martes, 11 de abril de 2017

lo de los concursos de talentos en televisión

lo de los concursos de talentos en televisión normaliza el hecho del comentario a mitad de actuación y lo legitima de un modo perverso porque es la voz autorizada desde el programa, del prescriptor, la que ha de legitimar al artista o incluirlo en su equipo es decir que forma parte del mismo desarrollo del formato
lo de los concursos de talentos en televisión tiene muchas implicaciones filosóficas y sociales sobre la aceptación o sobre lo que implica el hecho artístico en sí, más allá de una afinación o puesta en escena o un entrenamiento de todo eso con los matices del showbussiness pero unifica todo en un solo brochazo y con una sola capa pero sobre todo, le aplica una línea única de dirección con lo que se carga décadas y décadas de trabajo reduciendo el proceso a una curva ascendente de pocos segundos que cae en picado porque busca justo eso, el pico de audencia en el pico de agudo o en lo más engargarante del gorgorito
lo de los concursos de talentos en televisión tiene clichés y a la vez coartadas o recursos que se trasladan a escena cuando son propio del entorno de un plató, desde la obsesión de los tiempos con la emotividad con los golpes de cámara, se fuerza algo de un modo externo que se consigue siempre simplemente escuchando y eso empobrece al oido y mengua la atención
lo de los concursos de talentos en televisión es básicamente un programa de television con los condicionantes y los highlights de los programas de primetime y la gilipollez esta del galimaistaishaispaistain de decirlo todo en inglés y responde a pesar del formato a lo que todos los programas; pausas de publicidad, saludo, despedida, bloques, presentaciones, saludos y aplausos, querido publico, picos, enfrentamientos, expulsiones, lágrimas de alegria o de pena, pero lágrimas antes o despues de los anuncios, preferiblemente después y aguantar con el nudo en el estomago porque son programa de televisión con la principal motivación de vender anuncios
lo de los concursos de talentos en televisión no prostituye simplemente la musica o a los musicos o las mas tiernas vocaciones porque esto es aun mas atroz en las versiones infantiles de estas burdas justas de voces agudas, se carga el hecho mismo de cualquier actuación sea un truco de magia, un baile o unas piruetas o un número que es como se le llama un numero o un show que tiene que pasar por el filtro de un aceptacion de un tipo que va vestido de un modo especial y que se supone que dice lo que bien y lo que esta mal, no lo dicta la gravedad en el caso del malabarista o las orejas del conejo que asoman de la chistera con el mago, no nos permiten adivinar el truco, simplemente dicen no, bajan el pulgar y en eso es ancestral, es circo romano, es morituri te salutam
lo de los concursos de talentos en televisión pervierte muchos conceptos pero el de un alcance más espiritual o reservado por decirlo de algun modo, es el de talento principalmente porque el talento no tiene duda, no acata opiniones, es o no, se da o no se da, es como si vibra el palo del zahorí o brota o no brota o camina subterraneo pero está en latencia y en segun que casos o que disciplinas pues no hay debate, es un hecho en si mismo, es un talento y ya, como el que se chasquea los pulgares al reves, imita el canto de veinte tipo de pajaros o si uno sabe contorsionarse y darse la vuelta con el brazo y el codo y la espalda y todo eso pues eso no está ni bien ni mal, lo hace y ya que es como funciona el mundo del espectaculo o funcionaba, gente hace cosas y otra gente va a verlas y ya está, las valora en un ambito intimo o en la critica del periodico pero no es un si o un no, un acepta o no acepta, no es segar vocaciones y adios que los tallos que se mantengan pues a ver si les sale fruto, se carga la noción misma de talento como el que sabe hacer algo y lo hace porque para ellos es el que sabe hacer algo y lo hace y ellos ven que es bueno
lo de los concursos de talentos en televisión jode todo pero incluso los concursos de toda la vida porque todo queda reducido a un pulsador o a un punto máximo de emoción que en el fondo son detalles que están en el formato y que buscan dinamizarlo, se acortan las canciones, nunca se llega a la tercera estrofa pero sobre todo se interrumpe con aplausos, se interrumpe con vítores, se interrumpe con abrazos y logros como el que consige un gol y con ese punto de pulsador, tan televisivo, tan de concurso pero eso no ocurre en una actuación en un local, uno no estrella su vaso contra la mesa y le grita: estás en mi equipo, al que canta en el escenario y se da la vuelta como si asi aprobase lo que hace y tuviera su premio, su recompensa, como si de eso pudiera estirar un cliche que durase o que sirviese para algo más alla de ese mismo momento de emocion, porque en suma, lo peor, lo mas echado a perder, es esa emocion en niños sobre todo y en sus familias en sus semblantes entre el miedo por la decepcion y el mas profundo orgullo ante el aplauso cuando una actuacion no es asi no es a vida o muerte no tiene esa trascendencia, es solo un umero porque como tal, como numero le sigue otro y se suman y la vida sigue y hay mas escenarios y se actua en mas sitios y no es si o no o no es vales o no vales porque no es de eso de lo que depende porque la emocion como el aire es inasible y la rentabilizan muy bien en imagenes a costa de tiernas ilusiones y por eso todos estos parrafos y estas lineas de mierda diciendo obviedades pero es que se pervierte desde antes de que alguien haga carrera, no interesa una buena actuacion, interesa el que si o el que no, el primer gorgorito, el primer gesto de aceptacion que luego se joderá como todo pero solo quieren eso y pobres cantarines descentrados y confiados se ponen en las garras de unos inmisericordes vendedores de espacios publicitarios
lo de los concursos de talentos en televisión es una mierda sobre todo porque están muy bien hechos

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