Una idea gratis, esta vez, para el ámbito legislativo. Un canon. Un nuevo canon. Esta vez, canon por confusión. Pensado para tertulianos, periodistas, blogueros, twiteros o incluso, filósofos de barra o camareros que ejerzan de opinadores habituales. ¿Hablar es gratis? Pues, ya no.
Canon para todo el que provoque confusión. Interesadamente o no. Canon por estar equivocado y hacer bandera de ello. Canon por error escrito, radiado, televisado, o incluso, en el bar con el café. ¿Cómo se cifra la confusión? ¿Cómo se valora el error? Pues se hace una tabla.
Que no salgan gratis las opiniones gratuitas.
Go for it. Stop bocazas.
Que tenga valor la palabra dicha... Que se ponga en valor el aire. Y la confusión de todos.... Confusión penable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario