miércoles, 19 de septiembre de 2018

cuenta con el desaliento

pues uno intenta llevarlo todo al día y no poner ni puntos ni comas, aunque las comas caen por su propio peso, que es lo bueno, lo malo es caer por el peso de los demás o que no se nos caiga encima el peso de los demás y un poco de peso de los demás es lo que me tendría que buscar en mi barriga para deshacerlo como peso mío que estoy como un bolo pero bien, aún no soy la bola y aún no ruedo, pero casi, estoy más en tiro nulo y quizá por eso, que se intenta allanar los terrenos en los que transita el siempre despistado ánimo tan propenso al traspiés y a hacer la croqueta, tengo un ánimo rodante, tengo espíritu esférico, tengo redondeces mentales y no es fácil con tales mimbres que todo vaya en orden y al día, se comulga con ruedas de molino y lo duro no es tragar sino el masticarlas, la comunión va de dios y que dios exista y que la trinidad y que santos de su nombre pues acaba por ser lo de menos, si te funciona digo, si cunde el responso, si sale sin trauma, si se lleva con elegancia, pues tranquiliza y con eso, tenemos mucho ganado porque la calma es fundamental y darle la importancia a todo que se la merece, incluido dios o la idea de dios o nuestro lugar en el mundo o el amor que no puedes dar o que no es de verdad y a esto poco se le puede añadir, y muy poco llevo dicho, todo lugares comunes sin sentido, sin sentido común y que son, a la postre. islas en el mar y los días así, porciones solitarias de tierra que no quiere ser una montaña en estos días por descubrir, que son días que riman a lo tonto, días tontos, tonto todos los días, ese soy yo, son solo palabras, son solo palabras... tú eres tú y yo soy yo pero las palabras son las palabras. Las palabras son de todos, guapa. Tonterias tengo de todos los colores y en todos los tamaños, y ayer sin ir más lejos y tres cuartos de hora de cola después comprobé que no iba con la documentación en regla, mira tú qué tontada y es que si hay un regla en mi vida es que va mal o no reglada y que los requerimientos van todos peinados por el viento, y recuerdo que pensé hay que aprender de esto, y no es lo que siempre pienso y menos casi una hora de vida perdida de pie en una cola de decrepitud y desconcierto ante el paso lento o por momentos, nulo y la queja latente de cómo funciona todo, ese zumbido de descontento y no llevo yo lo que tengo que llevar, es algo que me pasa con frecuencia, el domingo pasado mientras decía lo importante de no tener resaca al día siguiente estaba bebiendo como un desagüe y me puse malo de verdad, al día siguiente era como una camiseta sucia tirada debajo de la cama, y claro, me tengo que callar la boca, lo que es un beneficio para la fatalidad inherente al curso de los acontecimientos en lo que me toca y que me sigue como un perro con hambre que no me tome ni un café antes de este tecleo tiene mucho que ver con lo errático aunque hoy ya tengo toda la documentación, tres días después, es el vuelva usted mañana de Larra pero de uno mismo, es el vuelvete mañana, vuelvete a donde estabas, camina en circulos mentalmente mientras aguantas ahora echando el peso en una pantorrila, ahora descargando en la otra, y así, ayer vino una señora simpática y me dijo de guardarle turno, pensé viene lo uno con lo otro, es decir, sonríe y es medio amable porque quiere que le sea de utilidad, otra mujer estaba allí con cara de pocos amigos o incluso de muchos enemigos, y apenas si dedicó una mirada más allá del primer vistazo medio amenazante de oye, no me quites mi puesto en la cola, y también dijo después de guardarle el puesto, pero finalmente se cansó de esperar, y le comenté a la otra, yo creo que aquí cuentan con el desaliento y es importante numericamente hablando, hay un porcentaje que lo deja, que se cansa, que abandona, un tanto por ciento de cambiantes o de dudosos que a mitad de espera, no lo soportan más y la mujer sonriente contó que venía del hospital porque tenía allí a su marido, dato que no sé en qué influye en su talante, el guardia de seguridad es el que se encarga de dar turnos y tiene más mala hostia que un gruista cargando en día libre, bueno he perdido un poco el hilo del asunto y si sigo voy a llegar tarde a mi vencida después de tres días, y buscar aparcamiento que es epopeya en esta época, un café un par que aporten un poco de fluidez al asunto, también ayer pensé que a primera hora se ve todo como un mundo, luego van pasando los minutos, van pasando de nosotros, nos hacen poco caso y seguimos, y la desatención es mutua, la cagada es habitual ylas cosas a eso de las doce o la una del mediodía ya están menos asentadas y parecen pesar menos, como peso nuestro, como peso propio y como el peso de los demás, el que tienen y el que le dan, la empanada sin el café la tengo, desayune o no desayune, lo que despierta es el azúcar, el café es bueno para cagar pero el relámpago lo suelta el sobrecito de droga blanquita y dulce, pues me tomaba tres de golpe y ayer pensaba en eso, que para la siesta ya es todo menos importante y antes de que anochezca el día se ha encaminado en otros propósitos, son sutiles pero son giros que no se pueden preveer de mañana que lo tienes todo por hacer y luego cambia, ayer mismo me dieron ganas de escribir pero es que la movida es que sea de mañana, como el cuaderno de los sueños o algo así, con la sensación pura del despertar y el despertar va a la hoja, lo contrario del sueño: la primera vigilia tan impenitente como poco lúcida, y por otro lado, con ese tono medio trágico, medio jodido, medio vete a saber cuenta con el desaliento, desaliento uno, desaliento dos, desaliento tres, desaliento cuatro, desaliento cinco, desaliento seis, desaliento siete, desaliento ocho, desaliento nueve, desaliento diez... vuelve a empezar.... lo dejo abierto por si a la hora de comer tengo un poco más de ACTUALIZACIÖN: Pues ya he vuelto aunque ahora me voy otra vez, y sonriente no es la palabra pero bueno, tengo otra carita que ya es, ha sido una mañanaproductiva y he llegado a todo por los pelos, hoy voy al médico, cosa que no hago nunca a no ser que haya avería seria y, toquemos madera, no suele ocurrir, y a ver, no es grave la cosa pero a ver qué tal, no tengo ninguna fe en la medicina, me fio lo mismo que de los talleres de coche, y ojalá tener médicos de confianza, que sepas que no te pirulean con la trocola de turno, el caso es que no me quito esa cosa nerviosa de a ver qué pasa con casi todo, es un nervio permanente más bien molesto, como una mosca detrás de la oreja, pretendo hacer oídos sordos a las moscas y a los moscos y no tener siempre zumbidos que persiguen, es movida, no sé por dónde se empieza, pero decirlo es empezar, eso creo yo, que cada comprendo menos pero hablo más, obviar la comprensión ajena ha sido una constante en mi vida, y ahora la tengo más en cuenta simplemente para no gastar saliva en vano, y recursos, los recursos son limitados, los tontos, no y hablo por mí claro que a las pruebas me remito tengo tontura ilimitada, me jode de los médicos también la pomposidad y la ceremonia de las consultas, el proceso, y como que hay que esperar por cojones, te hacen esperar porque es una forma de ser importantes, eso opino yo, no debería tenerse que esperar, no en eso, se debería esperar para otras cosas, paso de enumeraciones porque estoy hecho mistos, me despierto sin despertador que es buena noticia pero creo que descanso menos por eso, y los nervios y el querer llegar a todo sea como sea, y en eso estamos, ya más cerca de llevar retraso que de esperar en la puerta, y mas cerca de la de salida que de la de entrada, es lo que pasa, quisiera contar mejores cosas, sobre todo a mediodia que estoy con más cositas encima y tengo buenas movidas pero bueno, se me echa todo encima, esa es la verdad y cuenta con el descontento, cuenta con el fervor, cuenta cuando estés mejor, cuenta hasta diez, cuenta hasta veinte, cuenta verdades, cuenta lo que suman las cifras de la matricula del de delante, cuenta las horas de insomnio, cuenta los dolores, cuenta los agujeros, cuenta con el desaliento pero cuenta con la euforia, cuenta con el desamor, cuenta con la soledad, cuenta con los demonios y pilla para ellos, cuenta con el caos y preparate como sea como cuando hacen barricadas contra un tornado, cuenta con que te vas a equivocar hagas lo que hagas, cuenta con el cuento de nunca acabar en cuanto a lo de caer y levantarse, levantate más veces de las que te caigas, muchas veces no has ido al suelo pero te sientes pisoteado, es más una sensación y es más una estupidez pero es así como es, las cosas son como son, nosotros somos como podemos, me he propuesto cincelarme la tarde, aprovecharla al máximo, a ver, tengo rollos y un poco de congoja con lo del médico, les tengo poca fe y menos devoción pero pelín de miedo, nunca lo reconocería pero es cierto, va a estar todo guay seguro, son minucías, pero el miedo a las minucias es casi peor que los grandes temores, en fin, esta mañana anote una frase, vete quince minutos antes a todos los sitios y alguna vez llegarás a tiempo, pues eso voy a hacer, me voy un rato antes y mañana seremos otros y los días también lo serán, esperemos.

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