miércoles, 12 de septiembre de 2012

El Rey con programa propio

Y no solo el monarca, toda su familia.
Tela.
La noticia tiene más alcance del que parece.
http://ecodiario.eleconomista.es/interstitial/volver/acierto/television/noticias/4244217/09/12/La-Casa-Real-tendra-un-programa-semanal-en-TVE.html

Aquí dan más nombres sobre el asunto.
http://www.periodistadigital.com/periodismo/tv/2012/09/11/sacaluga-miguel-angel-alicia-gomez-montano-casa-real-rtve-consejero-informe-semanal-director-rubalcaba.shtml

Me parece un error estratégico de bulto.
Lo enmarcan en las informaciones dentro de la política aperturista.
Relacionado con la nueva web y el aparente cambio de paradigma.

He escrito sobre el Rey varias veces en el blog.
Os hago un resumen.
En plan distopía imaginando un presunto y nunca deseable alzheimer: http://josembolivar.blogspot.com.es/2011/03/y-si-juan-carlos-i-tuviera-alzheimer.html
Hablando sobre cualquier otro tipo de enfermedad, igualmente nunca deseable: http://josembolivar.blogspot.com.es/2011/05/y-si-el-rey-enferma.html
Sobre sus arranques de sinceridad con los periodistas: http://josembolivar.blogspot.com.es/2011/06/rey-off-record.html
Sobre el "histórico" incidente de los elefantes en Botswana: http://josembolivar.blogspot.com.es/2012/04/historico-perdon.html

En fin.
A pesar de escribir a menudo sobre la Monarquía -¿va en mayúsculas?- sigo teniendo la sensación de no haber dicho lo que realmente quería. Del tema Urdangarín he opinado poco y nunca lo he relacionado con su suegro. Solo dije que sus chanchullos nos afectaban a los que nos dedicamos a la comunicación, muy negativamente. Que nos hacía un flaco favor a los que tenemos que vender planes de comunicación, pero eso es otro tema. En fin.
Me cuesta centrarme con el tema de los Borbones. Hablar de los Reyes, con todo lo súbdito que soy yo y desde este modesto blog, me supera un poco. Un poco demasiado. Pero bueno, trato de centrarme. El asunto es hacer un programa semanal de la Casa Real en la 2. Es el tema.

La entrada del blog se centra, esta entrada al menos, en el cambio. De ser parcos parquísimos en lo que dicen en lo que se cuenta de la vida privada de los reyes, más allá de su agenda pública, a todo lo contrario, un programa propio. No han faltado las bromas en twitter. Que si Aló, Presidente pero en plan Aló, Juan Carlos. Que si el nombre de Aquí no hay quien viva, pero que ya estaba pillado. Vamos, ya se sabe, en fin, que no falta el gracejo entre nosotros, los súbditos.
A mí me llama la atención. Con la que está cayendo. Con la que parece que le puede caer. Con lo que tienen encima. Me llama mucho la atención Cambian. Se ponen a la vanguardia. En lugar de desmentir o de contar o de no contar, ellos se convierten en emisores.
¿Cómo será la cosa?
Uno se lo imagina como esos programas sobre caza o como esos programas para minorías, que hablan del sector agrario, o de la docencia. ¿Sabes de lo que hablo? Son ese tipo de programas. Baratos. Y cumplidores. Al fin y al cabo los Reyes tienen llena la agenda. Y las imágenes pues de EFE. Y las notas, pues las oficiales. Les podría hacer yo mismo el programa desde mi casa. Y lo que cuenta, el mensaje. Y lo que sorprende, el mensaje. Es decir, ¿se puede abstraer un programa dedicado a la Casa Real de las sentencias que están por dictarse y que lo mismo llevan a uno de sus miembros agregados a la cárcel? ¿Es posible pasar de largo por ese tipo de problemas con la Justicia? ¿Se puede permanecer en la legalidad y no solo eso, en la ejemplaridad, con media hora a la semana que no le salpique el fango? No lo sé. Por supuesto que se puede. Eso seguro. Es más, quizá sea la estrategia de contrarestar precisamente sea esa. Dar información propia. Ser emisores. Contraponer su propia fuente. No lo sé.
Por poco que sea, gastar dinero público en propaganda institucional me da el nivel en el que estamos. El Back to Basics al que nos enfrentamos día a día sin darnos cuenta. Que vale que es barato, pero es que no debería ni plantearse. Y además, ¿qué pasa si el rey enferma? ¿Qué pasa si Corina habla un buen día y cuenta lo mucho que le quiere y lo mucho que lo ha querido? ¿Qué pasa si la Infanta se divorcia, o la otra se casa por segunda vez? Entiendo que la información institucional se salva de ese ámbito de especulaciones, que anda a otro nivel, sí, claro, lo sé. Pero ¿no se abre la veda? Quiero decir, ¿no se pone aún más en el disparadero a los Borbones teniendo programa propio? Los otros programas ya tendrán imágenes gratis para ilustrar sus minutos de tertulia especulativa, ¿o no? ¿Pueden usar imágenes de la tele pública en las cadenas privadas? No lo sé. Quizá, no.


En general, creo que ya está todo dicho. O más bien, todo preguntado.
En el fondo lo que quería decir, siempre es la misma sensación. De no haberlo dicho todo. Lo fundamental es... El cambio. El súper cambio. Pasar de no decir ni mu, a ser un rebaño de vacas. Rebaño barato pero rebaño al fin y al cabo. Y el problema: que enunciaba o que me figuraba con las suposiciones del alzheimer o de los achaques o de lo que fuera, el de estarse callados, el de tapar las informaciones que pudieran desestabilizar la institución, en fin, todas esas tonterías que se oían con frecuencia antes de que Urdangarín fuera procesado, lo siento, pero tengo que poner en relación un hecho con los otros, pues ahora, todo lo contrario, nosotros somos los que hablamos, los que decimos, los que mostramos y los que tenemos un programa propio. Un publirreportaje semanal a costa de los contribuyentes y para el súbdito medio, incluido el que no contribuye. Me parece una deriva, que ultimamente se utiliza mucho esa palabra, una deriva absurdísima.

Yo quería criticar con mis anteriores entradas sobre la salud del Rey y las múltiples formas de comunicársela al pueblo, que realmente los que ponían en tela de juicio la vigencia de la institución y los que definitivamente no le daban validez en la siguiente generación, estaban equivocados. ¿Cómo era ese refrán o esa frase célebre? Si crees que lo consigueras o más bien, si crees que eres capaz tanto como si crees que no eres capaz, estás equivocado. No la enunciado muy noblemente, pero algo así era. Los temerosos de la perdurabilidad de los Borbones se equivocan tanto como los que denostan las opciones a detentar el trono al hijo de Juan Carlos.
¿Mi opinión? Prefiero no tener rey, si no voy a ser yo.
Si el rey soy yo, avanti.
Pero como no es el caso, pues preferiría una fórmula que remita menos a la Edad Media.
Claro que en la Edad Media, el máximo jefe del feudo no tenia media hora de televisión a la semana.
Pero emitía sus bandos y cobraba sus diezmos. Y algún que otro Conde o Duque le metería la mano en la saca, eso seguro. Es más antiguo que el metal de las coronas.
En fin. No puedo evitar irme por las ramas. Lo siento, os pido disculpas.

¿Mi diagnóstico? El programa será un fracaso.
Y a la larga tendrá el efecto contrario del que pretende.
El pueblo llano está cada vez más allanado por los sucesivos rodillos de injusticias que le pasan por encima como para encima tener que aguantar propaganda y publireportajes. No se va a digerir bien y bueno, pues lo contrario de lo que esperan, efecto Barbra Streisand. Monarquía bajando en índices de popularidad y la barrera de entrada para el Felipe VI -¿es sexto?- pues cada vez más alta. En cualquier caso, les deseo suerte, sobre todo, por los profesionales y técnicos que se dediquen a ello. Y también la propio Felipe, que aún siendo príncipe todavía, me jodería verlo en el paro.
Y fíjate después de dar tanta vuelta al asunto, sigo con esa sensación de vacio.
Regio vacio pero vacio al fin y al cabo.
¿Será inherente al tema?
Volveremos sobre ello.  

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