Conocer. Saber el titular, que te suene. Saber de la cuestión, de lo que habitualmente no se cuenta a los turistas. Tener un conocimiento del terruño, de primera mano, de haberle preguntado a los viejos en la plaza del pueblo. ¿Qué es realmente estar informado? Recuerdo lo jodidos que eran los test de actualidad que hacían en primero de Periodismo, en los que básicamente te liaban con los apellidos de los ministros. ¿Saberse el apellido de un ministro es estar informado?
En tiempos de twitter, ¿siguen haciendo tests de actualidad en las facultades? Seguro que sí. Sigue habiendo ministros y siguen teniendo apellidos compuestos. Si lees los periódicos, que es lo que se presupone como objetivo con los dichosos test, a uno se le queda como en una letanía los nombres de casi todos. Y, ¿qué? ¿Es eso estar informado? No, porque los viejos del pueblo... Bueno, vale, la teoría de los viejos del pueblo no se sostiene.
A veces da la impresión que a día de hoy lo de estar informado es contar con los datos mínimos para adoptar una posición ideológica. Y punto. La frase anterior la debería escribir en twitter. Lo de posición ideológica igual podría decirlo de otro modo, suman muchos carácteres esas dos palabras. Y mucho de todo. En fin. Supongo que no es cierto. Uno se informa también por necesidad, la crisis tiene ese efecto de leer hasta la letra pequeña detrás de los cupones, se lee todo o casi todo pero claro, después de darse el tropiezo. Aunque leer y leer mucho tampoco ayuda a tener información.
¿A quién le importa la información? Sobre todo a los que las protegen. A los viejos del pueblo, no creo. A mí tampoco. Le cogí tirria por lo de los apellidos de ministros. Prefiero la información a la actualidad, pero tengo trauma desde los tests. Un ejemplo: La información meteorológica. ¿A quién le importa? Desde que era niño, me lo preguntaba. ¿Qué valor tiene? ¿Para qué quiero saber yo el tiempo en Pontevedra, o en Lepe o en Lérida? Con el tiempo lo vi útil, si tienes macetas, o jardín o huerto. Es información.
Pienso en los ´circulos de información. Si estás en twitter accedes a un tipo de información que es solo relevante en twitter. Por ejemplo sobre el periodismo de declaraciones. Alguien dice algo, generalmente una machada o una exageración o un despropósito o una burrada y se retuitea, se replica una y mil veces y al final, la frase lapidaria de turno se convierte en tendencia. Si no estás allí pues no te enteras de lo que dijo el bocachancla de turno. ¿Es importante? ¿Es información? No debe o no debería ser tan difícil distinguir entre lo que es información y lo que no lo es. Lo que alguien diga sobre algo: ¿es informativo? Pues, depende. Sería más fácil si nos pudiera atener tan solo a los hechos. Los hechos. Hechos que ocurren. Pero bueno, incluso en ese margen de ocurrencia hay espacio para contarlo de un modo u otro. Pero te das cuenta de los tipos de actualidad. De los tipos de información o más bien, de los tipos de estar informado. Informado por el telediario a la hora de comer. O el de la cena. Informado de cena. Informado de café con leche con ojeada al periódico de la mañana. Informado de boletín de radio mientras te duchas. Informado de twitter. De nosecuántas horas en twitter.
En fin, no tengo conclusiones al respecto. Vuelvo a la pregunta inicial: ¿Qué significa realmente estar informado?
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