Lo único que ha merecido la pena en España en los últimos tres años o dos es la creación del colectivo Stop Desahucios. Me hace sentirme orgulloso del capital humano de mi país, de mis nacionales, conciudadanos que se la juegan por otros. Que desafían las injusticias.
Siempre he querido escribir sobre ello: me hacen sentirme orgulloso de verdad de la Marca España.
Las noticias de los desahucios evitados no tienen la épica que merecen y es difícil entender el porqué o no tanto, si se piensa más detenidamente. La banca gana. En las noticias sobre el tema observo, siempre me refiero a lo que tiene que ver con la comunicación, claro, muy pocas veces oigo el nombre de la entidad financiera que ejecuta el deshaucio a su favor. ¿Quienes son los nuevos dueños del inmueble? Que les pongan nombre. Da igual, realmente, porque son todas. Todas las entidades del país están echando gente a la calle. Que lo paren, es noticia. Que personas, que ciudadanos organizados se posicionen contra la injusticia, es un claro paso adelante y para mí, conforme a mi criterio, es noticia de apertura.
Hoy se ha suicidado un hombre en Granada, antes de que le quitaran su casa:
http://www.ideal.es/granada/20121025/local/granada/hombre-anos-ahorca-granada-201210251217.html
Stop Deshaucios está a un punto de convertirse en Stop Suicidos.
Curioso que en la noticia, una vez más, se obvia la entidad que se queda con el piso. ¿Casualidad?
Al final, hablan del BBVA pero se trata de otros casos.
Hay 70 ejecuciones de deshaucio en espera. Hablamos solo de Granada y alrededores. Es de flipar. Son 70 familias o en el peor de los casos, personas solas. Sin opción. Sin posibilidad. Sin futuro, ni forma de subsistir. Peor de lo que pudiéramos escribir aquí, o nos pudiéramos imaginar o entender o ponernos en situación. No es posible. Hablo en serio. Por más que ejercitemos la empatía, que te echen a la calle sin ingresos y sin ayudas. ¿Qué se puede hacer? Pues lo que ha hecho Domingo, de 54 años, hoy en el barrio de La Chana, en Granada. Frutero querido y bien conocido en el barrio. Todo mi respeto, a la familia, amigos y allegados que sufran esta brutal injusticia y mi admiración reiterada todas las veces que haga falta para los que luchan en primera línea para evitar este tipo de situaciones al límite. En fin. Esperemos que la noticia, aunque trascienda a nacional, no se quede en la sección de sucesos o como ejemplo brutal del tiempo en el que vivimos y como, por salvaje que quede decirlo, anécdota brutal y morbosa de la crisis y realmente sirva para remover conciencias que es por lo que escribo esto, para remover la mía al menos y que cambie. Que se promulgue una ley. Que los programas matinales que nos hartan de imágenes y testimonios inútiles en El Salobral se vayan al barrio de La Chana y hagan el mismo periodismo barato. No es el que me gusta, no es mi modalidad de ¿información? pero oye, cala en la gente. Llega a la gente. Se entera la gente. Que no es un crimen pasional. No tiene ese espectáculo, esos tiros, esas explosiones... Esto es más callado, más trágico a mi entender, más lento. Pero cruel, brutal y extremo. En fin. Espero simplemente que al banco le haga daño. De alguna forma, sea el que sea. Que afecte de algún modo. Ojalá. Hagámoslo.
Trataré de informarme y saber si el banco es mi banco y me cambiaré. Como cliente poco más puedo hacer. Si tu banco, ejecuta deshaucios, cámbiate. Así de claro. Cámbiate.
No sé. Algo se podrá hacer, ¿no?
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