¿Estás estresado?
¿Tienes muchas preocupaciones en la cabeza?
Te propongo un experimento para el que solo tendrás que emplear dos horas a la semana. Solo dos horas para conseguir que todo tu stress desaparezca. Merece la pena.
El experimento es sencillo. Consiste en pasar una tarde en Urgencias. De cinco a siete por ejemplo. A las seis suele dejar pasar a las visitas. De cinco a seis, se concentran los familiares en la sala de espera. Allí estarás tú. Mejor no levar móvil, ni periódico ni revistas. Concentremonos en nuestro alrededor. Urgencias. Familiares. Enfermos. Y pensemos en los problemas que nos devoran el ánimo de forma cotidiana. Parecerán menores de forma forzosa. Si podemos, a las seis, cuando dejen pasar visitas, debemos darnos una vuelta y si podemos, entrar en alguna habitación y ver a algún enfermo. Como truco podemos preguntar por alguien y hacer como que nos equivocamos de habitación. Así podemos hacer un pequeño recorrido y encontrarnos con un par de enfermos encamados. Habrá de diferentes edades y diferente gravedad. Los más extremos son los que deben hacernos reflexionar. Sobre el curso de nuestra vida, de nuestros compromisos, de nuestro tiempo, nuestro trabajo, nuestros seres queridos... Podemos llevar un bloc para tomar notas. Para acordarnos de hacer alguna llamada. En fin, para olvidarnos de un stress y recuperar otro, el de lo irrecuperable. Que es el único permisible a mi entender.
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