domingo, 22 de junio de 2014

Esta semana empezamos a grabar con Enrique Octavo (II)

Pues ya hemos empezado.
Es un rollazo grabar que lo flipas. Dicho esto, he disfrutado como un enano con mi primera grabacion. Con Mothers against drugs, grabamos seis temas.
El ep de Charles Bronson.
Lo podéis escuchar aquí, pero en realidad, yo solo fui a grabar las voces cuando ya estaba prácticamente todo hecho y no participé en nada del proceso, quizá ese sea el motivo de que esta sea como la primera vez y que, por fin, sienta una grabación como plena mía.
Lo de ponerme el nombre de rey tiene que ver con sentir las cosas plenamente mías, más allá de la evidente connotación regia y por supuesto, de maldad.
Os iba a buscar el enlace al ep de Mothers against drugs.
Ahora vuelvo.

Lo he encontrado.
Y me lo he escuchado entero. Dios, sigue sin gustarme absolutamente nada.
No es que está mal hecho, igual está demasiado bien hecho para lo que éramos, para lo que realmente éramos. Que era guay. Lo que éramos. Y no tanto lo que quisimos ser grabando. Es mi opinión. Era mi grupo, pero siempre consenso. Todas las opiniones contaban. Como siempre en realidad en todos los grupos en los que he estado. En mi opinión de nuevo ha envejecido fatal pero porque ya era fatal cuando lo hicimos. Como decía grabé mi parte y punto. Las voces. Mi inglés de Purchil. Y ya. Con errores graves en la conjugación de verbos. Inglés de más allá de Purchil, creo. Pero bueno. Lo grabamos en casa, con un sofá. El sofá aislaba. Un cuadro verme con los auriculares pegando berridos. Porque lo que es cantar, cantaba un pimiento, como siempre en realidad. Al igual que ahora mismo. Acabo de pensar que tener un blog es un seguro de vida para los domingos.
Bueno, os comparto el ep.
Igual después de poneroslo tan bien estáis deseando de escucharlo, o tal vez, no.

Ahí. Va.
El ep de Mothers against drugs.
Del 2006.
Ocho añicos, ná más y ná menos.





Pues eso. Esta era mi experiencia en lo que a grabación se refiere. Y siempre la he sufrido, quiero decir, que incluso oyéndolo ahora lo paso mal. La que me gusta o la veo más pepino es la de "Shaking the onion", el single de siempre, y luché hasta lo indecible para que abriera el ep pero no hubo manera. Las pusimos en el mismo orden que las habíamos compuesto, porque las componíamos entre todos, aunque los guitarrazos de salida era siempre de el aquí escribiente, pero vaya, que apenas si tocada la pandereta y a destiempo... No tocaba en directo ningún instrumento. Saltaba. Brincaba. Tenía un cencerro para una versión que hacíamos. Con el repertorio de versiones tampoco era del todo feliz. You really got me de los Kinks. Me flipan los Kinks, pero justo esa... Play that funky music... Sly and the family stone. Pues un gusto cantarla. Con media letra inventada, claro. Un gusto pero no sé. Day tripper de los Beatles pero casi en versión Whitesnake, pero una caña. Para cerrar. Alguna vez nos atrevimos con una de los Doors, living loving maid, no sé o no recuerdo si en directo, y alguna vez probamos suerte, ya rompiendo la baraja, con Simpathy for the devil, de los Rolling. Hoy en día casi colaríamos como grupo de versiones. Seis nuestras. Seis de otros. Era difícil hacer canciones propias por eso de que tenían que gustarles a todos y cada uno éramos de nuestra padre y nuestra madre. Pero a la grabación, que es a lo que iba. No me gusta. No me gustó. No me gustará.



A lo que vamos
Que hemos empezado a grabar lo de Enrique Octavo.
Que ya es mío cien por cien, aunque nos lo produce un productor y va a hacer cien por cien lo que quiera, pero porque es precisamente lo que yo quiero.
He intentado corromperle la mente lo máximo posible antes de empezar.
Vino a vernos en un ensayo, llevábamos unas semanas inactivos y aunque me sorprendió lo "unitarios" que sonamos pues... Entrecomillar por entrecomillar lo que acabo de hacer pero bueno...
No estaba del todo claro la lista.
Ni el número de canciones aunque le no tener del todo clara la forma de hacer las cosas es a menudo la forma de hacer las cosas que considero más correcta en este tipo de situaciones, de creatividad o de no sé cómo llamarlo... A lo que vamos. Grabar lo que eres. No lo que quieres ser. Si eres una mierda, pues la gente tiende a no querer serlo. Y creo que está bien. O sea, no lo critico. Pero no es para mí. Toco mal. Grabo mal. Y la sorpresa final, es que suena bien. O bueno, suena. Y mira. Es lo que somos. No ser lo que eres en pos de lo que quieres ser...¿en qué ámbito de la vida funciona? ¡En ninguno! Pues entonces... Es que la cosa va mucho más allá es sonar bien o mal. Bien o mal. Lo bueno. Lo malo. De qué hablamos, amigos. Educación judeocristiana. Afinación en 440. De qué va la vaina. Es lo que pasa. Que al final no quieres que salga mal, quieres que salga bien. Con los muchachos he tenido que hacer hincapié en eso, que no quiero que salga mal. Ellos piensan que quiero que salga mal, de hecho, una líneas más arriba creo que lo he dicho abiertamente, quiero que salga mal, pero no, quería decir, quiero que salga como tenga que salir. Si es mal, pues así. Confío, claro, que va a salir bien. Pero quiero que sea la verdad. Que es una canción de Cuello que me gusta. De su primer disco. La última. La verdad.

nota mental:
el rollo ir de hit
no puedo con él, en serio, ir de hit, no
prefiero ir de hot

No hay comentarios:

Publicar un comentario