martes, 15 de enero de 2019

Sumado en el caos

Iba a decir sumido en el caos y me ha patinado, y he soltado sumado en el caos que me sonó mucho más propio para mí, y recordé algo que me pasó el otro día en la rutilante nueva sección de destellos de demencia en la edad madura, que me trastabillé entre aterido o aterado de frío, y tuve duda, dudé aterrado entre aterido y aterado que era cómo estaba con lo mucho que queda de invierno y la mucha rasca que te da un zasca en toda la cara en mi salón, ostias como panes tú y que me quedaun mundo para que el frio se vaya y no vuelva y poco por paliar pero aún peor me quedé al ver mi claro deterioro cognitivo que es patente si sois lectores habituales porque cuando me pega la finta una letra, tengo menos cintura que un poste de hormigón y me quedó con la cabeza a la pata coja, si no he ido de morros al suelo y es justo eso, con sumado en el caos que me suena muy para mí y muy en lo que estoy, en mi nuevo plan de contingencia de los  que estoy en modo máxima vigilancia de desordenes mentales pero la cabeza va sin frenos y jugando a la gallinita ciega, sin miedo a lo que venga oiga, a lo loco, sumado en el caos, todo suma y el caos no va a ser menos, el mio es caos deluxe, es caos puro y siempre me ha gustado que el desorden sea como un rio o como un arroyo que te arrulla o yo que se, como una figura literaria estúpida y exagerada, como una estupidez, como siento que es la vida la mayor parte de veces, una suma y pienso en la televisión, que nunca para, que solo solapa mensajes y es una compresa y es un plan de pensiones y es una playa que vende un coche y es un coche que vuela y es una familia que se dicen chistes porque cenan pizzas y es una vaca que habla y es una señorita que cuenta noticias muy seria y son noticias muy serias y es todo un caos y no un caos cualquiera, es un caos muy bien presentado, es un caos limpio, que se puede mire usted, tener el caos como Dios manda, un caos de recibo, un caos con idiomas y viajado, mi caos no lo dejo en casa, viene conmigo allí donde voy y no siempre me lo toman de buen grado, hago lo que puedo, sumo, es lo mio, sumo y sumo y sumo, como un luchador de sumo, como un profesor de matematicas, como un camarero con la cuenta de un grupo grande de cliente y oye, el caos viene conmigo, no sé si por delante o por detras, por detrás casi seguro y a uno le precede la fama, para qué negarlo y sumido estoy... muy sumido. sumidisimo que mi yo natural es de humildad, no tengo que jurarlo y que la sumision es cosa que me gusta en ambos lados de la mesa pero veamos, el caos que es tanto como para temerle, qué malo tiene, qué problema hay. por qué nos preparamos para lo que nunca pasa y no dejamos que simplemente pase lo que nunca podemos preveer y dejar que mande el caos que se sume, y que se sumen todos a la fiesta y que se todo sumarse y alegria y todo de puta madre, pues ya, pues no, es todo una selva, es comida podrida, es caja de pizza de hace un mes detras de la puerta, son botellines vacios que andan como las fregonas de Fantasia, son las chaquetas tiesas y que parecen cartón que ya salen solas de bares, son los nombres cambiados, son los afectos perdidos, es la rabia y la raba de la nocha anterior con unas gotas delatoras en la base del urinario, de haber echado una pota de las que dan más pena que asco, como casi todo al final, el caos es lo que tiene
Peor es el orden que también te hace vomitar a veces
Que coño
Me gusta mi caos
Me encanta mi caos
Y me encanta que sume a su manera en mi vida
y a los que no les guste, pues ya tiene mérito haber llegado hasta aquí

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