miércoles, 13 de julio de 2022

Hasta cuándo está viva la madera

 Hoy he apuntalado la puerta con 4 tablones y la ayuda de mi hermana. Ha sudado de lo lindo. Ole su coño. Gracias Leli. Tiene un destornillador eléctrico que va fino. Y ha quedado regular. Muy en línea con la puerta misma. Mi primera puerta. Puede que la última. Casi seguro pero no descarto medirme en otros formatos. Hoy he empuñado de nuevo el serrucho que me flipa. Y guay. Ha quedado mal porque lo corte mal y bla bla bla bla pero bien al final . Un poco la historia de mi vida.


Ya lleva un año de vida abre que te cierra y cierra que te abre. La puerta de mi casa, oiga. Un año de vida. Ojo. No daba un duro por ella. Son las maderas recicladas de un pub. Mítico detalle que mola repetir a menudo. Eran de un pub. Han visto cosas estas maderas y oye, ahora son una puerta. No le pasa a cualquiera. Segunda vida. Segundo desempeño vital. Exterior e interior . Barniz protector y doble de cariño. Se sienten felices. Eso lo percibia desde minuto uno. La madera está viva. A veces más que yo mismo. Cuando llueve, por ejemplo. Es un Hecho. Fact. La madera está viva.  Hasta cuándo no lo sé.  Viva están y mi puerta está viva. En invierno crece. Fue complicado al principio y en el cálculo de dimensiones. Pero me brindó una curiosa paradoja. Si en verano la puerta mide,  es un ejemplo, metro y medio y en invierno, metro y 53 cm, qué ancho le pones o dicho de otro modo, cómo medimos las cosas que cambian.

Ahí lo dejo.

Tengo que darle una mano de brocha. Estoy de remolon. Son casi las siete y el sol pica con ganas todavía. Pero hasta las diez casi hay luz. Yo hago descansos. Mi hermana, no. Bien por ella pero a mediodía hay que medirse porque te da mareo y todo. Tabla para arriba y tablas para abajo. Tengo a medio terminar unas jardineras que iban a conjunto. Una moneria. Que tiene toda la pinta que acaban en la basura. Les ha llovido y tal. Un drama terrible. Difícil solución.  Trágico rescate. Complicado todo. Cabe añadir que yo lo hice sin medios eléctricos. A serrucho, lija y mano. Son maderas de pub. Mola a mano. Tocar. Tenían el puto aislante amarillo que es una espuma que no se como se llama y le di espátula muy finamente.  Ha habido cariño desde que las rescate del pub y m da pena que las jardineras mueran por dos o tres malas tormentas. No llegó a todo o lo mismo ya tuvieron bastante con la vida Se pub y era su hora.  Aún no las he dado por pérdidas del todo.


Tengo un poco de toc con que una tabla.  De las que pusimos hoy. Que ha quedado más corta. Fallo mío. Estoy gilipollas.  Puta tabla hija de puta. No queda mal. O más mal que la otra o las demás. Está al nivel pero me jode. Me pone nervioso mirarla. Todo es acostumbrarse o mirar a otro sitio .El sol quema las de fuera. Que son las que están peor. Y son las que tengo que darles la manita de brocha. Cero ganas. Luego es nada y se hace en un periquete pero cero ganas coma cero. Es lentica la cosa. Me llevo un mes o dos acabarla. Se nota que las tablas de fuera me tenían ya harto. Fue al final y quedaron peor porque estaba hasta los cojones de madera, puertas, tornillos, arandelas, aislante espumoso amarillo ultra tóxico por cierto y el puto sol de mediodía sobre todo . El puto sol asesino de mediodía.  Me lo noto en los antebrazos a veces que salgo a un mandado a esas horas. De llevarlo en la ventanilla. En un trayecto de cinco minutos. Me arde. Para mi la imagen del cambio climático es un sol asesino que mata, seca y destruye.

Y cositas tóxicas sobrevolando en microparticulas.

Inciso. Por eso quiero hacer como una galería con cristales para que ese sol caliente la casa en invierno y en verano haga las veces de porche abierto o de chambaillo.... No se cómo llamarlo porque tampoco tengo el diseño claro.  Aquí hace un viento bastante criminal. La idea de galería puede llevársela una ráfaga fuerte y mandarlo todo a tomar por culo.  Viento es fuerte y frecuente. Muchos días de viento. También de sol. Frío de cojones en invierno. Es una montañita, claro. 


La brocha me llama. Estoy muerto. No soy de ponerme temprano. Soy de aplazar. Y aplazar y un día, pum y lo acabo. O casi. En fin más o menos, porque tampoco sigo un patrón ni un nada. Oigo la llamada de la brocha con nitidez por ejemplo y el leve respirar del bote de producto que he dejado sin tapar para que se evapore y me haga sentir un gilipollas o aún más. Un cuarto para las mierdas. Muy importante. La habitación del pánico. Hoy, dos mesas y un sillón. Está a ful. Como yo mismo. Hoy la hemos llenado más. Y un sofá en la cola de espera para que limpie los cojines y los brazos y el respaldo.  Me obligo y aún así a veces me escapo de mi mismo. Houdini de las tareas domésticas en general de las tareas. Un houdini de si mismo. Ayer busqué los acordes de Nadie encuentra lo que busca de 091 y los encontré. El título esta mal entonces porque a veces buscas y encuentras y a veces te la buscas y a veces ni te la encuentras pero...

Ayer la encontré ... Y la toqué rápido y punk rollo Busscocks to muteada y el estribillo un tracata en plan de Who y mira, me quedaba como una mierda pero lo hice. Y ahora estoy pensando que un vídeo me podía haber grabado y tampoco hubiera pasado nada pero.... Y me ronda la idea de hacerlo ahora y poner fin a la diatriba


A la madera le pasa como a nosotros


No lo sabe 

No lo sabemos


La respuesta es: no lo sabe



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