Puestos a pronosticar, tiremos por lo alto.
El fin de Facebook llegará, he oído recientemente en varias ocasiones, como llegó el fin de Fotolog, de Myspace o de tantas otras páginas que causaron furor en su momento.
Los perfiles de Facebook son tan personales, argumentan los que llevan la contraria a los apocalípticos anti Facebook, que no se acabará tan fácilmente. Es posible pero también en Myspace los perfiles eran personales y había muchos amigos, y mira, dejaron de usarse o se usan de otra forma, desde luego, no tan al unísono como Facebook. No hablamos de lo mismo, de acuerdo. Mi madre nunca tuvo Myspace y sí que tiene usuario Facebook pero bueno, el efecto hartazgo será el mismo. O aún peor, por aquello de tener familiares directos en la lista de amigos.
Todas las páginas populares dejaron de serlo. Parece que es ley de vida en internet.
Todos cometieron errores, por eso dejaron de ser útiles para los usuarios, pienso yo.
El fin de Facebook llegará por el mismo motivo que el de las otras webs citadas: decisiones mal tomadas.
¿Qué demonios es eso de que me puedan invitar a eventos usuarios que no conozco?
¿Cómo se sostiene que te inviten a quince o veinte eventos diarios?
La lógica de Facebook es tener cada vez más amigos, un crecimiento constante, que hace que la mayoría de los nuevos contactos sean apenas conocidos en el mundo real, ¿no hace esto que el personal se exprese con menos espontaneidad y con un cierto tipo de cautela que le quita toda la salsa al asunto?
"Gracias por el add" o "Me eFFeas?" son consginas olvidadas de otros sistemas de relación.
Tendemos a pensar que esas estructuras no pueden ser mejoradas por su extraordinaria simpleza pero precisamente por eso, tienen mucho que mejorar. Son primitivas, el twitter es el mejor ejemplo de ello. La interfaz de Facebook, vale, puede que sea adictiva, pero lo del muro es un concepto que a mí me costó incorporar. Veía tan sencilla la navegación en Fotolog, saltando de una página a otra, o en los tiempos de Flickr en los que realmente navegabas por tags, fotos, estilos, temas, lugares, yoquesé. Los propios blogs también tuvieron su época de obscena espontaneidad y los seguía fascinado como el que descubre no se el qué pero algo excitante. Facebook ha dejado de ser excitante y espontáneo bastante tiempo atrás. No es que pronostique el fin a corto plazo pero me intriga saber cómo sera el uso, si es que existe, que le daremos a Facebook en cinco años. Ha venido para quedarse, he oído alguna vez por ahí cuando he sacado este tema. Es posble. Pero con los quince o veinte eventos diarios no se puede vivir y no veo forma de regularlos. Hay quien ni los mira, está claro. Pero de todas formas, la ecuación de "Personas que quizás conozcas" no tiene fin. Hay muchas "Personas que quizás conozcas" y cada vez habrá más y no menos, que sería lo matemáticamente más lógico, que a medida que crece tu número de amigos te quedaran menos por conocer, pero curiosamente es al revés. Seguiremos informando de cómo se deshace la burbuja.
El milenarismo va a llegar y el fin de facebook también. Ya lo verán.
PD: Deberían hacerlo de pago. un límite de horas y usuarios Premium que pudieran usarlo más de ¿dos horas diarias? y la productividad en España batía récords, amigos. Que se copien de Spotify y que ganen perras y pongan coto a esos usos aleatorios que hacen que funcione peor. En fin, es mi opinión. Eso es todo.
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