Material pirata original

Una cosa que se ha perdido con internet, es el pirateo cuasi oficial, los clásicos bootleg.
Recopilaciones de caras B, canciones descartadas, colaboraciones, directos grabados sin consentimiento y en suma, material pirata original.
Como el título del disco de The Streets...

Ya no existe en la era del internet, con todo tan a mano. En el siglo XXI y bla bla bla, hemos perdido ese rollo fan. Ese cariño a capturar el momento, la esencia... No creo que nadie sacase mucho dinero con eso, con esa edición subversiva. Quizá sí.
En Granada, en la calle Sócrates, estaba la tienda Liverpool que vendía todo ese material y es más, lo tenía en el escaparate. Que no era de tapadillo para nada. De los grupos de la época, hablo de la década de los noventa.

Directos de Nirvana, Pearl Jam, Soundgarden, Silverchair... Editados en cd y con sus carátulas baratas pero entrañables. Me compré un par de ellos, a saber dónde están.
Eran los tiempos del grunge, sonaban a rayos. Eso me desmotivó al llevarme alguno a casa. Que realmente se oía mal pero mal de verdad. Pero eran chulos.
Ahora en Spotify pues no van a estar, claro.
En YouTube y sobre todo de mitos como Beatles y del palo, pues tienes todo o casi todo, la primera toma, la vigésimo quinta... Ese tipo de discos también me encantan. Del work in progress. O sea que no es que la red sea mala para todo. Ni mucho menos.
Es más signo de los tiempos que el directo grabado ya no es tan hito, tan especial.
Pero es por cómo vivimos, creo.

Un ejemplo perfecto: El directo de Bowie en Santa Mónica en el 72.
Mágico.
Aquí, completo.