lunes, 17 de octubre de 2011
La constancia está sobrevalorada
Diferentes percepciones del tema del grafitti: en Granada, es lo más aberrante que ha parido madre y en Sevilla, hacen un concurso con 2.000 pavos para el campeón. Las bases del concurso aquÍ: http://lipasam.es/fileadmin/editores/pdf/Graffiti_2011/Bases_Concurso_de_Graffiti_2011.pdf Participa entre los patrocinadores el servicio de transporte público de Sevilla, otra cosa impensable en Granada. Sevilla / Granada. Granada / Sevilla. Odio esas comparaciones. No me gustan. Los que se quejan de que se quedan con esto o lo otro. Hace poco estuve en Sevilla. Es una ciudad que crece por días y que mantiene bonito todo lo bonito. Granada es distinta. Leí un eslogan en algún cartel: "Sevilla, ciudad del talento". Y abajo, en unas letras más chiquitas: "...Y de la constancia". Supongo que el que hiciera el cartel se lo pensó dos veces al poner lo de "ciudad del talento" como si fuera malo. El talento sin constancia, quiero decir. Que yo creo que no lo es. El talento en todas sus formas y variantes, es bueno, a mi entender. El talento para pintar un muro, por ejemplo. No me gustan los que se quejan. Quejarse es de las cosas más inútiles que existen. Sirve para el desahogo personal y poco más. No sirve para cambiar nada en realidad. O bueno, tiene que tratarse de muchas quejas a la vez y por algo muy concreto, tipo el 15M, para que fragüe pero la queja lenta, acostumbrada, habitual, va en detrimento del que la profiere. Los granadinos que se quejan de lo que no tiene su ciudad le hacen daño precisamente por eso, porque no hacen nada para cambiarlo. Cambiar las cosas, no es fácil. Verlas de otro punto de vista. Impulsar iniciativas como un concurso de grafitti para reducir los que se hacen sin venir a cuento en lugares que no interesan. No vi tantos grafittis en Sevilla, no en el centro, claro. El centro no es como el de Granada. Los puntos sin luz son propicios para que los que se manejan regular todavía con el rotulador practiquen su firma. Los puntos sin luz son abundantes en el centro de Granada. No me quejo por eso, siempre ha sido una ciudad con una oscuridad que enamora. También ha sido siempre una ciudad pintarrajeada, me encanta esa palabra: Pintarrajeada, y no se ha convertido en una cruzada política. Es tan pobre. Como discurso político. Centrarse en que tenemos que limpiar las paredes. ¿Cúal es tu discurso político? Tenerlo todo muy limpio. Pues muy bien. No sé. Es como un escalón inferior, ¿no? Es lo que se le pide al portero del bloque pero no al administrador de la comunidad. Es como otro nivel. Hablando de temas políticos y demás. En fin, en el periódico IDEAL se ha demostrado que #ideasparaGranada no faltan y aunque muchas sean bastante domésticas, creo que demuestra algo. No sé muy bien el qué, pero algo, seguro. Es una campaña muy interesante para que se exprese la gente, o los lectores del periódico, como ya dije en otra entradda del blog pero es también como un poco pobretona como debate político. O como debate en general. No digo yo que no tenga su interés. De hecho, yo he votado en la web porque vuelvan a poner barras en el Día de la Cruz -votaría incluso porque volviera el botellón en el Día de la Cruz o todos los días que sean festivos o vispera- pero estaremos de acuerdo en que con barras o sin ellas, no es un debate muy político ese, no de mucha altura, al menos. Yo me conforme con poco. Me basta con que las ideas, muy recurrente la palabra ideas pero decir percepciones es mucho más etéreo, pero quizá se ajusta más a lo que quiero decir. Pues eso, que las percepciones de Granada no sean tan impermeables. Que no sea una visión única del asunto, tan única, tan de un solo asunto visto de una sola forma. Granada, ciudad del talento y sin constancia, que tiene más mérito sobrevivir así, aunque se note menos. ¿Granada, ciudad de qué? Granada, ciudad de las pintadas. Granada, ciudad pintarrajeada y de la constancia. La constancia de los que limpian la ciudad. No me estoy quejando que conste, que no son quejas. Solo ideas, o percepciones, o alteraciones en la percepción. O casi nada, mi penca aportación de lunes. Es eso, no hay mucho más. Pero quisiera añadir que la constancia en general está sobrevalorada. Por desgracia, no ocurre igual con el talento.
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