Lo normal es perder

Aprovechando la final de Roland Garros, que se disputa mientras tecleo esto, me gustaría poner el ojo en la información referida al noble deporte del tenis, o más bien, a las victorias de nuestros compatriotas en la pista, o por no alargarnos, de nuestro principal compatriota y número uno del mundo, el sr. Nadal, Rafael de nombre y para todos, Rafa a secas. El caso es que las noticias son problemáticas con un número uno de la clase de Nadal. La prensa se cansa de victorias. La foto en portada mordiendo la copa no tiene el mismo impacto en el primer torneo que en el vigésimo cuarto. Se informa sin ganas con un ganador habitual. La victoria cansa. Fíjate tú que cosas. Y si no fuera por las lesiones, por las ideas y venidas, incluso por sus problemas personales o los de su familia, los que tienen que llenar las páginas periodísticas no encontrarían argumentos para sus cinco columnas y dar cera se nota que gusta. Es duro que sea así. Sin sangre, no hay ojos. Pero bueno. Es un trabajo como otro. me gusta que el número uno lo remarque tantas veces. Que diga cosas como lo normal es perder. Es grande. para decir eso solo puede ser un verdadero ganador. Para llegar a ello, a esa claridad, lo normal es perder, pues claro que si. Lo normal es no morder trofeos. Lo normal es no cansar al público. Lo normal es no ser foto de portada siempre. Pero ante lo extraordinario, en lugar de contextualizarlo. De contribuir a que se entienda mejor todo el asunto. El tenis y eso. Claro que por otra parte, el espíritu nacional. Sacar pecho. Todos somos España. En fin, ese rollo no hace que se entienda al principal actor de todo esto. Lo que me interesa es la utilización de mitos del deporte. Los venden. Se crean. Los grandes titulares. Los trofeos. Reportaje de pura paja sobre esto y lo otro. El gran campeón. El mejor. Todo lo que te imagines. Grandes palabras vacías. Se les convierte en modelos a imitar. Modelos de anuncios de relojes. Actores en anuncios. Modelos que venden coches. Y al final hay casi tantos contratos o tantos trofeos fuera como dentro de la pista. Tiene poco que ver con el deporte. Con el entrenamiento. Con los torneos. Con el sufrimiento. Con el sacrificio. Es otra cosa. Lo normal es perder. Eso no lo dicen los periódicos. Se cansan de los ganadores. Los periódicos se cansan de los ganadores. Y vuelven a los titulares, como Yago Lamela, cuando ya no lo son en absoluto. Cuando ya duele. O da pena. Cuando la cosa se jode, o se empozoña, por no ser soez. Y me jode o me empozoña a mí el tratamiento informativo de esto, que como tantas otras cosas, en la sección de deportes parece que todo vale. a ver si gana. Mientras escribo esto van dos sets para el sr. Nadal y 3 juegos a 2 de la tercera manga. Nada quince en el último juego. Hablan de Nadal en 2011. Poco broma. Siete finales este año. Lo normal es perderlas. Ahora mismo dicen en la retrasmisión: Es que tendemos a crear idolos y tumbarlos. El que critica a Rafa, dice el locutor, que es que no entiende el deporte o no lo ha practicado nunca. O no lo ve y solo se deslumbra con las luces del espectáculo. Nada a cuarenta para Nadal, tres bolas de rotura. Juego para Rafael. 4 juegos a 2 en el tercer set. Esto está hecho, amigos. Vamos a ir maquetando la foto de portada con nuestro ammigo. Muy mal se tendría que dar la cosa. Claro que el partido lo han suspendido antes por culpa de la lluvia, así que vete a saber. Voy a tomarme un café y luego sigo. Por cierto que Federer hace un tenis mucho más vieja escuela. Por cierto, que le rompe el servicio a Nadal. Nada a cuarenta. 4 a 3, hay partido. Veremos.