Es difícil lo de hacer chistes con la que está cayendo, y en especial, chistes sobre la crisis o el paro.
No es gracioso. Es difícil conseguir que tenga gracia una situación tan penosa.
Este fin de semana me he empapado en los periódicos de ejemplos. Muchas familias jodidas. Pocas soluciones.
No termina de gustar. El tono. La forma de escribir sobre ello.
Esta mañana en el programa Hoy por Hoy, de Carles Francino, en la sección de humor que comparten los chicos de El Mundo Today, de los que ya hablé en este blog hace un tiempo y Javier Coronas, he oído un chiste de muy mal gusto.
Decían que se iba a crear un espacio de trabajo ficticio para que mañana miércoles los parados pudieran comentar el partido de fútbol.
El partido de fútbol es el Barça-Madrid que se celebra esta tarde y que es la resolución de las semifinales de Champions League.
¿Para eso tenemos un puesto de trabajo?
¿Para eso queremos un puesto de trabajo?
¡Para comentar el fútbol!
El chiste no tiene gracia. Con cinco millones de parados, el chiste es casi trágico. Puede que sea revelador, en cuanto a productividad. ¿Cuánto les costarán a las empresas las tertulias deportivas de sus empleados?
En fin, que no. Que mal. No me gusta el "Hoy por Hoy" de Francino, ya lo he dicho muchas veces. Ni la sección de humor de las diez de la mañana. Y no soporto, particularmente no soporto la histriónica risa que acompaña ese espacio, que no sé si será de Ana Guantes o de quien pero es falsa, forzada y desagradable. Si la gente no escuchará la Ser por constumbre, Francino y sus chistosos lo mismo se veían en la calle y sin nadie con quien comentar partidos. Y a ver si se reían entonces.
La entrevista a Albert Espinosa tampoco me ha gustado, pero de eso hablaré en otra entrada porque ahora tengo una reunión importante con un plato de croquetas. Hasta más leer, amiguitos.
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