Ponte tú que ETA declara el abandono de las armas, las entrega y se llega a unn acuerdo de paz.
¿Qué hacemos con todos los escoltas de este país?
Si los concejales, por no hablar de alcaldes, secretarios, delegados, etc, etc, que tienen un escolta dejan de necesitarlo porque cesa la amenaza, ¿cómo los reconvertimos?
Sería menester hacer un googleo para cuantificar el número de escoltas que viven del erario público en España y hacer un porcentaje del PIB.
Si se van todos al paro a la vez, el país quiebra, creo yo, sin tener los datos en la mano y estoy seguro o casi seguro que sería el único sector que se alegraría de no tener facturación por culpa de la paz. Se acabó el miedo pero también la nómina. En el fondo se alegrarán, imagino. Es una situación curiosa, ¿o no? En ningún caso, quiero verlo como algo frívolo. Es un grupo terrorista y el númmero de víctimas me hace invocar un tono de respeto absoluto para el dolor ajeno, pero si podemos analizar a los escoltas fuera de ese entramado de miedo y amenaza, no dejan de ser trabajadores con inestabilidad en su sector. Como los periodistas, más o menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario