lunes, 14 de abril de 2014
Jodido
Hoy estoy moscatel. Y mira que me lo imaginaba que me iba a pasar lo que me ha pasado, pero no hay manera de prever lo que sabes que te va a joder para que no te joda. No hay manera, al final, te la comes por mucho que lo tuvieras en el horizonte y supieras que iba a caerte encima la movida. No hablo muy claro, ya lo siento. Esto no interesa a nadie, lo escribo básicamente para poder leerlo una vez, quizá dos y darle vueltas. Es como pensar en voz alta. O divagar a voces. Así me siento ahora, con ganas de gritar y darle rienda suelta a mi indignación de lunes. No soy bueno para poner límites y no hablo del blog, que no los tiene. Me refiero a delimitar competencias, porque siempre abarco más de lo que probablemente puedo apretar. Y me lo echo a la espalda, que no debería, es el error número uno. Tengo una larga lista de cagadas. Debería haber aprendido algo en diez añitos de profesión que voy a hacer en unos meses. Se dice pronto. Una década de periodista de provincias, una heroicidad en toda regla y que no te deje secuelas. Y que aprendas. Porque parece que no aprendo. Es súper difícil sobrevivir en el mundillo de los plumillas, la peña no se anda con chiquitas. Y uno piensa o se dice´, no hay problema, ya sabes cómo va la movida y todo eso, pero al final, te pega. Te pega en los morros porque es tu naturaleza. La naturaleza de las cosas, ahí estamos, en lo más primordial y de ahí, partimos. No se puede ir contra la naturaleza de las cosas y si, por lo que sea, tenemos facilidad para leer ese tipo de situaciones en las que se intuye desde minuto cero que se va a imponer la naturaleza en todas sus formas, de inercia o deriva o fatalidad, en el sentido del fatos, o que si algo puede joderse, se joderá, que no sé si es la ley de Murphy o de quien, pero que es ley total, lo que puede salir mal, acaba saliendo mucho peor y que salga las cosas medio bien supone que era todo excelente en el papel, es así, la rebaja del tío Paco o llámalo equis, qué más da. El destino está en los nombres, siempre os lo digo, en este caso es difícil ponerle un nombre a la naturaleza de las cosas. Pero nos entendemos, no hay destino en este tema. Es un conjunto de sensaciones, bueno, no. Sensaciones no es la palabra. Es algo emocional pero no irracional, tiene un fuerte componente de... No encuentro nombre. No debería de esta escribiendo esto. Tengo platos por fregar. Una pila. En la pila. La cocina la tengo razonablemente bien, no puedo permitir que un par de platos me afeen el fregadero. Me apetece menos tres, aunque el lunes es el día perfecto para la limpieza. La suelo dejar para el fin de semana, os lo he contado mil veces... Me he ganado una siesta. Por supuesto cuando más cansado estoy, no duermo. Por los nervios supongo, se imponen a las pocas horas de sueño. Hoy es que empecé mal desde el principio y ya está.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario