miércoles, 16 de enero de 2019

le llaman hablar a lo que es escribir

Llevo fatal el mundo moderno en el que la gente no se ve con la otra gente cara a cara y en persona, gente versus genteen directo pues cada vez menos tendiendo a nada y que todos somos gente, más o menos pero todos y vosotros también aunque os vengáis aquí a matar el tiempo en un blog personal y yo también aunque lo escriba, que es algo que puede entender toda la gente, incluida la gente que nosotros somos, pero lo que distingue al gentío del hola, tío es verlo, mirarlo, tenerlo cerca, lo bastante pero no tener que achinar los ojos, ojo, los ojos y no hay otro modo para mí, son los ojos y solo eso, los ojos son para mí un gran indicador si no el único de lo que me hablan y me lo valida o me lo contradice entre parpadeos o golpes de vista, y hoy todos tienen la misma mirada, los mismos ojos de emoji, dos puntos negros o un trazo del que salen lágrimas de risa y eso es todo, los mismos ojos, sin ojos no hay mensaje, quizá exagere pero si no me miras a los ojos, nunca lo entenderé del todo como se debe y mira, que tiendo a pensar que el mensaje está en más de un sesenta por ciento en lo que no se dice pero esto es más largo de argumentar, el silencio como marcapáginas de los pasajes realmente importantes que deben ser inferidos más que contados pero claro, esto hablando tiene sentido, por la gravedad de la voz, por las inflexiones pero le llaman hablar a escribir, ojo que ni ojos ni nada, ya es una cosa por otra, hablamos es nos escribirmos, como si fuera lo mismo.... Claro que no lo es, en mi humilde opinión y prefiero hablar a escribir. Nadie lo diría. Pero sí que  me dicen se sobreentiende pero para mí se sobreconfunde. Se empobrece la movida. Y escribiendo todo el día tonterías pendiente de que llegue un mensaje que no dice casi nada. Es que para mí es una mega jodienda y por no hablar de eso de los grupos que la comunicación es mucho más anárquica y bueno pues lo remarco, lo suelto o lo digo o si digo, no es hablar, es escribir... Hablar es hablar y escribir es escribir pues me cae la grande a mí invariablemente que me dicen hay que ver cómo eres, qué cuidado hay que tener contigo, cómo hay que medir las palabras, y bla bla bla y ya desisto de seguir por ese camino que tantas veces transité y nunca nada bueno me ha traido pero diría que de medir, nada que es un tema de elección, luego pueden quedar largas o cortas pero llamar lo que no es a lo que es o viceversa me nerva y tengo ese pronto con las cosas que no me gustan o que vivamente me disgustan o que me joden o que yo creo que nos atontan colectivamente y lo digo yo que atontado estoy casi siempre, conocimiento de causa en el hablar y en el escribir, que comas y una tras otras, que no es aquí esté uno para ponerse de ejemplo de nada que no sea malo, pero estamos confundidos en temas básicos, hablar no es ni hablar al micrófono y mandar un audio porque es un proceso comunicativo unidireccional, el puto diagrama de comunicación que nos enseñaron el siglo pasado, nadie pensaría que iba a servir para algo, prefiero la llamada de un minuto con el tono que diez minutos de escribir, me gusta escribir, me va lo de enrollarme, joder, no puedo negarlo, no debo negar que lo de escribir no es óbice de llamar mal a lo que es y peor a lo que ni es. Un puntico de vez en cuando en la boca me va bien, no lo negaré pero tampoco voy a afirmar que vamos para atrás en procesos comunicativos a pesar de que impere la unidireccionalidad, aquí mismo sin ir más lejos. Es muy de desahogo, no esto sino el esquema de comunicación. Y lejos de lo que uno atisbaba como progreso en el siglo pasado. Una comunicación disruptiva para evitar el verdadero progreso de saber toda la verdad. Volveré con ello. Le tengo que dar otra vuelta. Que rollo de mundo. Que mierda de comunicación. Que caca todo. Hala. Bye.

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