domingo, 31 de julio de 2011

Sobre lo de elegir el 20N para día de elecciones

Quiero escribir sobre esto muy rápido y decir pocas cosas pero muy claras. No es de recibo lo de poner unas elecciones generales en la fecha que se murió un dictador, o mejor dicho, el dictador. una fecha con más connotaciones: cuando fusilaron a José Antonio, el otro dictador, y Durruti tammbién, otro fiambre para la fecha. Un día muy señalado, demasiado.
¿Inocente? Pues creo que no.
Lo anuncian el día antes de que empiecen las vacaciones de agosto. Demasiada precampaña.
¿En qué va a afectar esto? No lo sé. Nada bueno.
Está claro que si han elegido esa fecha será por algo. porque piensan que puede favorecerle. ¿cómo? No lo sé. Es raro. No me digan que no. Y no me gusta.
No es sano. No es una buena práctica democrática.
Y me fastidia.
Las elecciones de Zapatero con la sombra del 11M.
Las elecciones municipales más recientes con las sombra del 15M.
¿Por qué no nos limitamos a votar propuestas, ideas, personas, proyectos...? ¿Por qué no nos limitamos a hacer una democracia mejor y con menos confusión, ruido, elementos de distorsión? ¿por qué no lo hacemos bien?
al final y durante las acampadas me peleé con gente cercana porque defendía que no era el momento,, en plena campaña, de reivindicar. Pero bueno. Estaba a favor de luchar, de manifestarse, de acampar, de plantarse contra la injusticia. ¿De qué sirve? ¿De qué ha servido? Quiero creer, bueno, no, estoy convencido de que ha tenido un efecto mucho más profundo del que imaginamos. Pero, ¿qué es lo próximo? 20N.
No.
¿No había días?
Y además creo que, a la vista de los últimos resultados electorales en los que se movilizó la derecha brutalmente a causa del 15M, pues va a pasar lo mismo o más. La derecha va a arrasar. Que ya se sabe pero... Que no habrá los que recueerden con el champán la fecha por los dos motivos. O, ¿es lo que pretenden? Darle la pátina antigua del autoritarismo del aniversario de tal y cual. ¿En resumen?
Un país que no es serio, que no está maduro, que no está a lo que hay que estar. Y mira, hay tanto que resolver de lo otro. Hay tanto. Tanto. Tanto. Tanto. Que no voy a dar ejemplos pero hay para hartarse. Y, ¿cómo lo verán desde fuera? ¿Los inversores? ¿Los otros países? No sé.
Mal. A mí me parece fatal.
En resumen. Fatal.

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