domingo, 22 de agosto de 2021

Pensar está mal visto

 Hola chiquis cómo va la cosa, espero que vaya yendo y ya porque no está el panorama para flipaeras pero que no es poco el ir y que la cosa sea, ya es. Yo bien. Cansado. Me paso el día cansado. Se llama vejez. Iba a llegar. Y que cuesta dormir con el calor y sin embargo, es todo como una siesta constante. Ayer llovió.  Un blog para hablar del tiempo, mira tú para lo que hemos quedado, hoy hace bochorno. Nuboso y espeso, el aire que es como de color amarillo

Ayer me pasó una de las mías y quería compartirlo. Pongo el horno a las dos de la mañana. Fingers de pollo. La idea ya es mala en origen. Se me hizo tarde para la cena, se me hizo tarde para la vida. Se me encogió el alma cuando suena una explosión. Un boom. Un buen boom. Un super boom boom. Parece la letra de una canción de las actuales. Pensé: Se ha rajado la bandeja. Voy, miro y no. Todo en aparente orden. Apenas habia pasado un par de minutos, cuando hay un segundo boom. Esto suena a cohete. A fiesta patronal en mi cocina. Y voy y el horno está abierto y sale un chorro blanco. Me acerco. Lo apago y atisbo a ver que era un bote de quitagrasas que estaba al fondo y ha explotado.
¿En serio?
Sí, increíble pero sí.


Con todo, intento salvar los fingers de pollo. Pero ya pollas.
A ver qué como ahora. En serio. ¿De verdad ha pasado esto? Tengo que mirarlo un par de veces para hacerme a la idea. Dos y media de la mañana, explosión en la cocina. Voy a por el móvil. A quién se lo cuento. No son horas y no dejo de pensar en cómo cojones me pasan estas mierdas. Y quién coño ha dejado eso ahí. Obviamente, yo no. A quién se le ocurre. Y al fondo. Escondido, como quien dice. Miré por si habia una sarten.  No vi nada. Y miré. Está más cerca del atentado que del descuido. Pienso que todo podía haber volado por los aires. Que se podía haber incendiado. Pienso en el puto fuego devorando todo. Pienso en todo mientras abro ventanas para que se vaya el olor a quitagrasas pulverizado. Y pienso, claro, qué coño voy a cenar ahora.
Tengo hambre.


Y ya está. No hay más historia. Me hice una hamburguesa vegetal. Dos en realidad. Verdes. Sin pan. Con el mal cuerpo todavia y viendo Crímenes imperfectos, o otro del palo con otro nombre. El asesinato de Ángel, de los Club kids, una movida por ketamina que acabó mal. Una mamarrachada a investigar lo de los Vlub kids y la repercusión televisiva. Pienso en la explosión, claro, mientras mastico. Joder, podía haber salido ardiendo. Cosas que pasan. O que no pasan, afortunadamente. Andres J. Melendez, creo. Hablo de memoria. Así se llamaba la victima. Era camello. Me gustan los programas de crimenes pero reconozco que son muy deprimentes. El crimen no es tan.... No se. ¿interesante? Son bajezas. Suelen ser impulsos poco pensados de gente que piensa poco. El proceso de resolver el crimen sí me parece que es digno de contar casi siempre y por supuesto, la lucha de las victimas pero verlo de madrugada. siempre me deja un poco pocho y con mal rollo. Con la explosión de horno, incluida, pues ya ni te cuento.  Un par de yogures y al sobre.


Ayer lei Epigramas de Ernesto Cardenal. Lo lei en voz alta. Es sencillo. Pensé en leer poesía y grabar vídeos y subirlos a Youtube, un canal en plan declamador. Lo de declamar siempre me dió un poco de grima. Creo que la grima nos hace ver muchos vídeos que en realidad, nos generan rechazo y  repulsión. Que preferimos odiar. Es posible que odiar sea más fácil. Tampoco tengo datos como para teorizar pero es mi impresión. Me sorprende cómo a veces se utiliza la palabra filosofía para denostar algo. Eso son filosofias, como si fueran algo malo. No me vengas con filosofía. Eso es filosofia barata... Como si hubiera una filosofia cara.... Ahí meten el factor precio para tirarlo aún más por los suelos. Criminalizar lo gratuito o denostarlo es, sin lugar a dudas, el mayor éxito del capitalismo. Eso y cargarse cualquier argumento que se salga de su sistema de valores. Y eso es filosofia, y la filosofia no es nada. Y suele ser con un pensamiento para el que hay difícil respuesta de un paradigma convencional y dicen, ey, ya no me vengas con filosofia para no tener que responder con un argumento sólid a lo que planteo. A mí me pasa esto constantemente. Y luego pues ya se denosta más y me pueden decir que si voy de gurú, que si mi movida de mucho pensar... Y cosas así. Como si fuera malo, pensar. Otro puto logro del sistema, que ok, no quita que yo soy pesadito pero joder, que no es malo pensar, oye. Así en general. Pensar está mal visto, es así. Lo han conseguido. Pensar está mal visto. Salirse del cubo.


Tengo mucho que hacer, tengo el cubo lleno de mierdas y me pongo a mi pontificado con vosotros porque merece, lo mereceis chiquis, que sois un primor qué os voy a decir. Pero joder. Tengo que meterle mano al horno, que está explotado y lo mismito que ayer. Su poquito de jardín, si amaina la brasa de cielo amarillo, su poquito de quitar polvo, su poquito de tumbarme, su poquito de poner música y echar unos bailes... Es necesario rebrincar un poco, como un potro, a veces. Ayer volví a correr, mi ruta en paralelo al bosque. Sudando como una bestia. Sin botella de agua. Oyendo discos completos y jadeando como un perro peludo, pero orgulloso de volver a calzarme las zapatillas de correr. Antes salia a correr, rollo confinamiento, como el que huye. Ahora es más como si estuviera acercando a algo. Antes, con el toque de queda y las movidas, que tenía que hacerlo de una hora concreta a otra, pues me lo tomaba como Rocky, preparando el gran combate. Y me flipaba. Cada paso me cuesta un mundo y no soy muy constante pero en esto lo fui. El único requisito, llevar bateria suficiente como para escuchar un par de discos completos con los cascos. Salia a oir discos corriendo. Lo de los cascos era fundamental. Pensaba a veces que realmente salia a bailar, con ropa de deporte y en el ademan del trote para pasar desapercibido pero lo que estaba deseando era que se aparejara el subidon de bajar la colina y el tipico punteo que te gusta y lo flipas. Para el desfogue. Para escapar, como dije antes. No sé de qué, quizá de mis propios pensamientos. Es así. Con lo de correr, piensas. Sin querer, sin darte cuenta y con falta de resuello, el pensamiento suele ser el que él quiere. Así es la cosa. Y tiene esa cosa buena de dejar la mente ir y concentrarse en dar el sprint a la siguiente farola. Y me paro y diez flexiones. Si bajo el ritmo y ando, estiro los brazos en cruz y, con los puños cerrados, los muevo en circulos. Con mis hechuras, soy un cuadro. Sí.

Ayer volvi a mi trote de cochino, despues de 4 o 5 meses sin hacerlo. Pensé que tendría agujetas hoy pero estoy como una rosa. Lleno de espinas y pulgón, pero como una rosa. Tampoco creo que las rosas se vean tan bien a si mismas, seguro que se ponen pegas. Que si este pétalo me hace gorda, que si esto, que si lo otro. Lo tipico. Las rosas deben ser muy suyas. La belleza se lo cobra y seguro que son muy suyas. Las guapas son muy suyas que para eso son guapas y con las rosas pasará lo mismo, vamos, digo. Una rosa es una rosa es, como dijo Mecano y yo aún me pregunto que querrían decir, pero intuyo que se referían a esto último de la bonicura

En fin chiquis me voy a fregar
Besos, voy a ver si no lo pienso mucho y solo lo hago, que es a veces es mejor así.



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