jueves, 5 de octubre de 2017

poeta feo

todo lo borro y me deberíais dar las gracias pero lo que dejo es casi peor de lo que simplemente desaparece y para eso no tengo excusas que ofreceros, escribo como el que apaga un fuego y siempre noto que de mis dedos se cae ceniza, que la tienes que soplar porque si le das con el dedo, se queda el rastro pues me pasa eso con todo, lo borro y se quedan rastros, no soplo porque estoy faltico de aire, me suena clarines y trompetillas cuando me tumbo en la cama, los muelles de mis pulmones no me dejan dormir a veces, hoy vi a un conocido entrando a una fruteria, un poeta que conocí hace años y que tengo de amigo en facebook, y parecía que estaba muerto, no lo he buscado, quizá haya muerto, no es que tenga ningún trato ni tuve especial amistad cuando nos conocimos hace mucho tiempo, y lo he visto viejo, muy viejo, era un tipo mayor pero flaco de cabeza como una castaña y la mandibula como puesta con prisa, como mal encajada, era una cara que no daba para intelectual por más que se adornase con una perillita, igual se escribe mejor de viejo porque piensas que todos los demás han muerto y puedes soltarte el colmillo, soltar lo que piensas o lo que pensaste antes que la parca con lo confisque con todo el resto de enseres pasajeros y era feo, un tipo feo que escribia y que no daba con el perfil pero por lo que decia o por la forma en la que apuntillaba las conversaciones pues se le veía leido y resuelto, a mis ojos de adolescente con ganas de aprender a escribir y citaba que es muy recurrente y muy recurrido, podria barajar todas las impresiones de antaño porque era conocido a nivel de red social cuando no existia la red social, es algo bastante irrelevante y no tengo nada bueno ni malo que decir de aquel poeta feo, alguna vez nos cruzamos y nos saludamos con torpeza sin saber bien ni de qué hablar, lo típico entre feos y bueno, pues lo vi hoy, hasta aqui poco más que añadir.... estoy muy tentado de buscarlo en los amigos, hace tiempo que no lo veo, quiza lo borré del muro general, ni idea... Me estoy conteniendo de buscarlo. Prefiero quedarme con esa idea. La gente se muere o eso cree uno. Se suelta la lengua. Era un mono con gafas. Un cacahuete con ojos. Era un lagarto que recita. Era un poeta feo. Que es como un contrasentido. Es dificil embelesarse del trino de una cochinilla. Si es que cantan... Que tampoco el eventual amigo rapsoda era de grandes momentos. Que ni me acuerdo. Uno no se acuerda. Ni falta que hace. Pero retiene las impresiones. Lo que pensé. Lo que se siente, quizá sea eso lo que vuelve. Quizá la muerte nos obliga a ser sinceros. Porque además de feo, hoy lo vi viejo. Alarmantemente viejo. Calaverico. Con la perilla otrora punto de ultimo resorte ahora es un camino de hormigas blancas por no decir plateadas. Que el tiempo pasa. incluso para los feos. Incluso para los poetas. El tiempo es el poeta. Y somos versos. Quiza nunca declamados. Quiza no escritos. Versos sueltos. Versos flacos y pelones. Versos que como el vino se van picando. O se hacen mejores. Versos al viento. Versos al fuego. Eso. Trozos de tronco ya muertos que mueren dos veces entre ascuas. En ascuas. Somos leños. Nos quemamos viendo las ascuas. Escuchando como nos dicen los rescoldos que es un parpadeo. Que no dura. A mi eso me ha jodido siempre mucho desde niño. Carpe diem. El hoy. A mi se me ha hecho larguisimo. A mi se me hace larga la vida por lo menos dos o tres veces al dia. Es verdad que anteayer tenia veinte años y sigo sin entender nada. Y nadie estara muerto aun como para soltarme del todo la lengua. Es el momento de ajustarle cuentas  a todos los feos, poetas o no. La vida o es corta o es insoportable. Aburrida o un pis pas. Es una puta broma. Pero tampoco tan graciosa como para que no digas, bien, ya está. Que se mueva el banquillo. No tenemos tanto tiempo. Ha entrado en la fruteria con ese paso como de señor leido y con ganas de algo triste, alcachofa quiza. Buscando verdura triste la calavera del poeta feo. Estaba puesto. De eso que ves que luce conoscencias. Que presume de manejo de cotarro. Que tenia otro punto creepy muy potente ya de entonces porque estaba muy entendido de editoriales de las pequeñas y los autores de los pequeños que suelen ser titanes en ego y autoestima, es algo que traspasa y que llega mucho a los jovenes, es como que parece que será importante, es lo que llega... Qué mierda de jovencitos impresionables. Puede que todo sea diferente cuando se tienen crías humanas. A mi gato a veces le veo envejecer y me conmueve. Recuerdo cuando era una bolita que con una lenguecita enana sorbia leche de un bol mugriento. Qué mono. Y qué viejo ahora cuando me pide albondigas con un ojo medio cerrado. Así vamos todos. Cayendo. Y la lengua se suelta cuando las piernas no responden. Cuando el cuerpo nos retira la palabra. La artrosis es dura enemiga. La desmemoria no cura si no podemos soltar lo que llevamos dentro. Lo que vimos. Los poetas feos que nos asustaron. Todos los de los talleres literarios que nos defraudaron y que nos convencieron durante unos segundos. Qué viejo. A por sus judias verdes. A por sus alchachofas. A por algo triste. Verdurillas con pena. Seguramente para cenar pasadas por la minipimer, sin dientes debe estar. Todo pasado. La boca hundida. La perilla ausente. Como de fantasma. Como decrépita. La calavera ya peor puesta. El paso justo y corto. El escaloncito de la fruteria alto como un acantilado. Andares de viejito. Precario momento. Lo del tiempo. Lo del escalón. Qué viejo está el tipo, pensé. Sigue igual de feo. El tiempo no da tregua. No me veo yo, pensé después. Que soy todo barba peluda y canosa. Que pena. Que yo que soy Moisés vaya poniendo pegas o de sastre cosiendole un traje al primero que me encuentro. Yo es que no me miro en el espejo. Literal. A los espejos les quito la cara. Como debo estar. En los ascensores me acorralan. Y si es luz blanca, me veo medio calvo. Salen claros. Sale complicado. Y yo salgo sin mirarme habitualmente. En el retrovisor suele aparecer un pelo que esté tieso. Lo veo. Pero a veces a mi mismo tambien me veo palidecer. Es como si me encontrase conmigo mismo en micho tiempo. Pero es que claro tambien llevo mas de dos años sin afeitarme. No exagero en esto. Es textual. La barba de medio metro me pone cien años encima. No está mal. Pero dentro de poco me quiero afeitar. A ver quien anda ahi. Seguiré siendo yo. No lo voy a saber porque no me miro en los espejos. Deberia solo de jugar la baza de escribir cosas graciosas. Me da pena que me pongo a pensar y no hay tatas cosas graciosas. Tengo muchas agendas por ahi. Todos pintarrajeadas. Poco dato pero lo mismo me siven. Todo juego de palabras. Metaforas muy bestias. Cosas exageradas. Es eso. Hacerlo todo el rato. Una escritura graciosa por pesada por efecto de la repitición, eso siempre funciona. soy super pesado. se me tiene que dar bien. Me cansa buscar. Es un sintoma de la edad. Confio mas en la voluntad de las cosas perdidas. Guardamos las cosas en el sitio en el que se van a perder. Nos duele cada minuto que no pasa como esperamos aunque estemos frente al mar y con el sol naranja haciendonos guiños. Nos cansa lo que nos es plenamente perfecto. Es como si todo fueran momentos aislados. Experiencias valorables de cero a cinco. Como si todos fueramos algo que se puede puntuar de 0 a 5. Como si fueramos numeros, que es algo que se dice mucho. Solo somos un numero. Para el gobierno. Para la administracion. Solo somos numeros. Y yo siempre quiero ser palabras, porque soy fatal con los numeros. Odio dar el numero. Prefiero palabras. Solo somos palabras. Eso si que es verdad. Solo eres palabras. Ahora mismo eres estas palabras. Sobre todo si las lees en voz alta. Esto eres. Esto somos. Aqui nos encontramos. Oh, milagro de la escritura. Deja tu paso. Tonto el que lea. Aqui estuve yo. J corazon P. J. O. S. E. Lo que sea. Dibuja una polla si quieres pero haz algo. Rasca la corteza. que se quede ahi y que sea de este momento. Estamos viejos. Si parecemos mas viejos, ganamos en lo de venerable que a determinadas edades es necesario. Sobre todo si nos han rascado con punzones y tenemos las raspaduras y los cortes de las vidas pasadas. Tenemos ya horitas de vuelo. Deberia de poner eso en orden. Con gracia. Contar cosas. No he vivido nada del otro mundo. Era todo feo. Poeta feo. Oximoron. Que debiles ante la belleza, que pobres nos vuelve de espiritu lo bonito. Que indefensos estamos ante la belleza al menos lo que somos sensibles. Como nos rendimos ante ella. Y buscamos explicaciones. Como nos vamos pudriendo lentamente y queremos que nadie se de cuenta. Los actores que se cambian la cara pero no saben cambiar la expresion. Desastres quirurgicos cuando es el tiempo el cirujano y cuando operan en nuestra alma. Almas estiradas. Por lo que sea. Almas que se pinchan cosas. Para parecer otra cosa. Para parecer inocentes. Para no querer saber. Qué triste es todo. En propósitos. Y qué mal queda. Qué poco se permite arrugarse en público. Qué rápido cambia nuestra felicidad. Dónde estuvimos. Quién era. Por qué. Merecía la pena. cambiamos de barrio o acaso de ciudad y ya nadie nos ve. Pero esos solteros que fantasean con morir en su pisito de estudiante. En la bañera llena y con la gorra puesta para el viaje. Vuelve al barrio y esos viejos que eran ligones hace veinte años tienen un par de perros que en el parque los ignoran bastante y caminan ente caladas al pitillo y miradas furtivas cargando con una soledad de un par de lustros. Es esto lo que no queremos. Los ves y es como pasar a la temporada seis de una serie que seguías y que dejaste en la segunda temporada. Hay personajes que han muerto. Hay nuevas tramas. Se van otros. Llegan nuevos. Somos distintos cada día. A cada minuto si me apuras. En cada segundo si de verdad estás sintiendo cosas. O si se alarga la trama. Si hay una muerte súbita O todo queda pendiendo de un hilo que es lo que hacen en las series para tenernos enganchados. Pasa eso con alguien que no ves en un año. ¿No os pasa? Que se ven viejos. Que te has perdido muchos capítulos. Que se vuelven viejos. Que ya eran feos pero ahora parecen muertos. Que puede que están todos muertos, que seamos solo espíritus, que no nos queda nada. Que somos espectros. Espectros comprando alcachofa. Espectros haciendo puré de cena. Puré de espectro. Picadillo de cuerpo. Sopa translúcida. Caldo de hospital. El agua de la laguna Estigia. Con fideos. Con estrellitas. Con trozos de pollo que parece jirones de nuestro cerebro. La sopa es el fin. Somos puré y cada uno con sus grumos. Estamos mal batidos. No lo aceptamos. Somos una ración muy cortita. Puré pero dos cucharones. Poco más. No me gusta y sin embargo, se me hace corto. La vida se va haciendo más corta y más corta. Más dura y más dura. Pesada incluso. Cuestarriba. Como una mecha al revés que se consume pero no explota. Vamos al revés. Somos reveses. Un conjunto de ellos. Nos deberían poner las lecturas obligatorias de mayores, no siendo niños. O deberíamos repetirlas para entender algo. Los episodios nacionales, para empezar. No, es broma. Es entrenar el cerebro. Que no se oxide. Como el amor. Que no se pierda. Que no se gaste. Mierda. Todo acaba hecho mierda. El poeta feo estaba hecho mierda. Su cabeza con forma de coco tronchado, ahora es más pelada y ya ni siquiera parece un coco. Un bolo roto. Apenas si le he visto la cara pero estaba claro que era él. Voy a buscarlo. No aguanto más.
Escribe bien. Bien mirado ni es tan feo. Cómo engañan las fotos, qué benévolas o tramposas en sus enfoques. Y leí un par de estados. Qué tío. Cómo pilla aire místico con cuatro cositas y lo borda, pone un nombrecito aquí, otro allá... Y hace lo mismo. El tiempo pasa rápido pero nosotros siempre en los mismos enjambres. En las mismas zarzamoras. Con las mismas espinas. Con las mismas rosas. Eso sí, en la foto de perfil cero canas. Mal. Se para el tiempo en nuestras fotos de perfil de facebook. Mal. Luego por la calle pareceis muertos vivientos. Con el pelo como el carbon. Y sois abuelos. Se hacen viejos pronto los solteros. Los que con treinta aun llevaban la vida de estudiante y siempre con libros y en lecturas y en conciertos... Los que parecian los mas frescos y los mas lozanos, luego se hacen pasas más rápido o mas cruento el proceso. Se convierten en algo menos dulce, menos entrañable. Menos ricos. Porque uno en la riqueza que acumula lleva un poco el balsamo para lo que le quede de vida. Nos empapamos en brandy por lo mismo. La vida es larga. La vida es insoportable. La vida es como el ansia de un ex alcoholico. Esa vida que nos queda, como el trago que no volveremos a dar. La fe. La ilusion. Los talleres literarios. Las maquetas. Los puzzles que hicimos. Los paseos. Los viajes de los que solo tenemos diapositivas borrosas. Se confunden las caras. Se pierde el camino. Todo acaba escrito en impersonal. Todos siguen vivos. Oimos sus voces. Los vemos en las comidas de los domingos. Qué cruel avance voyeurista. Asistir en vivo a la felicidad que se nos niega. Paladear casi la paella de la casa de la suegra de uno que estaba en tu clase en el instituto, o que lo conociste en un concierto o en un taller literario o en cualquier otro lugar en el que no supimos muy bien cómo llegamos ni cuándo nos fuimos. Nos vamos de los sitios o los sitios se van de nosotros. Qué herramienta horrible para que los sitios nos persigan. Esa odiosa compañera de clase que siempre iba porfiando. Personas que quizá conozcas. Uno de la otra clase que es ahora policia nacional y sale en la foto con el uniforme. Personas que quizá conozcas. Uno que te suena de los bares de siempre. Personas que quizá conozcas. Una que pone morritos y que es un par de lustros más joven. Personas que quizá conozcas. Y piensas: Joder, no conozco a nadie. Obvio ni me conozco a mí. Quién era yo entonces. Inventando descripciones. Llevando cada semana un poema nuevo como el que cree que está plantando un jardín. Esperar las flores, olerlas en privado. Todo lo iniciático. Es tierno. Es ridículo. con el paso del tiempo. Con el tiempo a un paso. A dos pasos.
Sin pillar el paso. Nos pasa por encima. Me siento que me ha revolcado la ola. Que estoy desorientado sentado en la orilla. Que viene otra y me va a pillar con los ojos cerrados. Que estoy sentado frente al temporal pero es que soy el temporal. Me miro y me topo con todas mis fuerzas. Me destrozo. Con pensamientos como estos. Para riendas sueltas, ser el caballo. Para que no duela, haz otras cosas. Debo hacer otras cosas, hablar de otro modo, pensar de otra forma... La ilusion se desvanece. como el humo. Soy fumador pasivo de mi mismo. Dos veces. Repito con mi mismo humo. Nos pasa a todos. Me noto atorado, veremos a ver el invierno. No me encuentro la voz. Ni una nueva canción. Todo se pasa. Ni me convencen en el primer silbido ni me acuerdo al dia siguiente. Con las canciones es como en el amor, puedes tocar mucho y no enamorarte. Es más, si tocas a todas horas, terminas por no creerte nada. Hay cierto tipo de cinismo muy de poeta de disfrutar solo las mieles y meter cuchara en todo instrumento que se preste. Tocar en todas partes. Y no siente. No es amor. Son camas. Son habitaciones. Son distintos olores.. Huelen bien las mujeres. Incluso las estudiantes con lavadoras que se han quedado un par de días en el bombo. Que están húmedas. Que son un asco. Pero es asco entrañable. Es una humedad joven. Que no tiene nada que ver la humedad madura. Siendo todas mojadas en mayor o menor grado. No me entero de nada, Hoy me ha dicho que un amigo se ha divorciado despues de casi quince años y se ha ido con una chica quince años mas joven. Y me he quedado sorprendido por estos juegos numerologicos como de cabala. como de coña. Oye, no se. No se si es eso lo que al final acaba sintiendo uno más que es amor. Que es verdad. Que es lo que hay que hacer. Comer juventud. Devorar lozania. O tener prole y que implore luego pan, alimento. Comida. Que nos pidan comida nos quita tonteria. Que se nos quite la tonteria. La carne prieta. El amor simple. La cosa dura. El tiempo postrado. Que viejo es todo esto. Qué viejos los que se van con jovenes. Que viejas las jovenes que se van con viejos. Que muertos estamos todos por dentro. Y ojala mas para que se me suelte más la lengua. Y me pierdo unos meses y me encuentro todo roto. Los amores perdidos. Los amores recuperados. El tiempo perdido. El tiempo a la carrera, perseguido. Todos reventados. Todos unos hijos de puta. Mezquinos y perdidos. Para lo que nos queda. Para el proximo ataque al corazon que nos pille en almibar. Que nos endulce y nos embelese. Que sea algo único y bonito. Que tenga una historia que contar. Que no lo borren. Yo lo borro todo, soy muy tonto con lo de borrar. Siempre me parece todo una mierda. Me parece una mierda la gente a la que le parece todo una mierda. Y no cuento nada. Que se escaparan cosas, que al final parecera que digo algo. Parecera verdad. Y lo de las tildes que las excuso y les doy el dia libre, basicamente para molestar y despistar, leer dos veces y escribir una, o ni eso, media, la gente muerta y las tildes muertas, nos agarramos a la vida, como si importase y nos anudamos a una canción como el último cabo, como náufragos, como perdidos, como animales que se han criado en cautividad y se escapan, es así como nos sentimos cuando nos abandonan, cuando nos dejan, cuando nos engañan.... Me he desahogado aquí. Es bueno eso. Para esto es lo que el blog me da vidilla. Para soltarlo todo. Parece una poesía. Trota la rima. Tiene un ritmo. Va por fonética. Es el rio y chocan las piedras. Somos un losco. Sin moverse, sin posibilidad de cambiar nada y sin embargo, tan fundamentales en el paisaje. Vomito todo esto y apenas pienso para qué. No es un diario. Puede serlo. Eso me pasó hoy. Ví a un poeta feo que además ahora es viejo. Muy viejo. Es lo malo de vivir en el centro. Que todos asistimos a tu podredumbre, que se te ve en las fruterias. Que te vemos ir a por alcachofas, a por triste sustento o a ir triste a por el sustento sin tanto como para permitirse grosellas o palmito. Lo borro todo. Es lo mejor para todos. Es preferible. UN dia venden blogger y se acaba, espero que no. No voy a repetir esto. Aqui se queda.  Se queda en nada. Son restos. Son migajas. La nariz me circula peor. Parece una carretera en obras. Una calle rota. Asfalto mellado. Respiro regular. Un dia el pulmon se va y me dice adios. Un dia se me hace de noche y no me doy cuenta. Ya es casi siempre atardecer. Queda menos. Se mete menos aire. Es un hecho. Deberia dejar los cigarrillos. Deberia dejar todos los tipos de humos, hasta los buenos. La bicicleta. La piscina. Deberia fumar piscinas y bicicletas. No me imagino sin hacer circulos de humo y mira que nunca hago circulos de humo. Nos imaginamos dentro de un circulo siempre. Es estupido imaginarse pero lo hacemos sin parar. Es parte de estar vivo. Imaginamos hasta dormidos. Duermo fatal ultimamente. Esto no es un diario. Pero lo parece. deberia hacerlo. Hoy vi un poeta. Hoy compré alcachofas. Hoy me contaron el divorcio de un conocido. Hoy escribi mil tonterias sin parar y no las borré. Hoy seguí fumando como siempre. A buen ritmo, con soltura. Echando la ceniza al suelo como antaño. Viendo la tele muchas horas pero sin mirar la pantalla. La tele es como una radio, la radio es como si fuera la familia en otra habitación. Los gatos entran y salen. Ella se acuesta antes. No escribo sobre ella. La quiero. Tampoco hay mucho más que decir. Ha traido a su gata. Todo va bien por ahora pero esto no es un diario. A veces me dice que hablo como una niña tonta de la residencia. Y me dice: Y cuando vamos a ir a ver ropa. Con voz de adolescente. Me hace gracia. La quiero. Pero esto no es un diario. No sé que va a pasar. Vivo con la incertidumbre, de hecho la casa es de la incertidumbre y solo soy un inquilino. Parece que todo va bien. Que todo está tranquilo. Que nos peleamos lo normal. Que es pelea de pareja normal. Pero se queda un poco la duda de lo que va a durar. La pelea. La vida. La paciencia. El amor. En fin, llevo fatal la puntuación. La respiración. Cuánto dura el amor. Cuánto vamos a durar nosotros. le preocupan los pitidos, eso es bueno supongo porque significa que es verdad, que es amor y que quiere lo de la crianza, y lo de no dormir, y las cacas, los lloros, el aprendizaje... No lo sé. Somos tan pequeños. Siendo solteros y poetas, todo parece más fácil. O más lento. Nos atrincheramos entre libros. Todos somos versos. Es menos que componer una familia, más complicado de rimar que un soneto y sin embargo, ahí está cada día creciendo la mala hierba. Imponiéndose la naturaleza. Hoy no he regado las macetas. Todo va bien por ahora. No se secan. Nosotros tampoco. todo parece ir bien. Voy a ir a por agua. A veces nos da por escribir. Pienso que es una forma de derrotar a algunos fantasmas. Aquí queda. NO existe, no pasa nada. Pero no es verdad. Es nuestro miedo lo que de verdad es peligroso. Me quiere porque me quiere quitar el tabaco. Me quiere porque me quiere cambiar. Queremos a los demás cuando queremos cambiarlos. Si los queremos como son es que no los queremos tanto. Lo contrario de lo que se suele decir, lo contrario de la frase hecha, la frase deshecha, el parrafo desmoronado, el texto empotrado y dificil de leer pues es asi como pienso, como sale todo esto. Es como apagar el fuego. Somos el fuego. Es apagarnos a palabras. Con una. Con otra. Que no pare. Golpes de manta. Pisotones. Buscando siempre el refugio. Buscando siempre un mapa, un camino. Un sitio al que ir. Antes de que los sitios se vayan de nosotros. Antes de ser escombros. Voy a por agua. Solo me queda un cigarro. Tengo una tienda de 24h al lado de casa. Puedo comprar tabaco de madrugada. Es una bendición. Puedo irme a por tabaco en cualquier momento. Eso es un punto para mí. De hecho dentro de poco iré. Ella ha entrado a por un cigarro. Solo queda uno. Mal. No poner una foto actual en la foto de perfil. Mal. No darle el último cigarro a ella. Mal. No comprar un paquete cuando vuelvo a casa a las ocho. Mal. Aunque me queden seis o siete cigarros. Mal. Joder, fumar. Mal. Muy mal lo de fumar. Lo que sea. Mal. Acorta la vida como pone en los paquetes. Seguro que el poeta feo fuma. Cartones. Fuma negro. Igual es que se ha teñido de rubio pollo y no era blanco el pelo. No le pega. Era serio. No muy serio. Serio en plan socarrón y que tira citas. Serio con citas pero no demasiado. No me acuerdo tanto como para dar demasiados detalles. Lo que no sé me lo invento pero quiero ser sincero con mi propia memoria y con todos ustedes, sufridos lectores . No nos veremos en naves volar. Se acabó la flipaera del espacio. No va a existir la máquina del tiempo. no vamos a ir a Marte, o yo no. A mí no me gustan ni los aviones. Me dan miedo hasta los autobuses. Los de línea sobre todo. No vamos a vivir en el futuro. Se nos va a acabar antes el rollo. Nos vamos a teñir de pollo cuando ya seamos caldo. Nos va a pillar el toro cuando sea un busto de taxidermia. Se nos va a escapar el tren en el aeropuerto. Nos estamos haciendo viejos todos, el poeta feo y yo. Lo que no es nada drama. no es que tenga ganas de morir en esta semana ni en la siguiente, pero bueno cuando toque pues aquí estamos, espero dentro de muchos años. No llegaremos muy lejos. NO tan lejos. No va a venir otra revolución. No la veremos. Ni los hologramas. Ni a los muertos. Lo de la realidad virtual a mi no me parece tanto. No va a haber otra revolución, qué pena pensar en eso. No vimos venir esta que vivimos ahora. Nos pasó por encima. No supimos venderles el pico. Se pasó la fiebre. queda un cigarro, tendre que ir a por uno. No queda otro remedio. Fui tonto de no comprar a las ocho. Esto es un auténtico diario me pongo como me pongo. Con la edad que tengo. Todo es relativo. A marte no llegamos. Es jueves. O era. Ya es viernes. Todo se acaba. Incluido el tedio. Siempre la resistencia. Siempre el amor. Siempre las grandes causas nobles. Siempre la confusión. El miedo. El tedio. Todo se acaba. Y se quedará en algun sitio el carnet de la biblioteca. Y se quedarán en algún sitio todas las lecturas, lo que nos quedó de ellas. Las mudanzas. Los libros. Las películas que no devolvimos del videoclub. Serán esas. Las que nos lleven al círculo del infierno. Todo lo que nos quedamos de otros. Aquel disco de Metallica. Aquella camiseta de una marca surfera. Aquel llavero chulo. Aquel pin de un equipo de basket. Aquel cd de Ash. Aquella chica y el amor que nos dio. Aquel chico y sus cartas. Aquellos viajes en autobus besándonos. Aquellas tardes interminables. Aquellas bellotas de hachís. Aquellos cartones de gato loco. Aquellas primeras ketas. Todo lo que nos puso bocabajo. Y lo que nos removió. Lo que nos correspondía y no nos dieron. Lo que dimos y nunca nos devolvieron. Lo que nos quedamos y no era nuestro. Cargamos con ellos. Con todos los despropósitos. Con los que tenemos. La vida es como un libro prestado.   

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