martes, 29 de diciembre de 2020

Sonrisas que se deshacen en tus manos

 Es mejor escribir aquí que hablar solo o es casi lo mismo, o no hay nada bueno o malo sino aburrido o divertido que es de una cita de mi agenda que va sin atribuir pero con la que coincido del todo. Mientras tecleo estoy dudando de acometer el que sería el último gran reto de este año aciago, hacer una tarta.


Tutorial mediante y a falta de algunos ingredientes que me tengo que agenciar pues lo tengo todo casi listo. Me queda acondicionar idóneamente la cocina y los poyetes que es una palabra que me da grima. Los poyos. Da dentera, no? Tarta de manzana tipo como la de hojaldre pero a lo bizcocho. Bueno, en realidad he visto un par de vídeos y no lo tengo nada claro. 


Este año he hecho jabón por primera vez en mi vida y ya hablé de ello aquí, o escribí por ser más preciso. Y he hecho variedades de aloe y lavanda. Intenté de café pero no funcionó. Lo del jabón no es gran cosa pero me sentí orgulloso y lo he usado durante cinco meses. Ahora he hecho unos paquetes para regalar. Más decorativos que otra cosa. Algún jabón he regalado y son resultones. El olor no es del agrado de todo el mundo pero los efectos en la piel sobre todo del de aloe a mi me encantan. Cosas mías es lo que reúno aquí y ahora estoy en la duda de la tarta. El jabón no te lo comes. Es menos riesgo. 


Tengo algún reto más. Me costaría enumerar aunque siempre están ahí revoloteando mi cabeza como moscas en órbita a una mierda pero bueno,  ahora no se me ocurre. Me gustaría hacer queso y yogurt. En algún sitio estará la yogurtera de ml abuela que era azul y blanca y parecía un ovni. Es más a largo plazo. Pan. Bases de pizza. Mis retos en el terreno comida. Cerveza artesanal también pero lo veo que está un poco más lejano en el tiempo. Antes tengo que pasar por mermeladas variadas. Compota. Salsa de tomate y que dure todo el año. El escalón de las mermeladas y salsas va antes de hacer queso o cerveza. Puede parecer imposible pero hace un año también m lo parecía hacer jabón y ahora me frotó con una sonrisa y me he comprado un molde con cara sonriente. Los resultados no puedo calificarlos por menos que desiguales pero esperanzadores.














Sonrisas que se deshacen en tus manos.
Son más siniestras que otra cosa, que pasa con algunas sonrisas de alguna persona. Me costó un euro el molde. Para galletas es más apropiado. Huelen a lavanda. Al usarlos se les deforma la cara. A mi me gustan pero entiendo que no son para todo el mundo. 

La primera remesa me quedó muy bonita. Mucho más contento. Los de aloe vera los hice en el molde de cartones de huevos y quedaron muy graciosos los boquetillos. 





Si hago la tarta, prometo reportaje. Con detalle. La lista de retos domésticos no está mal pero hay otra más extensa, más vital que es la que siempre está ahí como impregnada del aura pero a través de estas pequeñas cosas pues conectas con... Esto suena a ..... Qué más da. Es una forma de decir: Pues lo he hecho y hecho está. Como lo que escribo aquí. Que no hay que comérselo luego. 


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