estribillo sobre estribillo. El estribillo interminable. Pues nada. Los chavales no quieren improvisar. Son buenos, eh. Podrían. Pero no quieren. Bien, porque cuando he tocado con bravucones sin miedo a improvisar, como yo sin ir más lejos, nos hemos metido ostias como panes, normal. Improvisar sin saber, cagada. Les meto caña para que improvisen porque saben. Y porque, siempre y sin excepción, me gusta más la primera vez que tocan una canción mía. Luego, repetimos, afianzamos. Ok, es necesario. Pero la primera pegada. Es el primer beso. Luego viene la lengua y el chuperreteo, vale. Pero el primer contacto de labio. Es la movida, es lo que mola. Pues eso. Pero ellos no quieren. Se me resisten. Poco. Poco para la resistencia que he tenido otras veces, y en otros grupos. Siempre he sido el líder, pero es que los grupos los he montado yo. No tiene mérito. No es líder natural, que lo mismo también pero no siempre. Mi espíritu siempre fue más el del antagonista carismático. Rollo Han Solo. Pero vaya. Que con los de los grupos pues siempre he sido el más flipado, lo que se traduce en ser el que habla con la sala para fijar fecha, el que alquila la furgoneta, el que la devuelve y recoge la fianza, el que negocia los tickets de bebida gratis... En fin, el que se come los marrones, pero claro, los he montado yo, pues es lo que toca. No tengo problema con eso, sarna con gusto pero es que no es sarna, joder, es beber gratis, qué coño más quieres, ¿que te paguen la gasolina?  Pues sí, claro. Tengo que adecentar la casa que igual estos días tengo visita, casi nunca tengo visita. Soy el ermitaño número uno de la urba. Y me gusta a decir verdad. Puedo vivir en consonancia con mi anarquía interior pero me alegran las visitas, qué demonios. Quizá hasta encienda la chimenea, que para eso está, para las visitas. Y para diciembre y enero. Y febrero a veces también. Pero, a lo que vamos. Que tengo que fregar los platos.
Todas las citas están sacadas de contexto. Eso fue lo que me puse a berrear el otro día ensayando a partir de una base electrónica, con un cacharro que tiene el batera y con el guitarrista dando guitarrazos a lo punk incontrolado, punk me refiero en realidad a post punk de comienzos de los 80, que igual hay gente que lee punk y no se entera de la película porque los Buzzcocks, por ejemplo, grupo que me flipa desde always, pues son muy punk y no suenan a lo que las nuevas generaciones entienden por punk, que no sé muy bien que será pero vaya, no tienen ni puta idea. De todos modos. Todas las citas están sacadas de contexto. Ese fue el estribillo improvisado. En las estrofas solté frases contradictorias. Hacia ruido con la guitarra a la vez. Sincopado. De comienzos de los 80. Base tecno. En fin. Una cosa fea. Y decía. Sé tu mismo. Yo no me gusto. Vive el presente. Estoy muy aburrido. Piensa en positivo. Me quiero morir y lo veo positivo. En ese plan, como soltando frases de autoayuda y descontextualizándolas. Y con el estribillo. Todas las citas están sacadas de contexto. Y lo repetía: como cabreado. Todas las citas están sacadas de contexto, todas las citas están sacadas de contexto, todas las citas están sacadas de contexto... Lo creo de veras. Todas las citas están sacado de contexto. Hay que leerse el libro entero, era la siguiente frase que remataba el estribillo y que me salió casi sin querer. Leerse el libro entero. Estaba claro.
De entre las citas más sacadas de contexto de la historia, Wilde debería tener un punto importante, quizá Churchill también, con Twain se puede menos, es unívoco el notas... Pero la de Billy Wilder, "Ninguna buena acción se queda sin su castigo". Que no es textual y no sé por qué cojones la entrecomilla, pero vaya. Sacando de contexto yo mismo para que no se diga.
Todas las citas están sacado de contexto. Ok, yo el primero,
Pero, ¿qué cojones quería decir Billy con eso?
Luego volvió a entrar el bajista, que es el que más me critica por improvisar, bueno, no, no es la palabra criticar... Que no lo ve bien. Y me alegro. Lo elegí a él porque tiene claras esas cosas y es justo lo que necesita yo. Que me den alas, pero las justas. Tampoco creerse Superman. Fue un drama. Cuando yo era chico los niños que se creían Superman y se ponían una capa y se tiraban por la ventana, un drama. Hubo varios casos. Aplastamientos claro. Y ninguno llegó a volar.
Son importantes los límites entre la realidad y la ficción. Un colega de Facebook acaba de compartir un fragmento de la película "El Mundo es nuestro" que tiene que ver con una saeta y la peña lo comparte como si fuera de verdad, no como la secuencia de una película, porque sale la mosca de una tele. Dentro de la peli, digo. Joder, qué mal me explico. Pero vaya. Que si habéis llegado hasta aquí leyendo será que más o menos me pilláis el punto. Pues eso. Los límites de la realidad ficción. A mi siempre me ha parecido un tema apasionante. Los límites de la realidad. Qué es real y qué no. Todo es real. Todo es verdad, como el drama de Shakespeare sobre Enrique Octavo. Todo es verdad. Es un titulazo para el disco. A ver si lo grabamos este verano. Quiero que lo grabemos ya. Estoy con ansía. Y más esta puta semana santa que los chicos se han tomado de vacaciones. Malditos cabrones. No, es broma. Les tengo cariño. Sonamos de puta madre, qué queréis que os diga. En persona nunca lo reconocería. Siempre queda bien decir que has cometido fallos, que no salió perfecto. Que esto que lo otro. Antes de que te lo diga otro. Pues lo dices tú. Humildad. Lo busqué en el diccionario. No sabía exactamente que significaba la dichosa palabrita. Humildad. En fin, es todo una comedia. O un drama. Un melodrama, en realidad. Todo es verdad. Ya os digo.
Lo de los niños que se vestían de Superman y se estrellaban después de tirarse por el balcón, que fue un drama cuando yo era chico y que para mí, fue la clara delimitación de los límites realidad ficción, creo que da para una letra de canción. De hecho, lo voy a meter en una letra, no sé cómo, pero voy a hacerlo. Superman. Superdrama. Superdraman. Suventana. Superostia. No sé cómo.
Es un drama vigente.
Sigue pasando.
Spiderman, en este caso.
http://www.diariosur.es/20081012/espana/nino-muere-albacete-caer-20081012.html
Hay una letra ahí, subyacente.
Lo noto.
Lo intuyo.

Incluso he llegado a leer esto, que me ha dado muy mal rollo.
https://sites.google.com/site/galeriademisterios/home/la-maldicion-de-superman

De hecho, lo dejo aquí.
Que soy supersticioso.
Toco madera.

Hasta otra.

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