jueves, 29 de julio de 2021

Amor Dramántico

 Me parece genial para título: Amor Dramántico. No sé para qué. Canción o disco o no sé. Tengo varias que son Amor algo. Amor destructivo. Amor aburrido. Tengo una que me gustaría grabar, Amor sin compasión. Que podría llamarse Amor sin piedad. Tenia una intro con un deje raro. No sé si aflamencado o suena más como una jota o una muñeira. Al ensayarla y tocarla todos le dimos un punto punk rock suave al estilo Buzzcocks más o menos, para entendemos  Amor y amor y mucho amor para lo poco que tengo. Siempre he intentado revertir el tópico pero no. No me ha salido muy bien. Lo mismo con el tono irónico que no me acaba de funcionar con la emoción. O una cosa o la otra. Amor y drama, es lo mismo. No cohabitan. No puede ser. O una cosa o la otra 

Aún no tengo melodía ni nada y tampoco letra pero podría jugar con si estamos bien pues bien, y si estamos mal pues lo dejamos y bien pero no estamos y estás mal y lo volvemos a intentar y mal. Drama siempre. Dramántico. Con la épica del sufrimiento. Como si fuera necesario. Como si fuera sello de garantía de que es amor del bueno y es justo lo contrario. Esta idea la debería meter en el estribillo.


Las canciones que salen a raíz de un título no suelen quedar redondas. Ninguna me rueda mucho pero todas las que me salen tienen alma de guijarro. Tampoco van muy pulidas. Hace tiempo que quiero cambiar las letras. Joder acaba de volcarse un tarro. Mierda. La realidad siempre aparece en forma de gravedad sorpresa y me saca de mis pesquisitillas.


Las canciones se miden en convicción. Alguna vez lo escribí por aquí y el amor es igual. Existe en la medida que crees en él, como las hadas, Dios o el destino. Y existe en función de la forma en la que crees. Si crees sin fe pues igual. Por eso el amor se hace homologable a todas las personas y nos iguala y es lo mismo para todas, la convicción por la que nos decidimos por un espécimen concreto de nuestra misma raza y creemos en ello. Con gozo o júbilo. Con el alivio de no seguir buscando. Con el drama de no ser exactamente lo que uno se imagina o fantasea o proyecta. Si crees sin fe pues pasa eso. Luego todo se rompe y uno se cae del caballo como Saulo pero pasa para mal. No en plan iluminación sino al revés, toda la oscuridad. Otras veces, eres el caballo. Se caen de ti y se dan cuenta de todo.

Es difícil saber quién o qué eres para otra persona  La idealización se topa con las realidades cotidianas y de repente hace boom. No sé hasta qué punto somos responsables en nuestra manera de sentir, no lo sé. No lo tengo nada claro. Sentimos y ya está, lo sentimos. Nada más se puede hacer. El sentir es libre, no es mi culpa lo que siento, lo siento. Pues vaya plan. La responsabilidad en el amar me parece más evidente y cristalina. Quiero creer que podemos cambiar la manera de amar y hacerlo sin drama. Y también la de sentir, no activarnos desde los malos sentimientos.


Tampoco es que lo tenga muy claro pero como digo con las canciones a los de la banda, no tiene que estar claro, tiene que estar guay.

Así lo veo 

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