"Fatal. Fatal. Fatal. Como lo que os gusta es matarme y ponerme un pino en la tripa todos los días. Eso es lo que hacéis la prensa".
Declaraciones off the record del rey Juan Carlos I que no se mostró afable como es habitual y consiguió esa extraña figura literaria.
"Pino en la tripa"
¿Qué es un "pino en la tripa"?
Más allá de la literalidad, las palabras textuales del monarca muestran un malestar por el lado de la ironía pero con un reproche expresado muy a las claras. La metáfora del pino no la pillo pero que está mosca, se entiende perfecto. Y se queja de la prensa. Los compañeros de la prensa. La canallesca. En fin, que por algo la llaman así. Aunque yo, Rey, por llamarle por lo suyo, como humilde subdito y gacetillero de vocación puede decirle casi con una seguridad del noventa y tantos por ciento que no creo que ningún medio español tenga preparado su obituario. Lo mismo, sí. Lo mismo, me equivoco. Es un tema interesante ése. El tiempo que los obituarios se quedan preparados. Surgen situaciones graciosas, alguien lo comentó hace poco en su blog, que estén muertos los que escribieron el obituario el día que finalmente se publica. Fue bueno. Volvamos al tema. Juan Carlos, no te preocupes. tu muerte sería un shock y pilla a las principales cabeceras en bragas. Esto casi seguro. Y sería un día en el que se venderían periódicos a mansalva. Claro como el agua. Pero no creo que lo tengan ni pensado. Ni preparado, por más que usted diga lo del pino.
Y ahí digo yo. ¿Está el país preparado para que se le muera el rey? Que me da que no. Ya he hablado de Juan Carlos en varias entradas de este blog y de su salud o más bien, de la forma en la que se habla o se informa de su salud. El rumor del alzheimer, que me parece digno motivo como para escribir una novela. O cualquier otra dolencia. ¿estamos preparados para saberla? ¿se especula desde los medios porque se supone que nunca habría una versión oficial del asunto? Todo esto viene a cuento de una operación de rodilla, pero bueno. Y si pasa algo más grave, ¿cómo reaccionaría el común de los subditos, entre los que me incluyo? No lo tengo claro. Los periodistas se pondrían a hacer páginas como churros, escribiendo todo lo que sea escribible de los Borbones y tal. Rollo regio forever. Página de periódico solemne. Casi nada. Cosa seria. En fin, otro día sigo con la monserga. Que no sea nada, Rey. Un saludo.
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