Me niego a que María Teresa Campos se apropie de la cultura pop de este país y haga de su capa, un sayo en su espacio de fin de semana "¡Qué tiempo tan feliz!" en Tele5. El típico magazine corrido que lo mismo dura tres y hasta cuatro horas. Obviamente, nunca lo he visto. No soy tan fuerte mentalmente. Pero tengo la mala constumbre de cambiar de cadena simplemente por el hecho de cambiar de cadena y a veces, incluso pretendo que los tres segundos en los que paro en un canal y alguien dice algo, trato de construir una frase con todo lo que van diciendo en cada número, ¿me explico? Bueno, esto solo demuestra mi teoría de siempre: La televisión es aburrida.
A la gente no le gusta la televisión, le gusta su sofá.
Si tuvieran que ver la televisión de pie, ¿cuánto aguantarían?
Si tuvieran que ver a María Teresa Campos de pie, ¿cuánto aguantarían? ¿Cuánto?
De repente, voy de canal a canal. Tal. Con la frasecita. Pim, pam y ahí está. He visto de todo. A Tony Ronald. A los Diablos (creo), a Fórmula V y a no sé quien más. Y de repente, los triunfitos serie B: que si Fran Dieli, que si no se quien (no me sé los nombres). Lo de serie B no lo digo de mal rollo, a ver, se buscan las habichuelas y ahí están los chavales, micro en mano, defendiendo su rollete pero es que lo que les ponen a cantar y en plan como si fueran de una fiesta de un colegio mayor, ocho o diez todos a una, son canciones que ni van ni vienen. A ver. Centrémonos. NO. No quiero que la cultura pop, que canciones como, que se yo, ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este? de Burning acabe en manos, o en voces, de un montón de artistas solistas que van en grupo porque no han sido capaces de lanzar con garantías una carrera en solitario, y no quiero ser hiriente al decir esto, creo que es más o menos preciso o certero con lo ocurrido o lo que les acontece y bueno, ahí están. Y el otro y el de la moto. Y luego, los colaboradores del ramo. Que lo mismo te hablan de la Desamortización de Mendizabal, que del 15M, que de sus guateques, que de las carreras con los grises. Es una forma de malinterpretar la nostalgia. No es eso. Nada tiene que ver con la memoria esa horterada de tamaño colosal, con colores chillones y el tufo verbenero de una fiesta de aldea, por no llegar ni a pueblo y que no se me ofendan los que viven en pequeños municipios, porque en el fondo les envidio pero es una forma de dar a entender que eso no es el espectáculo que se da en este país.
Que no. Que hay calidad a raudales. Incluso, entre los triunfitos. Venderlos a granel, no es bueno, ni para ellos. Que no. Que claro que no. Que cada uno, por sí mismo, tendrá poquitos seguidores pero oye, menos le quedarán, cuanto menos los distingas, ¿no? Hala, te vendo el paquete. Todos a una. Y sobre lo de los grupos de los sesenta y setenta, pues, ¿qué te voy a decir? No podemos esperar que vaya a ofrecer una visión auténtica o no estereotipada o incluso me atrevería a decir interesante de la música de una época con grandes taalentos musicales y artísticos en un país en plena dictadura que oye, también tiene ssu mérito, ser brillante y audaz en semejante panorama pero claro, no es el rollo de María Teresa, pues no, claro que no. Para mí, María Teresa Campos representa uno de los peores roles femeninos de este país. Con lo de comunicadora y tal, lo que comunica me parece retroceso para la mujer y en general, para los roles de la sociedad. ¿Sabes el rol que digo? La mujer mayor que tiene opinión de todo, más fundamentada en el saber popular, en sus pálpitos -lo que ella se huele- o en sus saberes basados en la mera intuición o las artes adivinatorias, que la posición argumentada a partir de un conocimiento cierto o cercano del estado de las cosas. Periodista, de acuerdo, será periodista o lo que sea pero esa mujer es la que ha contribuido a empobrecer la profesión enchufando a hijas de famosas y a hijas en general en sus programas, dando pie a una tradición que aún nos causa estragos. De Rociíto nunca hizo carrera, aunque creo que aún colabora en una programa de Canal sur. Y de aquellos polvos, vinieron los lodos actuales en los que ex cuñados, ex novias, ex maridos, representantes, ex representantes, ex concursantes y en general, ex y sobre todo, EXtraños del hecho informativo se han apropiado de una jerga, la periodística que oigan, ni conocen, ni dominan. A ver, imaginénselo. Es como si hubieran visto muchas pelis de abogados y ya pudieran ejercer la defensa de un cliente. ¿A qué lo verían descabellada? Pues, es lo que hay ahora mismo en todas las televisiones. Y la culpa, en gran medida, es de la persona que sabiendo de la profesión, criada con grandes, se dedicó al chonismo televisivo y hacer gracias o gracietas en directo, explotanado el personaje de la señora que está de vuelta de todo y que en realidad, no tiene una gran formación. María Teresa Campos encajaría en el 99.9% de los grupos de Facebook que empiezan por "Señoras que..." No está tan lejos del rollo Carmen Sevilla de me olvido del guión y el mundo por montera pero vamos, ahí le anda, claro que no era eso lo que quería decir y al final, se desata la bilis por donde no debe y me ataca esta verborrea absurda sobre cosas que a nadie le interesan. ¿Sabes? Es que yo siempre he pensado esto de María Teresa Campos. Desde chico. Y claro, quería decirlo y no encontraba la ocasión. Y, por supuesto, después de tantos años pues uno no encuentra del todo las palabras para catalogar, o más bien, cifrar en calidad de peritos culturales o mediáticos el daño que han hecho los formatos de esta señora en televisión. Porque pasamos del rol "Señora que está de vuelta de todo y para todo tiene UNA opinión, la SUYA..." al de Ana Rosa Quintana, que es más "Señora que se cuida el cutis, no opina demasiado y es más frívola que vehemente pero pudorosa y discreta a la par..." Otro modelo devastador, en mi opinión. No así otros tipos de presentadora como Susana Griso, que quizá por la experiencia commo busto en el Telediario con Matías pues le da al magacine corrido de mañana, el aliento de la verdadera noticia. Que es una gilipollez dicho así, pues sí, pero que tiene importancia para las generaciones venideras. Y el programa para el inserso de los fines de semana de la Campos, del que escribo hoy precisamente hoy en este blog, porque desde Telecinco, la cadena sin escrúpulos, han cortado la retrasmisión de Wimblendon para dar paso a "¡Qué tiempo tan feliz!" que desde el grafismo, es asesino en su planteamiento, su estética, su enfoque y sus contenidos. Y Novak, que le había ganado a Rafael, pues se ha quedado con la palabra en la boca. Y han dado a paso a María Teresa y ha sido objeto de las críticas, furibundas algunas, en Twitter y mitad por Telecinco, la cadena sin escrúpulos, como ya digo porque hoy lunes 4 de julio tiene previsto emitir una teleserie "11M- Los hechos probados" que le han pedido, por activa y por pasiva, que no emitan y ahí están ellos, caiga quien caiga y remueva las heridas que remueva. Y a mí ya se me ha ido de María Teresa pero viene al caso que Chelo García Cortés, qeu a partir de ahora debería ser Chelo García no te Cortes pues va a cobrar 8.000 euros por colaboración en "Sálvame", programa insignia de la cadena sin escrúpulos. La gente se indigna. ¿Dejarán de ver el programa si son conscientes de lo que indirectamente les pagan, ellos, los televidentes del "Sálvame", cediéndoles su tiempo, para que ganen 8.000 euros la peonada? El mundo está muy mal repartido, ¿no? María Teresa Campos no tiene nada que ver en esto y seguro que en el fondo, ella valora la profesión y tal, de cañas segura que se la verá simpática y tendrá su gracia contando las cosas o ella no pensaba que se le iría la cosa tan de las manos y que la televisíón no sería como es hoy, por su culpa. ¿Te lo imaginas? Una máquina del tiempo en 1996, que se yo, o en 1997 y que María Teresa Campos pudiera ver a su hija Terelu en el plató del "Sálvame" una tarde cualquiera de 2011 comiendo roscos de vino en directo, o dando gritos a sus compañeros o atendiendo el teléfono móvil en plena emisión, y que alguien, en plan el genio de la lámpara o alguien así, le hubiera dicho: "María Teresa, si sigues por este camino de hacer televisión a la pata la llana, este es el futuro que nos espera, ¿Quieres esto para tu hija?" ¿Qué creen que habría contestado? En fin, no lo sé. Quiero creer que no se habría contentado con el hecho de saber, tener la certeza, que Terelu tendría un trabajo en 2011, fuera el que fuera. En fin, que más da. Si la prospectiva es poco útil en general, hacerla con caracter retroactivo pues tú dirás, pero que, me cago en todo lo que se menea, ¿cómo hemos llegado a esto? ¿Hasta aquí? Bueno, sólo eso, que me niego al concepto de María Teresa Campos y en especial, a que se prostituya la música de los sesenta y setenta en España en ese escenario mal iluminado y verbenero, con ese matiz falso de polvorienta nostalgia que en realidad, es una pura engañifa. Me niego.
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