Sobre Arantza Furundarena y tal

A ver, lo primero es que he tenido que googlear el apellido porque no habia forma. Y mira, me sabe mal. Escribir esto me sabe mal. Porque... Bueno, no sé por qué. Pero es el trabajo de una compañera y tal. Y bueno. Y tal. Que, ¿quién me manda? ¿A quién le importa? ¿Quién es Arantza Furundarena? Pues, eso. Y tal.
Lo segundo es que siempre hay una gota que colma o un punto de retorno. De hecho, en mi blog casi cada entrada es un punto de retorno. Es un nivel de saturación máximo que hace que diga, va, sí, lo escribo. Y tal. Otras veces lo he dicho. Que es casi cuando que no puedo más, cuando me lanzo a opinar sobre este tema o el otro. Y tal. Muchos temas que no son de lo mío o en lo que no estoy del todo ducho. Es como que no puedo evitarlo. Y me lanzo. Punto de no retorno. ¿Hay necesidad? Claro. Lo mismo pienso yo. Pero es eso. No puedo evitarlo.
En general, trato temas que me interesan. Periodismo, música y tal. A veces me he lanzado a escribir sobre Sergio Dalma, David Bisbal o María Teresa Campos y me siento mal después. Diciendo, o pensando, ¿quién me mandará a mí opinar sobre estas criaturas del Señor? Pues imagínate. Hablar de alguien que a su vez habla, o escribe, sobre ese segmento de personas humanas que son populares y están en el faranduleo, a un lado o a otro. Pues eso. Arantza, allá voy. Y que no espero ofenderte, ni nada. Y tal.
Es una conjunción de factores, en mi opinión. La sra. o señorita Furundarena tenía su columnita para hablar de la jet (¿por qué ya nadie utiliza esa palabra? ¿ya no hay jet?) y sus tonterías de sociedad, con todo el respeto para el concepto de sociedad y el de tontería, pero allí andaba ella, con su columna. Y tal. ¿Qué pasa? Que el corazón irrumpe en el tema. Y tal. Y se va expandiendo el espacio de la sra. o señorita Arantza. Una noticia con carita. Salía su foto en pequeño. Resulta que esta mujer escribe para los periódicos de Vocento, que son muchos y en muchas provincias y ocurre que en determinados momentos de locura pues hay que cuadrar nosecuantas páginas y si te viene de la central, una maquetadita y con su fotito de Belén Esteban de turno o de Raina de Jordania o como se llama la de Jordania, pues miel sobre hojuelas. Es lo sorprendente de la expasión via corazón del concepto de Sociedad, como sección en los periódicos. Que es caos puro, a día de hoy. Arantza tenía, digámoslo así, unos estándares de clase en sus comienzos. Casas reales, actores de Hollywood o stars de Spain tipo Banderas, Cruz, Bardem, etc... Pero con el paso de tiempo y el aumento de espacio en página, pues Arantza ya le metía el tenedor de su fina pluma a cualquier pieza de magro, más cerca de lo que de toda la vida son las visceras que el corazón propiamente dicho. Y con página entera. Y con fotón o varias. O dos páginas. Para más de una docena y de dos decenas de cabeceras en España. Y daba igual. Ya no había que ser princesa. Ni del pueblo, ni de Suecia. Se hablaba, o se escribía y no sé por qué uso esa formula verbal impersonal porque la que hablaba o escribía era Arantza, o sea que, pero bueno, era como para decir que la tónica o el listón se bajó enormemente. Vale. Pues el otro día, llegó el punto de no retorno. Y tal.

AQUÍ: "La dieta Duncan Dhu"
Os paso el enlace en el ABC.es y por favor, leédlo.
http://www.abc.es/20110819/estilo-gente/abci-dieta-duncan-andrea-casiraghi-201108190720.html

Hay una frase con la que se me abrieron las carnes.
La pongo en negrita porque a mí me ennegrece el alma:
"Pero no caigamos en la demagogia, que la hambruna es una cosa muy seria".

Esa frase tiene la culpa de mi entrada del blog. Basta ya. Es demasiado. Es el punto de retorno, el excipiente. Madre de mi vida. Por favor. No sé. Un mínimo. Un mínimo de mínimos. ¿A qué viene eso? Porque estás hablando de la dieta Dukan.
A ver, semiología. Dieta Dukan. Error de la gente que la llama Duncan. Salta a otras dietas. Salta a Somalía. Salta al programa 'Supervivientes'. Salta a José Manuel Parada. Salta a Andrea Kasiragi o cómo se llame.
Pero, por Dios, ¿qué asociaciones de ideas son ésas, Arantza de mi corazón y nunca mejor dicho lo de corazón?
Nadie lee lo que escribe esta señorita en su página. ¿No tiene jefe o qué? Alguién que le diga: Mira, bonita, se te ha ido un poco el pistón. O se te ha ido del todo. Y tal.

No sé si seguir o dejarlo aquí y que ya cada uno opine lo que quiera. Sacar más extractos del artículos, ¿merece la pena?
Y dirán ustedes, siempre sagaces porque la sagacidad se la presupongo a los lectores dde mi blog, y ¿quién te manda leer eso?
Pues bien. Caí por el titular engañoso. Duncan Dhu, el grupo de Mikel Erentxun y Diego Vasallo. De los que no se hace mención en ningún momento dentro del texto. Duncan Dhu es un grupo, querida Arantza, que lleva unos cuantos de años disuelto y que probablemente, no todos tus lectores conozcan. ¿Qué tal una pequeña acotación al margen explicándolo? ¿Una vulgar frasecita entre comas? ¿Porque qué relación aparte de la meramente fonética hay del grupo con la dichosa dieta de marras? Y hablando de dietas, tema peliagudo a mi entender, ¿cómo no te cortas un poco, bonita? Quiero decir, ¿cómo tienes las cachas de decir "pasar hambre por gusto" en el texto? ¿Crees que en las dietas se pasa "hambre por gusto"? Seguro que no. La dieta será restrictiva en la gran mayoría de casos y es o será casi siempre un disgusto. El concepto "hambre por gusto" es de persona mayor que ha pasado "hambre por no tener que llevarse a la boca" porque hay una generación de españñoles de los que todavía quedan algunos vivos, con noventa y pocos u ochentaymuchos que han comido berzas y movidas que ahora son inimaginables para nosotros, amiga Arantza. Y. ¿qué hay de la dieta Dukan? No dices ni palabra de ella. ¿De qué va? Sólo dices que se equivocan con el nombre. Que la llaman de otra forma. Y ahí metes a Mikel y a Diego, que no tienen culpa de nada. Y son un grupo admirable de la historia del pop español y tú los metes en tu artículo porque te vieene bien a tu runrún y por el eco fonético. Tan contenta, supongo, te quedas. Y despu.es, pues ya que estamos en ello y con las dietas y tal, pues hablamos del hambre en el mundo.
El hambre en el mundo.
Como si fuera... No sé. Y claro, sintiendo tú misma el vértigo de ver donde te has metiddo, te despachas con esta frase para enmarcar. Y que repito en negrita.
"Pero no caigamos en la demagogia, que la hambruna es una cosa muy seria".
¿Cómo te atreves, en serio? Y a renglón seguido, dices: ¿Qué pensaría un somalí si viera a alguien a dieta que pasa "hambre por gusto"? Que Dios nos asista. Piensa, Arantza, que pensaría nuestros tatarabuelos o abuelos, en el que caso de que fueran pobres o de los más pobres del estrato que los míos no tanto y supongo que los tuyos tampoco pero piénsalo, que pensaría un español que pasó hambre siendo niño en la década de los cuarenta, de... No sé, ¿de las primeros patrones de peso ajustados a la altura, aparecidos después de la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos cuando aquí se comían bellotas para sobrevivir?
Lo de las bellotas no es un vacile, hay un vídeo en la web de La Vanguardia, échale un ojo, Arantza, en el que hay varios testimonios. Te pegaría el enlace pero me da pereza. Lo mismo ya no lo tienen disponible pero merece la pena el googleo. Y ya puestos a googlear, pues oye, mírate tres datos y haces un artículo que sea más publicable.
Porque después de la semiología, que se estudiaba en la carrera que presupongo que tienes Furundarena, su poquito de historia. Historia de las dietas:
http://blogfemenino.org/salud/un-poco-de-historia-nos-demuestra-que-no-hay-milagros-para-adelgazar
Flipa, ¿no? Desde 1863 se están inventando dietas milagro. ¿Cómo lo ves? ¿Va a venir ahora Pierre Dukan a inventarse qué?
Ya puestos, un poco de positividad, ¿no? Te alabo la referencia a Arguiñano, tipo directo y claro en la exposición de sus argumentos como pocos, con la dieta CLM (come la mitad) que por otro lado, es una referencia muy a la mano de cualquiera, pero ¿por qué no darle una vuelta? La dieta PED (pasea el doble) que es como que mucho más saludable y hablando de cosas saludables y de expresiones vitage de señoras de pueblo que se conoce que te gusta echar mano de ellas, pues porque no dices en tu artículo que estar gordo es salud. A mí mi abuela siempre me decía: "Estás más gordo" queriendo decir, "Estás más guapo" o "sano" porque como decíamos antes, con la hambruna que se pasó aquí en los cuarenta, no hace falta irse a Somalía, guapa, sólo revisar un poco la historía. Pero claro, ¿qué te estoy pidiendo? Tú estás a lo tuyo, que si José Manuel Parada, que si Andrea Kasiragi o como se escriba. Vale, lo acepto. Pero no sé, córtate de todas formas, con tus opiniones sobre la salud de los demás. me refiero a Parada, con esto. Que le han operado de la rodilla y él dice que es muy importante. Pues claro, el dolor es de cada uno pero es que la rodilla, Arantza, es importante porque es con lo que se anda, bueno, una de los elementos, no es el único, claro. Pero que hacen falta las rodillas. Y para comentar la extrema delgadez de Kasiragi pues córtate también porque le das rienda suelta a tu ingenio y sales con las futuras dietas de Auschwitz y no sé qué. En fin. Campos de concentración. Y otra cosa que me hiere la vista, es que destacas que se ha rapado el cráneo (¿por qué no dices cabeza a secas? ¿tendría connotación nazi pero para citar Auschwitz no te cortas?) pero pones una fotto de archivo con melena rubia. Vamos a ver. Se ha rapado. No tienes foto. Vas a poner una de archivo. A mí me parece intolerable pero bueno, de acuerdo, no hay foto actual. Pues, archivo. Para eso está el archivo. Ok. Pero entonces, no destaques que se ha rapado el cráneo. Vale, dilo. De pasada, tal. Que se ha quedado sin la melena rubia, yo que sé. Tira de tu audaz pluma para ello. Pero no lo destaques en el antetítulo si no hay foto reciente, ¿no? Y además, no titules Dieta Duncan Dhu si no mencionas a Mikel y Diego en el titular. Dieta Kasinagi o dieta 'casinadi'. Mira, que chistoso. Si la foto es de Andrea, pues el titular around Andrea, ¿no? O, ¿es que todo vale?

¿Esto en lo que escribes es un periódico o qué es?
Pues no. Son muchos periódicos en los que aparecen tus extrañas asociaciones de ideas. Apareces en muchas muchas muchas cabeceras, querida Furundarena. Te lee mucha gente. Mucha gente de distintos sitios, varias ciudades, que estará sufriendo sus dietas y sus complejos que el verano destapa a saco. Tienes poder para influir en esa gente, diciéndoles que casi seguro que estás "muy sanas", como me decía mi abuela, en el sentido de guapas y lozanas. Y gordas, claro. Podrías incluso intentar quitar el estigma de "gordo" y que se suene a guapo, a algo bueno. Mi abuela lo sabía hacer. Y déjate de Dukan, Duncan o de Somalía, leñe. No hables de lo que no entiendes, ¿no? Vamos, yo lo hago de forma constante en mi blog, lo tengo para eso, además. Pero no se me ocurriría escribir mis divagaciones en páginas de periódico. No te vayas a Somalía, Arantza. Que aquí se ha pasado hammbre de sobra como para tener que irte tan lejos a por los ejemplos. Y sé consciente de que lo que escribes tiene importancia. De tu responsabilidad social en la sección de Sociedad, mira tú, date cuenta, de su peso, aunque hables de mindudis o me da igual que sean actores o príncipes y princesas. Y vale, puede que yo tengo una especial inquina porque las páginas de Cultura se reducen de forma alarmante en los periódicos mientras tú te despachas con artículos como éste o peores, en una y dos enteras con fotones, eso sí. Sección Gente. Y tal. Es posible que en eso me sienta también como un damnificado pero, desde toda la humildad posible y el respeto por supuesto de un compañero en paro que no es nadie para dar lecciones ni echar por tierra el trabajo de los demás, y parafraseándote no caigas en la demagogia, que la hambruna es un tema muy serio. Y tal.