domingo, 18 de septiembre de 2016

Guitarras malas, mías y prestadas

Hola,
 Desde febrero de 2015 vengo usando en vivo la guitarra acústica más barata del mercado y con ella he presentado nuestro primer disco y he compuesto el segundo, siempre he viajado con ella sin funda y actualmente en lugar de bandolera, uso una cuerda que la cogí del cubo de un pozo empalmada con otro trozo de guíta más fino con dos nudos, y antes de ponerle la cuerda este verano también he ideado con ella el que va a ser el próximo trabajo (tercer disco? ep? aún no sabemos) y a lo largo de estos veinte meses, con sesenta y pocos conciertos pues me he ganado no pocas críticas de músicos o amigos, publico especializado que conoce el precio de los cacharros, que muchas veces me han reprochado que actúe en vivo con un instrumento tan gama baja y de tan, según ellos, poca calidad, argumentando en pro del sonido, la carencia de agudos o simplemente por imagen, de la poca profesionalidad que trasmite o simplemente, de que es malo hacer eso, señalarse por el lado de lo barato... Ciertamente los que hayáis ido a vernos sabréis de lo azaroso de nuestro sonido directo y las no pocas veces que las cuerdas se nos han roto o simplemente hemos estado la mayor parte del tiempo desafinados. Al principio usaba una strato, con la que compuse y sobre todo, ensayé el primer disco con banda, blanca mexicana de los 90 que a todos les parecía una squier y sobre la que nadie hizo nunca ningún comentario, a pesar de estar desquintada y desafinarse constantemente.

 ¿Sabes que tu guitarra es muy mala, no? Es lo que me solían decir para comprobar si lo mío era ignorancia o cabezonería. A mí siempre me ha parecido algo elitista y de pensamiento único, la tiranía de la Telecaster y que cualquier grupo amateur que no vale ni un duro vaya con instrumentos de dos mil pavos, pues no me cuadra. Me asquea de hecho. Por otro lado, después de hacer el primer disco, en el que grabamos hasta teclados pues me apetecía algo real, sencillo, desnudo, algo mínimo y con lo mínimo, literalmente, en formato dúo, en acústico, sin amplificar, a pelo y con la guitarra más barata...Aparte del toque poético, no tenía mucho dinero que gastar. Le veía una lógica que quizá no luciese al máximo en lo que es sonido pero que a mí me parecía de lo más coherente en cuánto a idea y planteamiento, y me lo sigue pareciendo. No llevar funda quizá no fuera tan buena idea, pero tenía su motivo también, las fundas son como esa simulación de seguridad, sobre todo las que son de tela y blandas, que nos hacen sentirnos seguros y a salvo, como si el tiempo no pasase por nosotros, como si estuviesemos protegidos pero bueno quizá esto sea más poético, pero en el fondo, la idea de base es o era, vamos con lo mínimo y lo defendemos con lo mínimo, lo más minimo, la gama baja pero con rabia, con ganas, con fiereza y metemos mucho ruido y jaleo sin ni siquiera enchufarnos porque estamos así y es así como lo queremos hacer. Y eso hemos hecho. Añadir que los que nos críticaban por ser cutres o baratos, nos parecen ellos baratos a nosotros, personas de gama baja o necios porque claramente muy claramente confunden valor y precio. Dicho esto, lo siguiente íremos con nueva guitarra. No sabemos cúal.... Lo nuevo lo vamos a grabar como trío y aún no esta decidido pero todo apunta a que volvemos al camino de la electricidad y, Dios y euros mediante, nos buscaremos alguna gama media o media alta, en lo que damos con una, pondremos a punto la strato blanca, nos haremos con un Rat y algo más.

 PD: De reserva he tenido a lo largo de este tiempo la Cort de Damián (solo ensayé con ella), la Cort de Iban (con la que grabé el segundo íntegramente y toqué mucho en vivo), la Taka de Pi (solo ensayé), la negra de Dani (me salvó en Álora) la sg de Dani (me salvó en Planta) y la Corina de cri (con la que compuse las primeras canciones en serio y que me la robaron junto a mi primera Takamine), sin todas ellas no estaría aqui escribiendo esto.

Gracias por dejármelas a todos.

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