viernes, 10 de junio de 2011
¿Cómo hacer una refoma laboral de buen rollazo?
Hey man, ¿cómo estás? Bien, supongo. Ok. Pues mira, te cuento. Que lo mismo estás pensando en esto: ¿Cómo hago una reforma laboral de buen rollazo? Pues, complicado. Es como decir que se puede hacer un funeral alegre, ¿no? Pues bueno, lo mismo te he pillado a medias de la negociación colectiva o eres un asesor político o lo mismo tienes una empresa y no te llega la camisa al cuerpo y estás valorando librarte del máximo número de trabajadores que te suponen unos gastos fijos que se te hiela el balance, pues bien, cómo hacemos. Claro que yo no soy economista, ni ganas. Y no vamos a hablar de números sino de personas, porque yo soy persona. Eso sí. Y las personas, en general todos somos personas e incluyo a las jurídicas, tienen vida y la vida corre por parámetros muy parecidos, aquí y en Pekín. Así que no le temamos a la generalización. A ver, yo tengo trabajadores porque tienen trabajo que hacer, ¿no? Si no hay trabajo, ¿pues para qué quiero a los trabajadores? Si no tienen nada que hacer, pues mejor es ver cómo se les tramita el despido cuanto antes y cómo hago para que me cueste lo menos posible librarme de ellos. Claro. Se entiende. La reforma laboral, en mi país que es España, se centra en eso. El despido. Sus clausulas, su letra pequeña, su detalle, su procedencia o improdecencia, su lógica incluso, lógica adjetivada como empresarial que aquí en mi país suele ser la lógica que tiene el empresario, más que la del propio sector o ámbito de negocio. Pues bien, en esas estamos. Ponerle precio a los futuros parados. Que salgan más o menos bien de precio al que se los quita de encima. El problema es que si se los quita de encima, tiene o tendrá menos manos para trabajar... Da igual, dirá él, porque no hay trabajo. Correcto, pero entonces es un círculo vicioso, hasta el infinito. No hay trabajadores, no tengo trabajo, no genero empleo, no tengo empleados, no hay seguridad social que pagar, no hay responsabilidad en el despido. Es ir a un agujero. Pues bien: el buen rollazo, amigos. ¿Cúal es el buen rollazo? Os lo digo, cabroncetes amigos del despido. Tú coges a tu empleado y le dices: Que no hay trabajo. Él, que estará al lorito, ya sabe que hay menos tarea que antaño porque se ha reducido el volumen. Luego, hay que venir menos horas porque hay menos trabajo que hacer. El empleado pensará: paso previo al portazo definitivo. Ahí le das el buen rollazo: No te voy a despedir. Ni ahora ni nunca. Así. De palabra. Al despido, no llegamos. "Puedes seguir viniendo aunque sea gratis", le dices. Que por ti que no quede. Y cuando haya el volumen de antaño, volvemos a las cifras de antaño pero ahora reducimos a la mitad. Que es una forma de decir, soy un empresario de mierda que sobrevaloré tu trabajo y te daba mil cuando valía quinientos y ahora no tengo más que cuatrocientos para darte, ¿los quieres? Compromiso por escrito que cuando el volumen vuelva al cauce antiguo, son mil. Mil de nuevo pero porque se generen los mil, no porque este tasado más caro de lo que realmente vale. El trabajador, si es puro de corazón y sabe de su oficio y de como se mueve la cosa, lo entenderá. En lugar de jornada entera, vendrá media. Y le cundirá lo mismo. Ese es el buen rollazo. Ni facebook, ni twitter, ni la madre que os parió en el trabajo. Cuatro horas al cien por cien. Que luego lo mismo son cinco, pues vale. lo serán. Pero bien echadas. La peonada sin cigarritos. Es lo que pasa. En todos los trabajos, se fuma. ¿No dicen? Pues en las empresas que estén pidiendo despidos, no. Cuatro horas sin humo. Sin levantar el culo de la silla. Sin ir al servicio. Sin atender llamadas personales. Cuatro horas a pleno pulmón de papeleo, currele, trámites, gestiones, llamadas, ventas o lo que sea. Pero de buen rollazo. Despido, no. El trabajador dirá: Quieres que haga lo mismo, pagándome menos. Y claro. Razón lleva. ¿Cómo le explicas que el sobreprecio a beeneficiado a los peces grandes y que los chicos están amenazados de convertirse en placnton? Buen rollazo. El mar es siempre el mar, duro para todos. Ponle las cifras encima de la mesa y cuéntale las opciones. Se preveé pérdidas, ¡qué hago! Vende mejor, cabrón, pensará el empleado, pero no lo dirá por prudencia, claro. Ya, ya, pero es que no compran. ¿Qué hago? Me libro de lo que me cuestas, ¿acaso así la empresa va a producir más? No. La producción será más barata pero será menor y el negocio, el que sea, porque esto se puede a aplicar a muchos modelos, pues se librará de un mal menor para sufrir un gran mal que puede volverse endémico y herir de muerte a la marca en cuestión. A ver. ¿Cómo hacer una reforma laboral de buen rollazo? 1.- Reducción de jornada 2.- Reducción del sueldo, condicionado a nuevos incentivos (ejemplo: si llegamos a nosecuánto de facturación, volvemos a lo estipulado) 3.- Nuevas líneas de negocio o nuevas competencias de los trabajadores a fin de conservar cuota en la empresa (ejemplo: si antes hacía A, B, C y D en ocho horas, ahora tendrás que hacer A, B, C y D en cuatro horas y pensar en que podría ser la E y la F de mañana) 4.- Trabajos voluntarios (ejemplo: como en el instituto que los alumnos podían llevar trabajos voluntarios para subir nota, pues lo mismo pero en la empresa y no para subir nota, sino para subir cuota) 5.- Buen rollazo a largo plazo (ejemplo: mi actividad decrece, pero mi empresa sigue viva y quiero que siga viva, y necesito que siga viva, así que volveré y volverás y el to be continued debe de ser una promesa, una promesa real, de que el mercado volverá a su cauce y mientras tanto, pues la empresa cuida de dar formación o de capacitar más y mejor a los antiguos empleados. Ejemplo 2: te voy a ddejar de pagar este año porque estoy que no doy abasto, ok? vale, no te gusta, lo sé, pero no te despido, solo te suspendo de sueldo para que mientras cobras tu paro y tu cosica, yo arreglo mis números y tú te haces cursos de capacitación en internet, en finanzas, en comercio electrónico o en lo que sea, va a ser una suspensión anual para que vuelvas a la senda del negocio con nueva fuerza, con nuevas ideas, con mejores armas que me hagan y nos hagan volver a ganar dinero, ser más competitivos y volver al estatus anterior. No te gusta, lo sé. Pero no es un despido. Es una suspesión temporal propiciada por la contabilidad, que va a permitir que el año que viene tenga y vuelva a tener a un trabajador mejor y más rentable en mi hoja de Excel. Pero de buen rollazo. No hay portazo en las narices. No hay adiós, muy buenas. No hay trabajadores por la borda para aliviar de peso al navío. Tu empresa, amigo que tienes ganas de despedir, no es más rentable con menos gente, es menos empresa. Y hay un facotr humano, ya decía que lo iba a analizar desde el punto de vista de las personas, jurídicas o no. Personas, neng. Es atávico. No quieren que les eches de la cueva. Si no puedes darle carne de mamut, no puedes darle carne de mamut pero no lo mandes con los mamuts y confíes en que se extinguirán y punto. No, déjale que siga por aquí. Con menos horas. Con menos responsabilidad. Con nuevas responsabilidades. Con otras responsabilidades. Sin responsabilidades. trabajando desde casa. Trabajando desde el coche. Trabajando con el ordenador. Trabajando con el móvil. Trabajando en algunas áreas de forma voluntaria, como en lo que decía del instituto. Trabajando para subir nota y para subir cuota, pero no lo eches de la cueva, no lo despidas. El despido no es la solución. Ni para él, ni para ti. Buen rollazo. De tribu. De manada. De personas que se ayudan. Que la cosa está como está, pero que se puede pelear desde ua visión real pero humanista, no descarnada, no puramente matemática. Ayer le decía a un amigo que si tú le planteas seriamente a un trabajador que no puedes tenerlo por el mismo dinero porque no hay dinero, él se darça cuenta y lo tendrás trabajando como un jabato para generar ese mismo dinero que sabe que no existe pero claro, sin bonus, y sin trucos, eso es lo que no vale y lo que el trabajador percibe como un engaño. Me dices que me quede con hambre y tú tienes dos mamuts en tu galería, con el pelo todavía, que ni les has arrancado la piel. Eso no. Quieres que siga cazando con mi lanza para que solo te los comas tú, pues no me interesa. En fin, déjemos la prehistoria. Aunque a veces las nociones de la Patronal y los Sindicatos me parecen tan del PLeistoceno. A mí no me gusta pensar lo que me dec´´ia hace años otro´amigo: El euro que tú ganas, se lo estás quitando a otro. Es como que hay un número de euros limitados y a ver quien se los queda, o tuyos o míos. Una guerra por el euro que está en el aire, en lugar de llenar el aire de euros. Es como si vieras el dinero como un recurso limitado. Como ven el agua en muchos países, el agua para beber. Un recurso limitado. No como la vemos nosotros aquí, que abrimos el grifo y listo. Pues eso. El concepto de abro el grifo. El concepto de Mamuts para todos. El concepto de personas en transformación. El concepto buen rollazo. El concepto que la crisis nos haga mejores y no que la crisis nos barra del mapa. De buen rollazo. Y nada, me voy a la playa que es viernes. Besos, abrazos y todo lo que queráis, menos facilitar el despido a los malos empresarios. Los que despiden, los que quieren facilidades para despedir, demuestran que no son buenos empresarios, que no es una buena Patronal, que no es la solución. Buen rollazo y tranquilos, que también se salió de la Edad de Piedra y seguro que nadie se imaginaba que iba a haber una Edad de Bronce tan de seguido. Solo necesitamos un poco más de perspectiva histórica de gran recorrido. Buen fin de semana y ánimo a los que temen perder su puesto de trabajo, esperanza a los que no lo tienen y conciencia para los que los proporcionan. Y ya. Que es viernes, insisto. Y la playa y el atardecer me esperan. Espero que alguien lea esto y le sirva un poco. Por poco que sea.
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