La ironía en el branding igual no es el camino.
Todo saldrá mal. Consultoria de comunicación. Y asociados.
Hay que ser valiente para ponerse ese nombre, es como si te bautizan como Baltasar o Crispín. Padres valientes. Son nombres que espantan a la indiferencia.
Todo saldrá mal.
Nuestra primera propuesta de trabajo.
Todo saldrá mal.
Presupuestos a medida y sin medida.
Todo saldrá mal.
¿Mal? No, peor.
Empezamos a trabajar con ese supuesto.
Todo lo demás es crecer.
Y la paciencia de los conductores de apisonadoras.
Es un nombre que se queda.
También la misma determinación de cualquier obrero. Acciones. Acciones comerciales. Campañas a medida y sin medida. Soluciones incluso para quien no las necesita.
Todo saldrá mal.
Cualquiera que sepa de empresa sabe que es la principal verdad, que tarde o temprano, Todo saldrá mal y lo importante será estar preparado para ello.
Es un nombre que se queda.
O que se intenta olvidar.
No me lo quedo del todo.
Seguimos buscando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario