domingo, 12 de febrero de 2012

Percepciones del mundo a tiempo real

Siempre había tenido cierta resistencia a tener un blog porque pensaba que comentaría tonterías en él.
Despejo las dudas con esto.
Y una de ellas era cómo darle cabida a las percepciones del mundo a tiempo real, a partir del hilo de contenidos lineal, del aparato más socializador de nuestro entorno occidental: el televisor.
Es decir, comentar sobre la televisión, ¿se puede ser más vulgar?


A diferencia de la música y la literatura, la experiencia cognitiva de la televisión se sufre o se disfruta en grupo. Se comenta en el salón de casa con los miembros de la familia. Se habla de ello. Uno no habla de las frases que lee en un libro o no comparte del todo la música, es decir, por más que le pongas una canción a alguien para que la escuche, su percepción nunca será la misma que la tuya, la personal, en el momento de la primera vez que la oyes y te zumba o te engancha o se te mete en la cabeza, y es una forma personal e intransferible de relacionarse con el contenido. Con la televisión, no.

Todo esto viene a lo que vi el domingo pasado, o hace dos domingos. Percepciones del mundo a tiempo real, con un retraso de semanas. Es el aleatorio discurso del zapping. Cambias de cadena y hay dos discursos tan diferentes, tan reales y a la vez, tan contradictorios. En la 2, un documental sobre el Movimiento Sin Tierra. En Tele5, un especial sobre Gran Hermano.

Enlace al documental de Miguel Barros, narrado por Cecilia Roth, muy inspirador por momentos y algo sentimentaloide, o poco objetivo quizá, pero muy sensato y claro, bien explicado y bien contado. Una realidad que tiene una lectura no solo en Brasil, sino en todo el mundo. La tierra. Vuestra tierra, nuestra tierra.



Impacta más verlo a la vez que Gran Hermano. Un concurso en el que los participantes voluntariamente deciden acotar su tierra, encerrarse entre cuatro paredes, competir por comida... Tiene muchas lecturas. Se puede analizar desde muchos puntos de vista. Desde la visión del metro cuadrado. De la libertad del espacio: La primera. La búsqueda de otros objetivos, de vida, de hacerse famoso... No sé. El documental. Las percepciones simultáneas de la vida a tiempo real, de lo que te cuenta o te muestran, o ves por las noticias, o programan en prime time. Los pequeños agriculturas. Los manjares, los pequeños huertos. EL movimiento social: El movimiento social de los que votan en Gran Hermano por su concursante favorito. También hay un Gran Hermano en Brasil. Todo es lo mismo. La fascinación por las ratas encerradas, por tener humanos como mascotas. Y en el otro canal: la lucha por ser libres. Por tener un sitio. Un lugar en el mundo. Y en el otro canal: la lucha por no salir de la casa de Guadalix de la Sierra. Puede que sea una estupidez comentar la programación simultánea de la televisión, pero a veces esta mezcla de discursos alcanza de lleno a mi sensibilidad. Y lo dejo aquí escrito.

Saludos!

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