miércoles, 6 de febrero de 2013
La velocidad de las montañas
Este vídeo refuerza mi idea de no actuar alocadamente y convocar una manifestación en la puerta de una sede de un partido, simplemente para que la policía blinde el edificio y haga el paripé de levantar el campo pasada la medianoche todo lo más. Creo que es el mensaje justo que quería dar y que el señor Zizek lo explica mucho mejor. En una entrada anterior del blog me quejaba de esas estériles llamadas a la acción. El cambio será lento, progresivo y lento, repite lento porque será mucho más lento de lo que imaginamos al leer lento solo una vez. El tiempo, esa mentira. En particular, la mentira moderna creada por el patrón para cuantificar en moneda, gastos y costes. La realidad cambia al mismo ritmo que las montañas. Y a veces hay terremotos o erupciones en volcanes. Vale. Pues eso es Ocuppy Wall Street o el 15M o Ocupa el Congreso o loquesea. Es lava. Que mola. La lava, pero no sé. El hecho es que tarda un tiempo en hacerse piedra y aún más, montaña. La realidad es ese pico del horizonte, de eso no me cabe duda. Todo lo que está en medio, árboles, copas, hojas, ramas... Ese follaje político. Creo que es lo que quieren. Lo que les interesa. Tener a una serie de ciudadanos que simplemente no lo soportan más enfrente de su sede. Les mola, en realidad. Es lo que quieren. Y, ¿qué cambia? Quiero decir, no cambia del modo en el que la acción directa se supone que cambia las cosas, ¿me explico? No son cambios directos. Refuerza la idea del Estado que tiene que blindarse ante los ciudadanos que no actúan conforme a ley. Total, que mal. Bueno, Zizek lo dice mejor. Y el espírítu original de la entrada es lo que escribí más abajo de La gente está más que reaccionada, creo que es así, lo escribo de memoria, en fin, que lo podéis leer también. Y eso es todo.
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