Lo mismo incluso me atrevo a hacerlo pero antes de meterme a "hacer" dinero propiamente dicho, quiero poneros al día de esta idea de formma gratuita. Eres de un barrio, el que sea. Un número de vecinos a ser tenido en cuenta o una extensión suficiente, con un importante comeercio tradicional y en suma, un espíritu. Un barrio, vamos. Lo que es un barrio. Pues haces billetes. Billetes del barrio. Que solo valen para el barrio y para los comercios que quieran adherirse a tener un dinero que solo vale en su distrito y cercanías. Con un nombre con gancho. En estos tiempos de uniformidad pecuniaria, pues distintición desde la base. El barrio. Tu calle. Antoñita, la de la merceria. Mari, de Tejidos Loquesea. Comosellame de la fruteria, o de la reprografía, o la tienda de fotos, o quien sea. Los del barrio de toda la vida. El videoclub impenitente que sobrevive. El sector fácilmente definible de toda la vida en el barrio y les llevas los billetes. Les llevas dinero. ¿Cuánto me cuesta esto, pensarán ellos? Y tú dices veinte céntimos, cantidad irrisoria en el fondo y solo podran comprarte a tí, por ser del barrio, por ser de siempre, por lo que sea. Veinte céntimos cada billete. Usted se pone su pegatina o su posster de Se acepta los billetes del barrio. O escrito de otra forma. Más matizado. El caso, que marca sus límites, para compras superiores a tres euros o a cinco, o con límite de billetes del barrio acumulados. Habrá el que dirá. te aparece el avispado con el taco de billetes de curso ilegal, por darle ese punto que gusta, y le dices: Fíjate, bien chico, que es hasta un 10 de la compra total en caso que supere los nosecuantos euros. En fin, leche y pan para la perra que decían en mi casa. Son del barrio. Quiero decir, nadie va a llevar un taco de billetes de papel falso como si no tuviera un euro por más que la gente esté pelada. Más bien puede servir de incentivo y echar un ojo a Perfumerías Puri, un poner, o Pinturas Hnos. Paredes, y tener el primer impulso de decir pues gasto algo que son billetes como del Monopoly. Es como que nos dan ganas de comprar hoteles. Ese efecto pero llevado al escaparate de cerca de casa y ajustado a lo que cada comerciante, con experiencia en la venta, pueda hacer con esos clientes juntan la moneda del barrio.
Es una promoción, no un sistema ecónomico al margen de la ley. Es como sacar folletos o convertirlos en vales descuento, o incidir en el comercio de cercanía, reforzar vínculos o crearlos. Salir en algun noticiario perezoso y servir de modelo a otras comunidades pequeñas que quieraan dinamizar su comercio. En fin, inventarse unas reglas para un dinero nuevo que en realidad no existe o existe a medida de aquellos que se presten a usarlo. Vale, vale, muy lúdico el planteamiento de un Monopoly de barrio, pero ¿quién paga la fiesta? Se preguntarán algunos.
Pues nadie.
El coste de cada billete de barrio sería su coste de producción sin agregados. Un trozo de papel que dé el pego, impreso por dos caras. ¿es muy caro? No lo sé, posiblemente lo sea. No importa. Si una empresa de artes gráficas lo concibe como una forma de autopublicitarse en el segmento de comercio más cercano, con vista a futuros encargos o lo que fuera, la fiesta saldría al coste de fábrica. ¿Dónde está el negocio? En cada señor o señora que acceda a dar salida a aquello que le interese de su negocio por medio de un descuento.
El barrio es el barrio.
La clave es que no solo puede usarse dinero de pega para pagar en las tiendas. Claro que no. Es con los billetes del Monopoly, como gancho, y el resto en metálico, del que suena. Es una forma de cuadrarlo.
A favor del que vende.
Del comerciante de siempre. Que no le gustará el mangoneo de me invento el dinero, con toda certeza, pero siempre está en su derecho de no participar de esta iniciativa de ambito local o microlocal que no busca un lucro directo, sino una redistribución a pequeños negocios en detrimento de las grandes cadenas. Siempre con el factor con el que se puede negociar en esta desventajosa situación, la cercanía.
En el barrio nos conocemos de toda la vida.
La cercanía, punto a favor. El punto diría yo. Pero claro. Nos conocemos de toda la vida. No sé si me expplicoo. No le voy a sacar un duro a Merceditas, la de la Mercería, con los inventos del internet o las chaladuras de los jóvenes o lo que sea, y las cosas estrambóticas o no se qué o no se cúal o que no me fío, ni a nadie fío, ni acepto moneda de curso legal, ya sea con la foto de la Virgen de las Angustias, referencia a la patrona de Granada, que no viene a cuenta pero colma la perspectiva local de la que hablo. Cuando le digan en el descanso para desayunar, que si uno apareció con dos tacos de billetes, que si otras lo querían usar para el pan, que si tal, que si cual... Y si funcíona, con el tiempo, estará. Y será un caldo de cultivo estupendo para nuevos proyectos o colaboraciones con instituciones públicas (asociaciones de vecinos, asociaciones de comerciantes, etc etc etc) El dinero o el beneficio para el que pone en marcha la iniciativa llega luego, con esos clientes buscando nuevos enfoques o simplemente con trabajo con la imprenta de turno o con los que quieren calendarios o bolígrafos o gorras. O el que tiene la empresa en el barrio y le gusta que hablen de él en los medios perezosos que sacarían la noticia como rollo happy del día. La moneda de un barrio de Granada. La monedaa de un barrio de Sevilla. La moneda de un barrio de Madrid. ¿Por qué no? Barrios con personalidad, eso sí.
Haz dinero, literalmente.
Y dáselo a tus vecinos para que se lo gasten en los otros vecinos con negocios todavía vivos en el barrio.
PD: La distribución tendría lugar dentro del propio sector implicado, creando el adecuado circuito, dejas cantidades diversas de billetes de barrio en las tiendas que quieran participar y ellos los reparten entre otras tiendas cercanas, o entre sus allegados, o clientes o fieles o las dejan a empleados, o a sus hijos, o yo que sé.
PD2: No es nuevo, lo han intentando en varios sitios. No creo que sea ilegal, pero supongo que habrá limitaciones. No es perfecto, pero es que el dinero siempre tiene ese poso de solución menos mala. No es el Monopoly, pero es una forma de blindar los posibles descuentos y que nadie se aproveche de ellos. No será, en suma, lo que los de tu barrio no quiera que sea. Y lo mismo, caba siendo, simplemente otra forma de llegar a donde no se llegaba sin perder competitividad y no sé, tiene un lado social o yo se lo veo, frente al Pacto del Euro, la moneda de tu barrio.
Te podrías informar sobre la moneda zoquitos, u otros bancos del tiempo. No es igual, pero de momento si está funcionando, y quizás los comerciantes lo tengan más limitado para hacer papeletas de barrio. Buena idea Joselito
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