miércoles, 16 de julio de 2014

Perros de Paja en la dehesa extremeña

Después de ver el remake de la película de Sam Peckinpah y seguidamente, ver el original, tengo claro que encajaría en el mismo molde de guión en un entorno netamente ibérico, véase en la dehesa extremeña. Habría que cambiar algunos arquetipos: el viejo bebedor que en la revisión de 2009 es el coach, en nuestra recreación sería el mayoral, sin lugar a dudas, mientras que el retrasado mental podría ser un clásico "tontito" español y el alguacil de la historía americana, el mayor inglés pues para nuestra historia, sería un capitán de la Guardia civil.
El reto es no escribir esto con spoilers, o lo que es lo mismo, no arruinarle ninguna de las dos películas, ni la vieja ni la nueva, a los que no las hayan visto que espero que sean pocos. Lo que me llama la atención es la conquista que supondría hacer los remakes en el sentido inverso, de los colonizadores a los colonizados, dándole la vuelta de tuerca precisa y la ambientación local. Los arquetipos se mantienen y los giros de guión propiciados por las emociones de los personajes también. El esqueleto, que en Perros de Paja es el que es, y podría tener una traducción en cualquier sociedad del mundo. Sin entrar en detalles como dije antes, en todas los países y culturas hay dominadores y dominados, débiles y fuertes, pobres y ricos, etc, etc y funcionan las mismas folias y fibias, cariños y repulsiones, instintos e intuiciones, y ya se me va con la rima poética. El caso es que es aluciante hacer la operación y se podrían elegir otros dos títulos cualquiera, buscar en lo clásico, a poder ser, para comprobar que es lo fundamental de un relato. Uno pensaría que simplemente consiste en trasvasar el argumento. Pero no. hay frases, hay miradas, emociones en suma, que se muestran idénticas porque activan un resorte que es ancestral. Es una lección en ese aspecto de que es lo que realmente importa al escribir y que es lo que realmente le ha importado transmitir a dos personas que se han tomado la molestia de contar la misma historia de su particular punto de vista. Claro, a la gente que le interesa el cine, pues le interesa la imagen y demás, el estilo dle director, donde pone la cámara y todo eso y los clicks de la historia, donde el corazón te da un vuelco, ellos andan en el grado de inclinación de la cámara y no en lo que realmente importa. Si una película está escrita de un modo salvaje, será leída/recibida de igual forma, no importan tanto ni las palabras ni las imágenes, con los mecánismos de la propia historia tiene que retorcerse uno por dentro. En lo relativo al remake, suelen ser peores y es inadmisible. Vale que no tienes la originalidad, la frescura y el momento original pero el esqueleto lo mantiene. Pensar en los Frakenteneins orientales o la serie B tipo Paul naschy, tomándola como modelo, de remake a lo tradición cinematográficamente propia del país que toque y es fácil reinventar la historia o interpretar el salvajismo al modo tradicional.
NOTA: No todos los remakes son iguales. En este caso, tenía sentido porque el imaginario de la campiña inglesa y sus rigores rurales, no tienen mucho que ver con el sur profundo de Estados Unidos pero vaya, que zonas rurales, que campiña, que aldeas, que sitios recónditos y hostiles hay en todas las partes del mundo. Si pasa el tiempo suficiente y puede ser un mito recurrente es interesante, actualizar, que es lo que paso en los sesenta y lo que había pasado antes con la Hammer. En caso de remake no tienes solo eso. Hay frases. Que se marcan.Que funcionan, que son necesarias. Imprescindibles. La vigencia del guión. De las frases. De cómo crecen los ambientes. De cómo se necesita, por otro lado. Es increible ver como hay frases de primera, segunda y tercera categoría, o necesidad, y comprobar cómo se mantienen en uno u otro.



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