viernes, 20 de diciembre de 2019

Palabras que me invento

Gordomocho
Gordo pero no mucho. Es parecida a gordoncho, que es mezcla de gordo y rechoncho. Particularmente me gusta gordotillo o cualquier uso de diminutivo en un adjetivo que indica justo lo contrario. Gordomochillo es particularmente adecuada en algunos casos, aunque gordomocho como principal acepción se refiere a alguien que es de constitución delgada pero que presenta una parte del cuerpo especialmente llamativa, no solo por gorda, un mocho (que es una palabra con maravillosas acepciones por cierto y de las que yo tomo principalmente la primera y la quinta), o que simplemente destaca porque es más abombada, aberenjenanda o colgandera o curva en general, ya se trate del abdomen, los glúteos o los tobillos. Puede usarse para gente que no es que necesariamente esté obesa pero que ande lento o se comporte como si arrastrasen un gran peso a sus espaldas. O conductores especialmente prudentes en la circulación y lentos en la ejecución de sus acciones. No se aconseja el uso en femenino.

Sabeora
Contracción de sabedora con andalucismo del tipo cantaor, cuando se refiere al cantante masculino del género flamenco. No confundir con sabihonda o sabia porque no se parecen más allá de compartir la misma raíz. Se define como la persona que está o pretende estar al tanto de hechos o y opiniones de poca o nula importancia que no le afecta indirectamente y mediante subterfugios indirectos, es decir, sin preguntar directamente pero queriendo saber o induciendo la conversación sobre el particular y o aplicable también a sujetos o más bien, sujetas o sujetillas que, en otras situaciones o circunstancias, suelen utilizar con puntual frecuencia la expresión textual: "Eso yo ya lo sabía" para no reconocer los nuevos puntos de vista que le ofrecen terceras personas y para poder, de inmediato, adoptarlos como propios. Y como ya pensados o planeados previamente. También se puede aplicar a las personas con precognición o indicios de ella, para incentivarlos en el desarrollo de sus capacidades. Cabe el uso irónico aplicado a personas ignorantes. No se aconseja el uso en masculino salvo en esta última acepción.

Chisquibisqui
Evolución de la expresión: Visto y no visto. Se refiere más o menos a lo mismo pero se puede aplicar a todo lo que dure poco. La felicidad, por ejemplo. O las relaciones de pareja de menos de tres meses. O los cigarrillos muy finos o los bocadillos poco cargados. También las rayas de cocaina más finas de grosor y largura que un mondadientes o los vasos que se pone el camarero para sí mismo con menos de un tercio del contenido total. Un chisquibisqui es la propia existencia del ser humano cuando la pone en perspectiva con el cosmos. Un rato corto pero es aplicable a cualquier cosa que no se demora o sin mayor importancia. Una visita o tarea que es breve o no se alarga demasiado. O ir a comprar droga. También puede referirse a una comida frugal sin sentarse o un rápido refrigerio que se bebe directamente de la botella. Casi todos los chisquibisquis son a morro, se trate del ejemplo que se trate. Chisquibisquear no existe como verbo ni chisquibiscoso o chisquibisqueante como adjetivo. Solo exite como sustantivo aunque acepta giros modales o diminutivos. Aplicable a la pausa en el camino, el cigarrillo ya empezado que se comparte o una copa o licor entre dos personas. En general, cualquier situación breve y sin importancia ni una motivación concreta. En suma, la sencilla vida de cualquiera de nosotros. No tiene género. 

Chupimosquis
Es una expresión cariñosa para referirse a alguien que es juguetón, travieso, holgazán o laxo a la hora de cumplir con sus obligaciones o responsabilidades sean estas del carácter que sean. También puede referirse a las parejas de amigos que no hablan mucho o no intervienen en las conversaciones. Puede tener el doble sentido de prudente y mirado, de poco participativo y a su vez puede denominar a alguien que es pillo o listo, a la hora de librarse o eludir las referidas tareas o que argumenta en su beneficio con argumentos pillados con pinzas o impillables la mayor parte de veces. Que no hace nada. Que no participa. Que se regodea en su pasividad. Tiene connotación positiva en otra acepción por el sentido del "menor esfuerzo posible" y el mejor uso de recursos posibles, y sería solo aplicable a personas entrañables o que despiertan una penilla con gracia pero que se conducen en sus propias vidas con pulso inconstante y de modo antojadizo o tienen reacciones, locuciones o comportamientos abiertamente e inequívocamente infantiles. Cuando no propios de bebés sin dientes. También se puede usar la palabra Chupimosquis con carácter recriminatorio ante actitudes egoistas o infantiles dentro de un contexto de pareja. No tiene género.


Bebón
Un gato gordo, en concreto mi Canelita. Que es mi bebón. Viene de bebé grande. Del mismo modo se le puede aplicar a las crianzas a partir de los tres o cuatro años usando el plural: Bebones. O a gente adulta que su edad mental sea muy distinta de la física. Bebona supongo que está ya inventada como palabra en alguna letra de algún artista de música latina de Puerto Rico o algún otro lugar del Caribe pero en ese caso podemos darle otra vuelta y usar en masculino la excepcional: Bebotón. También para los bebedores que tienen borrachera cariñosa o que tienen comportamientos infantiles al estar ébrios es un vocablo idóneo. El uso en fememino como Bebona o Bebotona es perfectamente válido.

Encartador
Que encarte. Que viene bien. Que no hay buscarlo mucho. Propicio. Disponible y operativo, con prestancia y recursos. Una persona con un correcto y adecuado sentido de la oportunidad que los combina en grado medido con buenos modales pero sin hacerse notar ni pecar de demasiado educado, relamido o pedante. Que contesta siempre a los mensajes en plazo adecuado y responde al telefono con chorro de voz casi siempre antes del quinto tono de aviso. Con amistades comunes que pueden ser sentadas a la misma mesa sin posibilidad ni riesgo de indigesta disputa o agria polémica. La típica persona que ayuda siempre y sin excepción en las mudanzas. La típica persona que lo mismo te instala una batería de coche, que te cambia un enchufe o enciende una chimenea o una barbacoa en tiempo razonable con cerillas y soplando. Una persona que sopla. En general, una persona que sopla en la dirección del viento. Uso indistinto del masculino o femenino.

Razonmán
Superheroe que siempre lleva la razón y que es mi identidad secreta, como Peter Parker o Bruce Wayne pero que a diferencia de ellos, quien porte el traje de Razonmán puede convertirse en él, o en ella, porque el traje es unisex, Razonwomán. Sus poderes son los argumentos incontestables y las palabras textuales enviadas de vuelta a sus proferidores, en un amartilleante efecto espejo que es o viene a ser su golpe más letal. Tiene posibilidad de digivolucionar. Y tienes también encarnaciones malignas, como Tocaloshuevosman o Yatestaspasandoman o el super villano Yatelodijeman que es con el mismo traje pero en negro y a partir de las cinco o seis cervezas y o del segundo licor de alta graduación. El alcohol merma sus poderes pero no así la vehemencia con la que hace uso de ellos. Milita en los Vengaahoravoydores y La Liga de Justicia Cósmica pero tranquilamente y la Patrulla muy suya de los Supermaravillosos o que ellos se lo creen.  Estuvo en los Cuatro Fanáticos muy Fanáticos de lo suyo pero al final no cabian los otros tres en el traje. Y se iba de sisa. Su fin último: Salvar el mundo. Pero como él o ella digan, eso sí. Uso indistinto del masculino o femenino.

Preñojo
Es cuando embarazas a una chica con la mirada. No hay constancia de hombres preñojeados pero tampoco de lo contrario. La gestación dura entre dos o tres parpadeos. Y el nacimiento es casi instantáneo. Al volver a enfocar el ojo concretamente acontece el parto. La criatura que nace, que es como el carbono, muy presente pero invisible al ojo humano y casi imperceptible al microscopio ya que tiene una esperanza de vida muy corta de menos de cinco décimas de segundo, pero puede llegar a durar incluso medio segundo en casos muy excepcionales de los que hay constancia. El hijo o hija de un preñojo, al salir del iris y entrar en contacto con la atmósfera se diluye como el vapor o el humo pero de forma invisible y se funde en el limbo del preñojeo. Y de los justos. De los justos preñojos porque es un fenómeno que no se controla a placer. Sino que se caracteriza por su espontaneidad y carácter azaroso y por no ser deseado. Los preñojos son siempre embarazos no deseados. O por lo menos, en todos los casos, no previstos. Porque aunque parezca facil a un primer vistazo, nunca mejor dicho, el preñojeo no se da sino de un modo espontáneo y es muy complejo anticiparlo, provocarlo o prevernirlo. La abstención y mirar siempre al suelo son los métodos más aconsejables de contracepción. Meterse el dedo en el ojo puede funcionar como un recurso de choque pero se desaconseja el uso prolongado. La lentilla de latex aún está en fase de pruebas y los datos arrojados de su uso no permiten tener muchas esperanzas. Arrojados a la basura, de hecho y de inmediato pero seguimos investigando. A decir verdad, el preñojo a día de hoy sigue siendo una incógnita. Es lo que se conoce como "amor a primera vista". A menudo los preñojos entre personas con gafas suelen derivar en mellizos. A veces ese tipo de partos múltiples espontáneos, requiere de un breve pero intenso frote de ojos. Muy importante el riesgo de aborto en personas con presbicia o vista cansada. El ojo vago es muy dificil que preñojeé. Y se está estudiando el caso de personas aquejadas de amor verdadero, que se miraron con los ojos del corazón pero no hay aún una teoría comprobada científica ni datos fiables al respecto. Si tiene los ojos azules o verdes, se le conoce también como Preñojazos. No tiene género.

Loqueyodijista
Se puede referir también a la corriente, el Loqueyodijismo o al sujeto o sujeta, los Loqueyodigantes. Importante no confundirlos con los Loqueyodieguistas, y con el Loqueyodieguismo, que si bien guardan mucho parecido y comparten todo, a la vez son corrientes opuestas y autoexcluyentes, pero es cierto que su corpus teórico y práctico es casi idéntico y solo aprecian las diferencias los que se adscriben a una u otra escisión, y con frecuencia, alternan la militancia y cambian las apreciaciones en tanto que son personales o van o vuelven de una a otra o directamente militan en el metafórico intersticio entre ambas o  ponen un cartel: Vuelvo en cinco minutos, o a veces, ni eso. El Loqueyodijista tiene ojos de lo que él diga y suelen peinarse con la raya, pero la cambian de lado según se despierte su encrespamiento. Es común el encrespamiento. Los losqueyodigantes suelen tener pelo fosco, o ondulaciones o pelo cepillo o llevan la raya en medio o les afectan en mayor medida los cambios de humedad, y se les bufa o les afecta en igual medida cualquier tipo de cambio no solo los meteorológicos. El principio Loqueyodijista se asienta sobre la paradoja espacio temporal de alterar la textualidad y el raccord y cargarse la dimensión en la que ocurre los hechos para poder reinventar la realidad siempre en la clave más oportuna para los intereses del presente, entendido como presente inmediato o urgente. El loqueyodijista siempre tiene prisa por dejar de hablar de lo que dijo o lo que dice que dijo o lo que le dicen que dijo o lo que dice que le dicen que dijo, y lo zanja con una sola frase en la que conviven esas cuatro dimensiones, dando lugar a la quinta: la dimensión Loqueyodijinta.  Pueden también jugar con el margen de lo sugerido. Incluyendo intenciones en su reacondicionamiento de palabras textuales. Son enemigos de la retentiva. Y no se les puede grabar con magnetófono ni se reflejan en los espejos, a no ser que se les recuerden de una forma clara, directa, concisa y muy concreta sus afirmaciones del pasado punto por punto o teniendo, por ejemplo, una constancia en forma de mensaje de texto. Aún así, el Loqueyodijista de corazón jamás accederá a verse a sí mismo como un Loqueyoescribierista y ni siquiera sus propias palabras le sirven de medida de su urgente presente. No tiene género.

Afuerasabismo
El afuerasabismo es una doctrina y una practica meditativa basada en la contracción de la expresión popular "Si lo afuera sabido"en una particular y vulgar conjugación de subjuntivo del verbo haber y una aberrante forma en saber o sin saber, habida cuenta del particular participio sabido que suena a un sabio que sabe mal. Un sabio agrio. El saber no ocupa lugar pero tiene sabor, no es como el agua. Inoloro, puede ser. Incoloro, también. Ínsípido, no. El saber es sípido. El saber tiene sabor. Afuera. Por hubiera. Es la clave. El hubiera. Que es el afuera. Como si el tiempo tuviera puertas y se pudiera entrar o salir. O hubiese pero en el caso de hubiese, es dentrosabismo y no un afuerasismo que es el sustantivo. Por afueraser. Que es otro modo. El afuerasabismo es siempre, aceptando el dicho: "a toro pasado" y expresa lamento o pérdida de oportunidad en la materialización de un juicio o acto. Y nos interesa en el caso de hubiera. En todos los hubieras posibles. Hubieras que son afueras. Y tienen un mal desarrollo urbanístico o un torpe y lento proceder o circulación como todas las afueras de todas las cosas. Dicho de otro modo, una construcción un tanto azarosa en tiempo y forma que habla o refiere con frecuencia planos ficticios de la realidad. Como doctrina recrea otras dimensiones a partir de los condicionantes de una diferente ejecución o realización de un hecho o acto en concreto. Una afuera diferente. Si afuera sabido... Un verdadero prodigio fonético que equivale en cuanto a sentido a la frase: "Y si mi abuela tuviera ruedas, sería una bicicleta". Que marca la línea de lo que está dentro. Y lo que está fuera. Lo afuera sabido. Caso de estar fuera de su vasto campo de ignorancia o cerca o dentro de su estrecho cerco de conocimiento de saber. Y el sabor del saber. Que es como la dimensión completa del saber, puesta en la directriz del tiempo. En el plano de la equis. Porque la y es el terruño. El tiempo. Que es lo que da sabor al saber. No tiene género.

Abicibuela
Una abuela con ruedas. Una abuela que a la vez es también una bicicleta. Las mías, sin ir más lejos. En suma, una abuela bicicleta o una abicibuela se denomina a la persona que ha sido lo que le toco ser a cada momento sin intervención directa de su parecer y que hizo muchas veces el papel asignado ya fuera de fregona, de aspirador o de bicicleta. La mía concretamente. Las dos. Antonia y Socorro. Las dos con ruedas. Con varios pares de hecho. Antoñina que era el alías familiar de Antonia iba con rueda de repuesta incluso, y a causa, sobre todo, de un ictus que le invalidó la mano derecha en más de un ochenta por ciento y le obligo a centrarse en hacer diestra la única útil que le quedaba, y daba collejas con "la mano tonta" como se refería graciosa al reñir y golpear con poco tino. Un suceso acaecido alrededor de cincuentaytantos o sesentaypocos creo recordar. Con mucha tracción en las curvas. Con gran sensación de aerodinamismo y mucha respuesta en carretera. Como poca gana de salir de casa. Casera. Que es una modalidad de Abicibuelas, el indoor: Una abicibuela bajo techo y a cubierto. O dos en realidad. Socorro, madre de mi padre, también rodaba a su manera pero a causa de severas contracturas y lumbalgias de gigante que se cebaban en su escaso metro y medio pero que le proporcionaban una mayor reacción ante las rasantes, óptimo rodaje en curvas y unos pies muy en el suelo y los ojos también al tenerlo más cerca, y por si acaso. Cierto que con una posición muy aerodinámica sin más remedio en su obligatorio caminar lento de la mano del bastón que iba siempre más rápido. Y se pueden denominar también Abicibuelas, a las bicicletas de la película de Steven Spielberg, ET el extraterrestre. En general, cualquier anciano motorizado o con complementos para su traslación como taca tacas o andadores de tracción mecánica o eléctrico, son abicibuelos o abicibueladores, caso que los atropellemos accidentalmente en el paso de peatones. Cabe señalar que toda la población tiene temporalmente ruedas poco antes de la muerte, el tiempo cambia pero todos acabamos con ruedas en algún momento. No tiene género.

Subjuntivismo
Tercera opción y cabe señalar que ventajista en su misma concepción ante el dilema de lo objetivo y lo subjetivo, lo subjuntivo. Lo que pudiera. Lo que hubiera podido. El Subjuntivismo como corriente ética, estética y casi religiosa ya que comprende ritos, similares a los rezos o lamentos, también iconografía y preceptos, podríamos calificarla al menos en el rango de culto, o creencia popular.El subjuntivismo se basa en la atribución de la posibilidad como opción propia, y es como la banca en el Monopoly que "siempre gana". Por otro lado, a la hora de afrontar los problemas se intrica en ese plano irreal de la existencia del si no hubiera hecho. Si no hubiera sido. Si no habría pasado. Si no... Etc. No creen en el sino si no en el si no. Y siempre ganan. Con más adversidad en la adversidad. Los subjuntivistas como creyentes que son te convencen de su dogma y te hacen participe de él. Por medio de largas explicaciones o usando o escamoteando datos de interés. Para todo tienen la solución que hubiera sido o que habría sido pero que nunca es. Esto puede resultar particularmente irritante para los sujetos que habitualmente se conjugen a sí mismos en presente. Se tiende a magnificar sucesos de escasas relevancia, otorgandoles poder de rotación y convirtiéndolos en ejes de existencia. En un plano inexistente, cabe recalcar. Tiene similitudes con el cristianismo. Sobre todo con el conocido como no practicante. Es explicante pero no practicante el subjuntivismo. Se puede ser subjuntivista y comulgar con otros credos o con ruedas de molino. Hablo por experiencia propia en esto último. Todo es experiencia propia. Vivencias propias como la canción de Los Ganglios. Pues eso, se puede ser un subjuntivista en la calle y una señora en la cama. O una persona subjuntivista que siempre saludaba y que tenía oscuros secretos. No es incompatible. Se puede ser subjuntivista hasta que cae el sol o se puede ser subjuntivista por condición, como el que se levanta ya medroso antes de echarse el café o  el que tiene de buena mañana el mohín de meliindre ponga la cara que ponga. Porque es lo que acarrea vivir en la dimensión de lo que hubiera podido ser. Experiencia propia es todo porque son palabras que me invento y que podéis usar y de hecho, debéis usar. En presente. Si pudiera ser. Si sois subjuntivistas, pues podríais haberlas inventado vosotros. No tiene género.

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