Palo a la multitud (II)

Ya decía ayer que escribía al albur de lo recién leído o apenas ojeado. Y claro.
Los limites al crowdfunding. Una movida seria.
Me pareció descabellado.
Pues no era del todo así, ya lo ponía o lo deseaba íntimamente porque me parecía un despropósito en toda regla. Y claro, no me había leído el proyecto sino poco más allá de los titulares.
Y no se diferenciaban proyectos.
De hecho, ni siquiera sabía que existiera esa tipología.


Lo explican muy bien en El Confidencial:
http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2014-02-28/seis-respuestas-sobre-la-nueva-regulacion-al-crowdfunding_95538/

Carlos Otto que me ha puntualizado, muy correctamente, por twitter.
Y que a Jero Romero no le afecta, que no estaría en la ilegalidad con sus discos, porque son recompensa. Otra modalidad. Tipología crowdfunding recompensa.
Como dije antes, no sabía de su existencia.
Se legisla para préstamos. Otro rollo.

¿Que, por cierto, no es una pasada que Jero Romero alcance los 13.000 euros vía donaciones?
A mí me parece tremendo.
Recuerdo con el primer disco un artículo, diría que en Rolling Stone pero hablo de memoria, que destacaba que el cantante de Sunday Drivers buscaba pasta para su disco. Y a mí lo que pareció la locura, era que en cinco días o en tres llevara 5.000 euros... Su capacidad de convocatoria, digamos. Me parecía muy destacable.
En fin, que ayer fue patinazo.
Por ahora no serán ilegales los discos autofinanciados con donaciones, o recompensas como las llaman, pero no nos confiemos.

Por otro lado, que el Gobierno se meta en harina en este tema, además de ser la enésima prueba de que se legisla de espaldas al ciudadano y buscando satisfacer intereses de corporaciones privadas, en este caso, de los bancos que son los que manejan el dinero y con el corwdfunding se quedan fuera del juego, claro, pues además de eso, que no es poco, que es lo de siempre, pero que joder, viendo que funciona, comprobando que da resultados, ¿por qué en lugar de limitarlo, no se potencia? ¿Se incentiva desde una perspectiva social del bien común? ¿Estamos soñando o qué? ¿Somos unos ingenuos? Todo lo contrario. A mí me parece que esto demuestra la fuerza que tiene la multitud a poco que se pone de acuerdo en algo y decide aflojarse el bolsillo en favor de una causa, un negocio o una iniciativa. Me confirma que es el camino, algo que sospechaba desde hace tiempo y que ahora me refuerza. Tengo una idea que me ronda la cabeza y que tiene que ver con la financiación colectiva, creo que por eso también reaccioné así al leer la noticia. Pues eso. Que me confirma que sí, que es buena idea y que, si los bancos lo temen, es que es el futuro.
Eso es todo.
Seguiremos con ello.