martes, 25 de septiembre de 2018

desreconocer

pues medio que me gustaba lo de escribir recién despierto a diferencia de lo que hago desde bien adolescente de escribir recién insomne, es totalmente distinto, aunque de tramo nocturno nunca fue un hábito sino a impulsos, me sorprende que sea tan diferente de este lado, al otro está todo igual de claro, o de oscuro, es la misma mierda pero depende por dónde la tomes, la tomes o la dejas, déjalo ya, déjalo estar, escribir como el que lo deja estar, escribir como el que deja de respirar, escribir como el que contiene la respiración, escribir como si ya estuvieras muerto, depende de donde empieces el cuento y cómo sea el alma del que narra, no es lo mismo por la noche que por la mañana, noches largas y días por recortar, siempre es una búsqueda, como el final o el comienzo que no puede ser, el tesoro que no aparece y no te duermes, y cuando no te duermes te pones tenso y la cabeza vuela y pintan bastos, y asusta, pero emociona y es un nervio con susto y en las noches sin dormir pues te pones, por definición, derrotista y mira que eso es lo mío, que es mi derrotero, que es mi terruño, mira que en la derrota me da por hablar y se suelta la rienda y el penco galopa o da patadas, uno se autolesiona hablando a veces, y es darme cabezazos casi siempre con lo mismo, las piedras se apartan cuando me ven, me teme más la espada que la pared, las paredes se atraviesan, las espadas se parten, las paredes confunden porque las tomas por rectas, intenta ir marcha atrás en una cuesta en curva y te darás cuenta, las espadas te equivocan porque no las sueles ver en la espalda hasta que están muy hundidas, las espadas se enmascaran en bonitas palabras, las espadas vienen curvas como sonrisas, las espadas las sirven con nata, las espadas vienen a veces escondidas en trampas como las de los hijos de puta que ponen clavos o cristales o alfileres en trozos de comida para herir a perros en la calle, hay que ser muy hijo de puta, hay maldad original como la citada y luego está la fatalidad cotidiana que aparece sin cita y en la que todo se tuerce, todo se desmenuza, todo se rompe, todo se agota y es el tiempo con sus zapatones de payaso que es torpe y se rompen los moldes, y te pisa un día la edad que tienes y se rompen los esquemas, o se rompen los nervios o los papeles o los contratos o los platos, o se rompe la fila, se rompe la noche y por supuesto, se rompen las paredes, eso es experiencia personal, porque tuve que enfundar una vez una persiana que igual parece un mundo, y si tuviera que volver a hacerlo me lo parecería pero en el momento fue medio sencillo lo de meterle mano a la esquina de la pared para hacer hueco al capialzado, que en esa que se fue el mazo y se llevó el golpe, y agujero al canto, parecía la ostia pero luego era una minucia, las paredes se rompen que es a lo que voy y la rehicimos con gotelé incluido y muy dignamente en un periquete, que a ver no es todo drama, que se rompe todo es cierto pero que mucho de eso se rehace en un ratito, o sea, que se rompe pero se rehace, en que momento te quedes encasquillado de la movida o te condicione para acometer nuevas empresas pues es tu rollo, es cosa tuya como inventes, es tu responsabilidad como te lo imagines, el temor es lo jodido, uno que tiene miedo de reventar ladrillos, más el miedo que los cascotes, también para eso, para todo en realidad, comer bien, dormir mucho, uno lo ve fácil en la distancia, las cosas caminan por su propio pie, no podemos dejar de aceptar los tropezones de otros, lo inesperado del charco que pisas, esas cosas, lo que no esperas y lo que esperas y no es cómo esperabas, los círculos viciosos, los triángulos viciosos, los cuadrados viciosos, todo el vicio en todas sus posibles representaciones poligonales, el calor en la frente y el sudor que chorrea, las ganas de terminar con todo de una vez, la dejadez, todo lo que ocasiona o se origina del tedio, del hastio cotidiano, todo eso lo entiendo muy bien, pero me sale de noche porque cada amanecer trae su oportunidad y su confusión, todo es distinto, uso mucho la palabra todo, es como todo, es socorrida, vale para todo, mucho todo y pocas nueces, hasta el rabo, todo es todo, todo somos y en todo nos convertiremos, lo quiero todo pero luego me quejo por todo, pues qué quieres, eso somos, somos todo porque en parte en lo que queremos, uno lo intenta, lo hace, le va, le funciona, se funde, se finaliza solo y es complicado volver a ponerlo en marcha, se tuerce, se complica, se apagan las luces, se va la vida de una forma muy tonta escribiendo blogs pero sobre todo, leyéndolos, qué se supone que buscas, qué quieres probar, qué sentido tiene todo esto, para qué seguir dando vueltas, para qué todo, para qué tanto todo, y se vuelve a desplomar el castillo de naipes, perdido en el foso que lo absorbe como un desague, que es el morir, el desague y nuestras vidas, los rios que dan al mar, que se complica todo solo sin que tengas que hablar, imagínate si te afanas con lo de la sinceridad, esa mierda de forma de hablar que tú tienes, me dijo una vez un amigo, y me lo dijo con gracia el hijo de puta y me tuve que reir, la forma de mierda que tengo de decir las cosas, sí, pues claro, joder, pero qué hay de la forma de mierda de escuchar, me escuchan fatal, que es muy ajena a mi el proceso de escuchaje, debe tratarse de una componenda de tonos criminales que confluyen en las malas babas de las que vienen estos lodos, los lodos son todo, todo es barro y en barro me convertiré y en barro me convierto  a veces mientras le doy a los dedos recién despierto pero ahora estoy directamente hecho mierda, ayer dormí cinco horas y mal echadas, el concepto mal echado lo debería emplear mal, que sí que le pones ganas, que le pones corazón, que le pones tus horas pero mal echadas, que te echas hasta las siestas mal, ahora que madrugo pues no me queda otra que dormitar necesariamente tras el almuerzo, no me tumbo siquiera, es un trance apenas diez minutos hasta que me da el tembleque en una pierna o en un ojo y me salta un nervio, me despierto como con un resalto, y me da tiempo hasta a tener sueños, micro sueños, el concepto micro sueño, no llego a fase rem, no descanso una mierda, lo de no llegamos a fase rem se podia usar tambien con la gente, con mujeres, no llegamos a fase rem, micro fases, micro rem, micro vidas, micro mierdas, micro movidas, las quejas de una hormiga que pilla menos grano mientras refunfuña, así es todo, el camarón no es que se durmiera, el camarón era insomne, la marea se lo lleva pero porque las mareas son un poco hijas de puta como mi amigo Sergio vamos a ponerle nombre a ese pequeño cabrón que me dijo que dijo las cosas de mala manera, de malas formas, o algo así, qué pena no recordarlo textual, esa forma tuya de mierda de decir las cosas, me soltó el prenda y te ries, claro, qué vas a hacer, escupirle en la frente sería lo suyo o si te pilla el día malo, un cabezazo de futbolista que es más un tema de territorio que de impacto, un tema de reconocimiento, al final todo es el reconocimiento, fase rem del reconocimiento, cómo sería el antónimo de reconocimiento, desreconocimiento, inreconocimiento, antireconocimiento, qué fuerte cómo desreconoces las cosas, yo le veo un uso muy pertinente, qué quieres que te diga, la única salida digna en este mundo de mierda es inventarte palabras y sabotear al máximo los procesos comunicativos propios, como el que tira paredes. hay que ponerse, hay que pararse, hay que parecerse, hay que perderse, hay que pertenecer, hay que pararse, por las mañanas cuesta, y es inevitable hacer el recorrido mental de lo que va a pasar, por las noches es al revés, o el reverso, el reverso del día, la otra parte, la que no ha pasado, la que ha pasado mal, la que está mal echada, la que se echó donde no era, y la que no depende de nosotros, era de lo que me hubiera gustado escribir esta mañana, lo tenía en mente, lo repasé en la ducha, que es de menos de siete minutos, el termo dura diez, ahora da igual, en invierno es un parpadeo, en invierno cerrado es un suspiro, el frio vence el tiempo, el tiempo no es todo, el calor lo es todo, todo es una mierda es lo que piensas por las noches, pero al despertarse todo parece una mierda, lo que recuerdas de ayer y lo que pinta el hoy más inmediato pero es muy cenizo reconocerlo, así que desreconoces, antireconoces, inreconoces lo que intuyes que te va a pasar y no quieres o que no va a ocurrir y deseas vivamente, el deseo lo es todo, todo son deseos, todo son buenos deseos por las mañanas, todo es deseo malo de noche, deseo denso, deseo adormilado, deseo pesado, deseo dormido recién levantado escribiendo con el portátil en las rodillas y sentado en la taza y con otra taza en el lavado, me va mejor desde que no hago café en casa, porque era una cosa entre la cafetera y yo, lo habíamos convertido en algo personal, y caían tres cuatro tazas en cada asalto, se complica, cafeína y orgullo bailando un vals a cualquier hora en mi estomago y con tacón cubano, pinchando a cada paso, bailar con la más fea o que la más fea se da la vuelta en un giro y te deje agarrado al vacío, con mueca de me lo esperaba, por las mañana cuando escribo tengo mucho la mueca de me lo esperaba, lo de no tener ni puta idea de lo que va a deparar y estar en la deposición, en la de aquí y la de acá, y ponerse estupendo con el cálculo de posibilidades, y un poco automotivante mientras aprieta la comida mal echada, los párrafos mal echados, debería solo compartir canciones y no meterme en nada, quién me manda, no digo nada en realidad, digo lo que quería decir, decir cosas quiero pero no pierdo la esperanza, soy consciente de lo poco que queda al otro lado, es cansado pero peor es callarse, peor es perder la esperanza, peor es reconocer que no, peor es no caer en el desreconocimiento, hay que ponerse, hay que pararse, en la taza, con la taza, y con estas líneas que parece de tiza, a uno le cuesta, mi ánimo es de tiza, se rompe cuando está grande, y hay que apretar para que deje señal, yo me noto mucho la desesperanza de medianoche pero claro, lo mismo leerlo a otra hora pues no sirve de nada, son huellas, son escasas señales de vida que no me atrevería a calificar de inteligente, es vida a secas sobre todo al despertarte, eso es bueno, es otro punto, es otro comienzo, piensa que va a salirte como crees, y sale, o no, no sale, no suele salir, pero vale, pensabas eso, pensabas que no y es que no, claro, no eres tan idiota como para pensar que si, te lo crees, te lo tienes que creer, porque si no, no hay manera, hay que creer, hay que ponerse, hay que pararse, hay que mineralizarse, hay que vitaminarse, hay que motivarse, hay que monsergarse, que es una palabra que me vale también para algo aunque no sé muy bien para qué, un caso claro de monsergearse, que lio me hacía con la g y la j hace años, aún me queda hay una fistula mental que de vez en cuando me conduce al rebuzno, miera que tanto teclear para sacar tan poco en claro, qué noches más tristes, aún duermo desnudo, eso es bueno, pero estamos en otoño y no hace frío, luego viene todo seguido, tengo que ir al monte y coger leña, antes de que llueva, calor gratis, antes de las tormentas, es ejercicio, son todo ventajas, la leña lo es todo, el paseo es todo, todo es por pasear, te pasas la vida haciendo cosas y de últimas, paseas, pues haber empezado por ahí, ponte a pasear y ya luego, vas viendo, y lo vas viendo, como el que dice, lo vas creando porque convendremos que el primer paso es imaginarlo, te lo piensas, te lo piensas íntimamente, de forma desreconocida podríamos decir, y ya estás ahí, el primer tornillo de la cadena de montaje, que es lo mismo que pasa al teclear antes de la ducha que la legaña conviene porque se va por lo onírico, se va por lo de hace un rato que estabas soñando, los sueños, sueños son pero los sueños son todo y todo es el sueño que tengo porque duermo poco, mal echado, mal recostado, desnudo por el calor, sin sábana siquiera, en pompeta, hecho un cuadro, y aún se me acumula el sudor frío en la clavícula y huele como si fuera de otra persona, la historia la escriben los que escriben historias, la historia la escriben los que saben escribir, la historia la escriben los que tienen un boligrafo a mano o lo piden prestado, la historia la escriben los que son pesados por naturaleza, la historia la escribe la naturaleza y la pasa a limpio otro, y otra cosa es lo que se lee, lo que nos leen, lo que leyó uno y lo contó con bolígrafo a mano o no, eso es otra cosa bien distinto, un día me gustaría hablar de eso, debería de proponerme un reto de colaborador límbico de temas que me importan un carajo pero son de actualidad, que si el escándalo político de turno, que si las declaraciones polémicas, que si el enésimo linchamiento, creo que debería meter el pie en todo eso, en todo ese fango, en todo ese barro que somos o seremos, y darle forma, hacerme vasijas, una vez escribí aquí que somos las vasijas de otros, que solo somos con lo que otros nos llenan, pues a esa misma mierda me refiero pero con otras palabras menos cursis, pero que es mi blog y en mi blog la cursileria es considerada una cosa buena, o por lo menos, no molesta, casi necesaria diría algunas veces, en algunos días, sobre todo, en muchas noches, putas noches, qué oscuro todo, todo es oscuridad y por las mañanas todo es una niebla incómoda, todo son quejas, todo es fugaz, todo es una mierda, todo es una mierda corta, tonto el que lo escribe pero un hurra para el que lo lea, para el que busca, para el que espera, para el que quiere, para el que se la juega porque la historia la escriben los pesados pero la viven los vividores, la historia es de todos pero cada uno es un hilo y la teje el calendario, la teje la leña, la teje la rama que se cae, la teje la lluvia, la teje el frio y los tejemanejes con lo que mata, de eso era de lo que quería escribir, ahora me apetece queso, qué contrariedad pasada la medianoche, eso se pega al abdomen, esos accesos nocturnos de apetito y el ansía en general, me cuesta ponerle nombre a las cosas, y poner puntos, por eso me alegro de no parar, de escribir y ya, no ponerme a pensarlo, solo poner comas, solo existir, solo hablar, no quedarse mudo ante los giros del destino que son como para cortarse la lengua, buscando en los altillos, registrando cajones, persiguiendo insondables, durmiendo poco y mal, mal echado, y todo en ese plan, esa desesperanza de noche que se la saca uno de encima y se queda nuevo, pero nada de esto era sobre lo que quería escribir, es sobre las cagadas de gente con nosotros, o sea, cuando nos cagan y tenemos que poner buena cara, las mierdas de los otros que son injustas y nos joden de todas todos, sin remedio, sin solución, voy a darle un mordisco al queso, sin remedio, sin solución

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